ATENEA DIOSA DE LA GUERRA
/ SAORI KIDO
/ SAORI KIDO
Edad: Era Mitológica / 13 años
Altura: 1.55
m
Peso: 44 Kg
Procedencia: El Santuario (Grecia)
Lugar de Entrenamiento: Ninguno.
Fecha de Nacimiento: 1 de Septiembre (Virgo)
Seiyu: Keiko Han
Actriz de Doblaje: María Fernanda Morales (México); Yolanda
Pérez Segoviano (España).
Historia:
Atenea es enviada, como un bebe, por los dioses al Santuario
de Atenea como cada 200 años para proteger a la Tierra. Allí es recogida por el
Patriarca del Santuario, Shion de Aries. Atenea salva varias veces con su
cosmos a Kanon de Géminis de morir ahogado en el Cabo Sunion, donde lo encerró
su hermano Saga de Géminis.
Shion la cuida durante un tiempo en las instancias privadas
del Santuario hasta que es asesinado y su asesino ocupa su puesto. Este
entonces entra en la habitación de Atenea y dispone a matarla con una daga de
oro mientras duerme.
En el último momento interviene el caballero de Oro Aioros
de Sagitario que frena al Patriarca salvando a Atenea. El Patriarca se libera e
intenta volver a matar a Atenea, pero Aioros coge en brazos a Atenea para
evitarlo. Entonces el Patriarca se lanza contra Aioros, pero este le derriba
quitándole la máscara viendo que no es el verdadero Patriarca.
El Patriarca ataca a Aioros, pero este aguanta el golpe y
salta por el agujero que hace en la pared el ataque del Patriarca. Aioros se
lleva a Atenea y su armadura lejos del Santuario para poner a salvo a la diosa.
Varios soldados del Santuario salen en busca de Aioros, pero este consigue deshacerse de ellos sin problemas. Entonces aparece Shura de Capricornio que no quiere escucharle y le ataca con Excalibur varias veces pero Aioros le esquiva, y después deja a Atenea en el suelo para poder luchar sin impedimentos. En un momento del combate entre ambos Atenea llega gateando hasta los pies de Shura, haciendo que Aioros no se atreva a atacarle por miedo a golpear a Atenea. Esto lo aprovecha Shura para atacarle con Excalibur y lanzarle por un precipicio.
Varios soldados del Santuario salen en busca de Aioros, pero este consigue deshacerse de ellos sin problemas. Entonces aparece Shura de Capricornio que no quiere escucharle y le ataca con Excalibur varias veces pero Aioros le esquiva, y después deja a Atenea en el suelo para poder luchar sin impedimentos. En un momento del combate entre ambos Atenea llega gateando hasta los pies de Shura, haciendo que Aioros no se atreva a atacarle por miedo a golpear a Atenea. Esto lo aprovecha Shura para atacarle con Excalibur y lanzarle por un precipicio.
Shura cree que ese bebe no podrá sobrevivir y se dispone a matarle, pero el cosmos de Atenea paraliza las intenciones de Shura y este se marcha, mientras Atenea está asomada al precipicio buscando a Aioros con la mirada. Aioros consigue escalar el acantilado a pesar de estar malherido y se lleva a Atenea lo más lejos posible hasta que cae sobre unas ruinas cansado de agotamiento y debido a sus heridas.
Entonces allí aparece un multimillonario japonés, Mitsumasa Kido, que estaba de turismo por las cercanías del Santuario. Aioros le explica lo ocurrido y le entrega la armadura de Sagitario y Atenea dado que el está a punto de morir y le pide que la cuide todo lo posible.
Aioros se muere entonces y Mitsumasa jura cumplir con la
responsabilidad que le ha sido encargada. Mitsumasa llama Saori Kido a Atenea,
haciéndola pasar por su nieta para encubrirla. Mitsumasa fundó una Fundación
para atender a niños huérfanos y promover el deporte del combate, y de estos
niños Mitsumasa reconstruiría una guardia en torno a Atenea como le dijo
Aioros.
Cuando era una niña Saori se aprovechaba de su situación
para hacer lo que quería con esos huérfanos y darles órdenes, Mitsumasa llegó a
reprenderla y le dijo que tendría que aprender a aceptar y sufrir como ellos lo
hacen. Saori presencia el momento en que los huérfanos eligen su lugar de
entrenamiento como caballeros por medio de un sorteo. Saori ve como Mitsumasa
interviene para que Ikki vaya a la
Isla de la
Reina de la
Muerte en lugar de su hermano Shun y también como promete a
Seiya volver a ver a su hermana Seika tras su regreso con la armadura de Bronce
después de su entrenamiento.
Tras la marcha de los huérfanos a sus lugares de
entrenamiento, Saori recibió una educación muy estricta y selecta por parte de
Mitsumasa. Años más tarde Saori va a la celebración del decimosexto cumpleaños
de Julián Solo acompañada por Tatsumi. Dicen que Julián controla una de las
mayores fortunas del mundo y una serie de empresas relacionadas con el mundo
marino.
Julián se presenta ante ellos y le agradece a Saori haber
aceptado su invitación a su celebración. Julián se lleva a Saori a un balcón
para hablar a solas y allí le explica que su familia ha controlado los océanos
del mundo desde hace años. Entonces Julián le pide matrimonio y Saori cree que
se está riendo de ella.
Julián le dice que quería conocerla para hacerlo y dice que
no tiene la sensación de ser extraños, sino que se conocen desde hace mucho
tiempo. Saori le agradece la proposición pero la rechaza, entonces se marcha
para descansar con vistas a su regreso a Japón del día siguiente.
Un par de años más tarde tras la muerte de Mitsumasa, Saori
se quedó al frente de la Fundación Kido
fundada por Mitsumasa, y al año siguiente organizó el Torneo Galáctico entre
los huérfanos que regresaron a Japón convertidos en caballeros.
Saori preside el torneo y observa desde una posición
privilegiada todos los combates del mismo en el coliseo de la fundación. El
primer combate enfrenta a Jabu de Unicornio y Ban del León Menor, pero mientras
Saori espera que Seiya regrese pronto de Grecia con la armadura de Pegaso para
unirse al torneo. Finalmente el primer combate es ganado por Jabu.
Al terminar la jornada del torneo, estando en la Mansión de la Fundación, Saori le
habla al cuadro de Mitsumasa explicando que el torneo ha transcurrido sin
incidentes y le pide protección para que todo siga así. Entonces llega Tatsumi
que le indica que Seiya ha llegado. Saori le pide a Seiya que descanse para su
combate de mañana y Seiya se sorprende. Saori le pregunta a Tatsumi si no le ha
explicado nada, y este le dice que pensó que preferiría decírselo ello misma.
Saori le explica a Seiya en que consiste el Torneo Galáctico
y que se enfrentará al caballero del Oso. Seiya le dice que no luchará, lo que
enfurece a Tatsumi. Seiya les dice que quiere ver a Mitsumasa Kido, pero Saori
le dice que murió al poco de ellos partieran a sus lugares de entrenamiento.
Seiya le dice que le hizo una promesa y quiere que se cumpla.
Seiya le dice que tiene una hermana y que Mitsumasa les
separó cuando le mandó a entrenar a Grecia, pero que si volvía con la armadura
de Bronce le permitiría volver a verla. Saori le dice que lo recuerda, y Seiya
le dice que ha traído la armadura y que quiere ver a su hermana. Entonces entra
Jabu desafiando a Seiya y ordenándole que le entregue su armadura a Saori.
Seiya y Jabu tienen un pequeño enfrentamiento que Saori
frena y le dice a Jabu que puede luchar contra Seiya en el torneo y Seiya le
dice que no participará y le pide que le lleve con su hermana, pero Saori le
dice que no sabe donde está su hermana. Saori le explica que al poco de irse a
Grecia ella desapareció del orfanato en el que vivía. Seiya se dispone a
marcharse y Saori le pide que se calme y que no vaya a buscarla porque no
es seguro que vaya a encontrarla.
Saori le ofrece un pacto a Seiya, si gana el Torneo
Galáctico la Fundación Kido
se encargará de buscarla. Jabu le dice que comprende que quiera ir en busca de
su hermana, pero debe darles la armadura. Como Seiya no le hace caso, Jabu es
quién se la quita gracias a sus poderes psíquicos, acto seguido Seiya hiere en
el hombro a Jabu y hace un agujero en la pared y después se va. Tatsumi le dice
que debe participar en el torneo, y Saori le dice a Tatsumi que ya está
decidido si es que quiere reunirse con su hermana, y que eso hará.
Al día siguiente Saori preside en el coliseo el combate
entre Seiya de Pegaso y Geki de Oso. Saori ve como al principio Seiya tiene
problemas pero al final consigue ganar el combate, y cree que más adelante
empezarán los combates de verdad para Seiya. Por la noche Tatsumi le lleva a
Saori una recopilación de los periódicos del mundo, para ver sus comentarios
sobre el torneo. Saori le pregunta por los caballeros del Fénix y del Cisne,
Tatsumi le dice que no saben nada del Fénix y el Cisne avisó que se
retrasaría. Saori sabe que es necesario que estén todos los caballeros
para que el público se interese por el torneo.
Al día siguiente en el coliseo,
Saori explica al público asistente que cada caballero representa una
constelación y que hay tantos caballeros como constelaciones hay en el cielo,
hasta un total de 88. Saori explica que el ganador del torneo se llevará la
armadura de Oro de Sagitario, y que los participantes usarán cada uno su propia
armadura de Bronce.
Acto seguido Saori presencia el combate entre Hyoga de
Cisne, recién llegado de Siberia, e Ichi de Hidra, en el que Hyoga gana sin
problemas. Al día siguiente Saori va al coliseo donde es recibida a la salida
del coche por Jabu. Allí preside el combate entre Seiya de Pegaso y Shiryu de
Dragón. Durante el combate Tatsumi le dice a Saori que Seiya perderá el
combate, pero Saori le dice Seiya no se rendirá nunca. Cuando el combate se
recrudece Tatsumi le pide a Saori detener el combate pero esta no le contesta.
Saori sigue presenciando el combate que termina ganando
Seiya, pero después termina cayendo agotado. Saori pide a Tatsumi que lleven a
Seiya al hospital de la fundación para conocer cuanto antes su estado. Entonces
se dan cuenta que a Shiryu se le ha parado el corazón tras el último golpe de
Seiya. Shunrey que presencia el combate le dice a Seiya que puede revertir la
situación si golpea a Shiryu en la espalda con la misma fuerza que la primera vez.
Saori contempla como a pesar de estar también herido, Seiya
consigue salvar la vida a Shiryu gracias a las indicaciones de Shunrey. Al día
siguiente Saori preside el combate entre Shun de Andrómeda y Jabu de Unicornio,
hasta que el combate es interrumpido por Ikki de Fénix. Ikki no estaba allí
para participar en el torneo, sino para vengarse de todos. Ikki amenaza con
matar a Saori y Tatsumi.
Saori observa como Ikki hiere a Shun y derrota a Jabu y a
Nachi de Lobo. Acto seguido derriba a Tatsumi y después a Seiya, Hyoga y
Shiryu. Entonces llegan las sombras del Fénix e Ikki se marcha con ellos
robando la armadura de Oro de Sagitario. Saori reaparece por la mañana en la
mansión cuando presiente que se acercan tiempos peligrosos. Después llegan
Seiya, Shiryu, Hyoga y Shun, que habían recuperado 4 partes de la armadura de
Oro, y Shiryu le comenta que hay una persona que puede reparar las armaduras
del Dragón y de Pegaso, Saori le dice que deben intentarlo.
Poco después, Saori da una rueda de prensa junto a Tatsumi
para explicar lo sucedido referente al robo, pero Saori no interviene en ella,
solo hace acto de presencia. Mientras se marcha, uno de los periodistas le
insiste en que de su opinión y Saori que lo que Mitsumasa quería ensalzar era
la superación propia, y usar el valor y el espíritu de sacrificio en nombre de
los demás, ideales traicionados por Ikki de Fénix.
Entonces llega un agente de policía ofreciendo el mejor
perro rastreador como habían encargado. Saori le pregunta a Tatsumi si fue el
quién lo pidió, y este le dice que no, entonces llega Seiya diciendo que fue
él. Saori le dice que si está tan convencido puede seguir adelante con esto.
Entonces Saori y Tatsumi se marchan.
Por la tarde Saori va al planetarium, recordando que
Mitsumasa lo mandó construir especialmente para ella. Saori le pide ayuda a
Mitsumasa explicando que Ikki de Fénix ha robado la armadura de Oro de
Sagitario. Entonces aparece el espíritu de Mitsumasa que le dice a Saori que
debe ponerse del lado de los Caballeros de Bronce para luchar contra el mal, y
que ese también es el objetivo de la fundación.
Mitsumasa le dice que Ikki sirve a otra persona y que el no
es su verdadero enemigo. Mitusmasa le recuerda que vencerá si se pone del lado
de los caballeros, y que debe tener paciencia para que los caballeros la sigan,
después el espíritu de Mitsumasa desaparece.
A la mañana del día siguiente Saori va a casa de Seiya para
hablar con él. Cuando Seiya abre la puerta de su casa estaba lavándose la
cabeza y desnudo de cintura para arriba, lo que hace sonrojar a Saori. Entonces
Seiya cierra de golpe para ordenar rápidamente su casa, después le da permiso
para entrar a Saori. Saori le entrega a Seiya una carta de Ikki de Fénix en el
que le desafía dentro una semana en el Valle de la Muerte y que lleve las
partes restantes de la armadura de Oro de Sagitario.
Saori dice que deben avisar a Shiryu para que regrese cuanto
antes con las armaduras. Seiya le dice que Shiryu está corriendo un gran riesgo
para conseguirlo, y que eso es más importante. Saori le explica que claro que
se preocupa por Shiryu pero ahora es él quién le preocupa más. Saori le explica
que si va a luchar contra Ikki sin su armadura será muy peligros, después Saori
se marcha.
Cuando llega el día del desafío, Saori y Tatsumi acompañan a
Seiya, Hyoga y Shun en un helicóptero hasta allí. Al llegar al lugar Saori
admite que su nombre da escalofríos, y que tiene miedo de que Seiya no volviera
y de no recuperar la armadura de Oro. Seiya le pregunta que qué es lo que la
inquieta más, si su muerte o la pérdida de la armadura de Oro. Entonces Tatsumi
dice que solo cuenta la pérdida de la armadura de Oro, y Saori dice que eso no
es cierto. Tatsumi les da las partes de la armadura de Oro que tienen para que
vayan al encuentro de Ikki, mientras Saori mira como saltan al vacío.
Saori reaparece cuando Seiya, Shiryu, Hyoga y Shun regresan
a la mansión de la fundación con una sola parte de la armadura de Oro de
Sagitario. Allí Tatsumi les echa la bronca por llevarse 4 y volver solo con 1.
Saori le ordena silencio amenazándole con expulsarle de la fundación, entonces
Tatsumi se calla y se marcha. Cuando se ha ido Saori les dice que todos están
algo nerviosos y les pide que le perdonen. Seiya le dice que Tatsumi tiene razón
y Saori que mientras conserven el casco mantendrán cierto equilibrio.
Saori dice que seguro vendrán a por él, pero no sabe
exactamente quién. Saori dice que deben averiguar quienes son sus enemigos.
Recordando el encuentro que tuvieron con Ikki, Shun de Andrómeda deduce que la
clave podría estar en el Santuario. Saori dice que usarán a su red de
información para comprobarlo. Entonces oyen los gritos de Tatsumi y Seiya,
Shiryu y Hyoga van a ver que ocurre, y después tras ver que se trata de Kiki
salen Saori y Shun.
Después Saori se va al planetarium llevándose el casco de la
armadura de Oro de Sagitario. Allí pregunta al espíritu de Mitsumasa porque se
quieren llevar la armadura de Oro. Saori se da la vuelta pensando que no le va
a contestar pero entonces aparece, y Mitsumasa le explica a Saori que quien
lleve la armadura de Oro debe proteger al mundo contra todo mal y contra
cualquiera que quería adueñarse de ella como ya se hizo en el pasado. Mitsumasa
le dice que debe dirigir a los Caballeros de Bronce, que debe ser muy prudente
y que la humanidad les necesita, entonces desaparece.
Por la noche Saori moviliza a los miembros de la fundación
para buscar toda la información posible acerca del Santuario. Por la mañana
siguiente llega Docrates buscando el casco de la armadura de Oro de Sagitario,
y Tatsumi le dice a Saori que debe resguardarse, pero Saori se niega. En ese
momento llega Shiryu que le pregunta donde ha dejado el casco, y Saori le dice
que está en el planetarium. Shiryu le dice que se quede donde está mientras el
va a ayudar a Shun y Hyoga. Saori le pregunta por Seiya, y le dice que le han
ido a buscar.
Saori sale a la puerta cuando Docrates ha derribado a
Shiryu, Hyoga y Shun. Docrates le pide que le de el casco, y Saori le dice que
ya tiene el resto, y que no tiene derecho a tenerla. Saori el pregunta quién
está detrás de todo. Docrates se cansa y se dispone a enfrentarse a Saori, pero
entonces aparece Seiya, y cuando ambos están a punto de enfrentarse llega la
policia. Entonces Docrates coge a Saori, y le dice a Seiya que si quiere verla
viva de nuevo tendrá que darle el casco de la armadura de Oro de Sagitario.
Saori le pide que no lo haga y le dice que la armadura de
Oro es más importante. Docrates también se lleva a Tatsumi y reta a Seiya en el
coliseo de la fundación. Seiya de Pegaso y Shun de Andrómeda van coliseo
llevando el casco de la armadura de Oro de Sagitario. Docrates le pide el casco
y Seiya le dice que no lo hará hasta que no libere a Saori y Tatsumi. Saori
dice que debe proteger a la humanidad y que para eso necesita la armadura de
Oro, y Seiya le dice que no lo olvida, pero que no podrá salvar a la humanidad
si no es capaz de salvar la vida de una persona.
Justo en el momento del cambio los secuaces de Docrates
cogen el casco pero solo liberan a Tatsumi, y se quedan con Saori. Seiya y Shun
salen en busca de Saori pero son interceptados por Docrates. Los secuaces de
Docrates dejan a Saori en el coliseo para que observe el combate. En un momento
cuando Docrates está distraído luchando contra Shun, Seiya aprovecha para
salvar a Saori, aunque Saori está triste por haber perdido el casco, pero Seiya
le dice que lo recuperarán.
En ese momento llega Hyoga de Cisne con el casco recién
recuperado y se lo da a Saori para que lo guarde mientras él se une al combate
contra Docrates. Saori ve como gracias a Hyoga consiguen derrotar a Docrates.
Cuando se reúnen en la mansión de la fundación con Shiryu de Dragón, Tatsumi les echa la bronca por no forzar a hablar a Docrates antes de matarle. Saori le dice que no tenían otra opción y que alguien que maneja los hilos en busca de completar la armadura de Oro.
Cuando se reúnen en la mansión de la fundación con Shiryu de Dragón, Tatsumi les echa la bronca por no forzar a hablar a Docrates antes de matarle. Saori le dice que no tenían otra opción y que alguien que maneja los hilos en busca de completar la armadura de Oro.
Shun recuerda que las últimas palabras de Ikki iban en ese
sentido y que Docrates no les atacó por casualidad. Saori dice que no pueden
especular continuamente y necesitan pruebas concretas. Más adelante Saori se
entera del ataque a un barco y se preocupa dado que la fundación tiene un
petrolero en esa zona. Entonces le llama el responsable del departamento
marítimo de la fundación dado que Saori quería hablar con él.
Saori le pregunta por la situación del petrolero de la
fundación, y este le dice que unos piratas lo acaban de secuestrar. Saori se
entera de que los piratas exigen que los caballeros de Bronce lleven el casco
de la armadura de Oro de Sagitario para liberar el petrolero, o sino estallaran
el barco con sus tripulantes dentro. Tatsumi dice que el casco es
insustituible, pero que la fundación puede comprar todos le petroleros que
quiera, pero Saori le reprocha y le dice que eso puede afectar a la vida
marina.
Seiya le dice que irán, que no perderán el casco y que
salvarán el barco. Entonces los caballeros de Bronce se van en un helicóptero hasta
el petrolero, y Saori le reza a Mitsumasa para que les ayude. Más adelante Saori pide a Tatsumi que la lleve
hasta el petrolero y mientras espera Saori toca el piano para tranquilizarse.
Justo cuando Saori termina de tocar Tatsumi la avisa de que está todo preparado
y ambos se marchan. Al llegar son recibidos por Seiya, Shiryu y Hyoga. Saori les
dice que ha venido para reconfortarles y entonces comienza a lanzar sus joyas
al mar.
Seiya le pregunta porque lo hace, y Saori le dice que es para demostrarles que lo que le importa son ellos dado que son irremplazables, no como los objetos sin alma que ha tirado al mar. Después se reúnen con Shun y les muestran un video, en el que siguiendo a sus enemigos por el satélite encuentran su escondite, una isla llamada la Isla del Espectro. Entonces los caballeros se marchan con destino a la Isla del Espectro.
Saori reaparece en la mansión de la fundación con los
caballeros de Bronce, que recuperaron el casco en la Isla del Espectro. Allí ven
en las noticias de televisión como se ha producido un incendio, que pudo ser
provocado, en el coliseo de la fundación. Saori se queda triste y confundida al
conocer la noticia. Finalmente deciden que Saori y Shun se escondan en las
montañas para proteger el casco de la armadura de Oro de Sagitario, mientras el
resto busca información.
Al llegar allí Saori se disculpa con Shun por haberle
llevado tan cerca del lugar de la muerte de Ikki de Fénix. Shun le dice que no
importa y que lo importante es que es un lugar seguro. Poco después se les une
Tatsumi. A la noche siguiente ven por televisión como se ha declarado un
incendio en la mansión de la fundación e informan que pudo ser provocado.
Cuando Saori ve como explota el planetarium, le ordena a Tatsumi que prepare
todo para la marcha, pero Shun les frena y les dice que si se marchan están
perdidos y que todo es una trampa, Saori se tranquiliza y comprende que Shun
tiene razón.
Por la mañana Tatsumi desaparece y Saori envía a Shun a
buscarle, pero este no consigue encontrarle, Saori teme que le haya sucedido
algo grave. Más tarde oyen la voz de Tatsumi pidiendo ayuda, entonces Shun se pone
su armadura y sale a las puertas de la casa mientras Saori se queda dentro
protegiendo el casco. Poco después Gigars entra en la casa diciéndole a Saori
que Shun está a punto de ser derrotado y le pide que le entregue el casco.
Saori acepta a cambio de que libere a Shun del fuego, pero justo antes de
entregárselo, comienza a surgir un cosmos de entre las llamas que rodeaban a
Shun, es Ikki de Fénix que salva a Shun de las llamas.
Todos se sorprenden de ver a Ikki vivo, y este se enfrenta a
Gigars y al Caballero de la
Llama, ayudando a Shun y a Saori. Saori se acerca a Ikki
comienza a llorar al verle vivo. Más adelante llega Shiryu y por la noche todos
brindan por regreso de Ikki. Entonces ya saben que su enemigo está en el
Santuario, y Saori les comenta que la armadura de Oro está destinada a proteger
a la humanidad y que uno de ellos la vestirá.
Seiya propone atacar el Santuario, pero Saori les dice que
no deben precipitarse y que es mejor elaborar un buen plan con toda la
información que tienen, y que también deben descansar aunque sean caballeros. Al
día siguiente Saori regresa a la mansión de la fundación, y en sus ruinas le
promete a Mitsumasa acabar con su enemigo ahora que saben quién es.
Poco después reciben la llamada de Miho alertando que Seiya está
luchando en la playa. Saori se pone a tocar el piano para calmar sus nervios,
y mientras toca llega Hyoga. Saori le
informa que Seiya está luchando solo en la playa y que puede correr peligro,
entonces Hyoga se marcha para ayudarle.
Saori reaparece junto a Tatsumi y los caballeros en las
ruinas del coliseo. Saori confirma sus temores al saber que el Santuario envía
contra ellos a los caballeros de Plata. Seiya les cuenta que según uno de los
caballeros de Plata, él y Marin serían hermanos. Hyoga les dice que Marin dejó
un mensaje en la arena de la playa, “Seiya protege a Atenea”. Ikki dice que los
caballeros siempre han protegido a la diosa Atenea, pero Shiryu dice que Atenea
no existe actualmente.
Seiya dice que si Marin dejó ese mensaje es porque Atenea ha
vuelto. Tatsumi les dice que así es, y que Atenea está con ellos, entonces gira
la cabeza mirando a Saori. Entonces Tatsumi les explica la historia de Atenea
que le contó Mitsumasa un tiempo antes de morir, y como Saori es realmente la
reencarnación de Atenea. Saori se asombra la escucharla y no se cree no se
familia de Mitsumasa, y como este pudo adoptarla.
Entonces del casco de la armadura de Oro de Sagitario, que
sujetaba Tatsumi, y de Saori comienza a emanar un grandioso cosmos que llena todo
el lugar. Pero en ese momento aparece el caballero de Plata, Babel de Centauro
que se ríe al escuchar que Saori es Atenea. Babel comienza a atacarles rodeándoles
por enormes llamaradas, y cuando Babel se dispone a rematarles aparecen 3
caballeros desconocidos.
Saori se les queda mirando mientras los caballeros luchan
contra Babel. Hyoga es quién se enfrenta a Babel y protege al grupo de sus
ataques. En un momento dado, Babel ataca a los caballeros desconocidos, pero
estos consiguen frenar sus llamas, y ante la pregunta de Babel le dicen que son
los Caballeros de Acero. Hyoga lanza su ataque sobre Babel y le deja herido de
muerte, entonces Saori se acerca, coge la mano de Babel y le dice que tendrá
una muerte dulce y que ahora la paz le guiará.
Shun le pregunta a Saori si conoce a los Caballeros de
Acero, pero dice que nunca había oído hablar de ellos. Ikki no se fía de ellos
y Saori dice que deben ser prudentes. Por la mañana Saori les lleva a una base
subterránea dentro del propio coliseo, desde donde se organizarán para luchar
contra el Santuario. Seiya propone atacar el Santuario, y Hyoga le dice que
deben preparar un buen plan para no cometer errores. Saori les dice que alguno
debería infiltrarse allí para vigilarles y buscar aliados.
Seiya se ofrece como guía dado que él se entrenó en el
Santuario para hacerse caballero. Finalmente deciden ir al Santuario Seiya de
Pegaso, Shiryu de Dragón y Shun de Andrómeda. Más adelante junto a Ikki, Hyoga
y Tatsumi revisan el video del combate contra Babel y la intervención de los
caballeros de Acero, que fue grabado por casualidad por una de las cámaras de
las ruinas del coliseo. Saori sospecha que Mitsumasa tenga alguna relación con
los caballeros de Acero.
Entonces les informan que han perdido contacto con el avión
en el que iban Seiya, Shiryu y Shun, cuando estaban volando por encima del Mar
Mediterráneo. Más adelante Saori pregunta si se ha recibido alguna noticia de
los caballeros, pero le informan que no. En ese momento llega Tatsumi que le
dice a Saori que los caballeros de Acero se han puesto en contacto con la
fundación.
Tatsumi dice que según ellos el avión que llevaba a Seiya y
al resto se estrellado en un isla cerca de Grecia y que parece que los
caballeros de Acero están de su lado. Saori no se fía y les dice que informen a
Ikki. Cuando los caballeros regresan llevan a Shiryu a operar dado que tuvo que
mutilarse la vista para salvar a Seiya y a Shun. Mientras esperan el resultado
de la operación se encuentran en un gimnasio de la fundación a los caballeros
de Acero.
Saori les pregunta que tipo de caballeros son, y estos les
dicen que sus armaduras son mecánicas. Dicen que pertenecen a un grupo secreto
iniciado por Mitsumasa. Entonces llega el jefe de laboratorio de la fundación,
y Saori le pide explicaciones acerca de los caballeros de Acero. Este le cuenta
como Mitsumasa le pidió que creara las armaduras de Acero y lanzará este grupo
para servir de apoyo a los caballeros de Bronce. Saori le pregunta porque no le
dijo nada, pero este le dice que fue una orden de Mitsumasa.
Saori le agradece todo el empeño puesto en este proyecto.
Seiya menciona a Shiryu, y Saori le dice que seguramente sanará pronto.
Entonces Saori va junto al resto hasta la puerta del quirófano para esperar el
resultado de la operación. Cuando terminan, Saori le pregunta al médico como
está Shiryu y este le dice que sobrevivirá pero que lo más probable es que sea
ciego el resto de su vida.
Saori acompañada del resto de caballeros de Bronce y de los
caballeros de Acero hace una visita a Shiryu en su habitación del hospital de
la fundación. Saori le pregunta como esta, y Shiryu dice que ya no tiene dolor.
Después de que Shiryu hable con todos, Saori le coge las manos y le pide que le
prometa que luchará por sanar algún día. Saori y los caballeros despiden a
Shiryu que se marcha durante un tiempo a los 5 Picos de China.
Ya en la base subterránea del coliseo, Saori les explica a
los caballeros que ha enviado un helicóptero para captar el Santuario, y les
muestra el vídeo que grabó en el que la imagen se borra al llegar a las
cercanías del Santuario. Los caballeros discuten entre ellos acerca de lo que
pueden hacer, especialmente Seiya e Ikki, que llegan a golpearse.
Entonces Ikki decide ser un caballero solitario, Saori le
pide que vuelva, pero Ikki le dice que ya lo tiene decidido. Saori le ordena
que se quede, e Ikki le dice que el no recibe ordenes de nadie. Seiya le
pregunta que donde irá, e Ikki le dice que no se unirá al enemigo. Saori sale a
las ruinas del coliseo a pensar dado que ahora duda tras el fallo con Ikki.
Entonces aparecen un montón de cuervos sobre el coliseo y
estos atan a Saori de pies y manos con unas cuerdas dejándola dormida y se la
llevan volando. Los cuervos llevan a Saori hasta las afueras de la ciudad donde
está Jamian de Cuervo. Jamian lucha contra Seiya de Pegaso que venía siguiendo
a los cuervos, y cuando cree que ha vencido a Seiya, ordena a los cuervos
llevar a Saori al Santuario.
Seiya consigue librarse de la Pluma Negra de Jamian
y sale en busca de Saori. Con una serie de saltos y rebotes Seiya consigue
llegar hasta Saori y romper las cuerdas con las que se la llevaban los cuervos,
pero entonces Saori se cae al vacío. Seiya se lanza tras ella y consigue
cogerla, pero al caer apoya todo el peso de su cuerpo en su brazo derecho y se
lo rompe.
Saori se le escapa pero en el último momento la agarra de la
mano evitando que continúe con la caída. Entonces llega Jamian y se lanza
contra Seiya, pero este consigue subir a Saori y desequilibra a Jamian tirándole
por el precipicio. Entonces llega Shaina de Ofiuco y Jamian consigue subir tras
evitar la caída. En ese momento Saori se despierta y le dice a Seiya que estará
cansado de llevarla, pero Seiya le dice que es un caballero.
Seiya le pregunta a Saori si es capaz de seguirle a pesar de
las consecuencias, y Saori dice que sí y que confía en él. Saori se sujeta a
Seiya y ambos se lanzan por el precipicio, pero se libran de sufrir daños
gracias a los poderes divinos que Saori posee. Ambos quedan inconscientes y
cuando Saori se despierta se encuentra a Seiya tirado en el suelo e
inconsciente tras caída y Saori se queda a su lado velando por él.
Saori le da las gracias mientras Seiya está inconsciente y
le dice lo importante que es. Entonces aparece Shaina que le dice a Saori que
ella acabará con los sufrimientos de Seiya, pero Saori dice que le protegerá
hasta la muerte. Shaina dice que entonces morirán juntos. En ese momento llega
Jamian y le dice a Saori que se irá con él al Santuario.
Saori le dice que irán en otra ocasión cuando Seiya este
bien, pero mientras le pide que se marche. Jamian le insiste a Saori, pero
entonces Saori comienza a emanar un poderoso cosmos dejando muy sorprendidos a
Shaina y Jamian. Saori le ordena a Jamian volver al Santuario a decirle al
Patriarca que si quiere verla venga el mismo a buscarla. Jamian cree que Saori
le toma por tonto y ordena atacar a sus cuervos, pero estos se posan al lado de
Saori sin tocarla.
Acto seguido los cuervos atacan a Jamian que cae tras los golpes de sus pájaros. Al
levantarse se enfurece y se lanza el mismo contra Saori, entonces llegan Hyoga
de Cisne y Shun de Andrómeda, quién detiene a Jamian con su cadena. Saori les
pide que ayuden a Seiya que está herido. Entonces Shaina se lanza contra Seiya,
pero también es frenada por Shun. Después Shun consigue lanzar a Jamian por el
precipicio y entre Hyoga y Shun consiguen hacer lo mismo con Shaina.
Cuando todos se disponen a marcharse aparecen otros 2 caballeros
de Plata. Estos caballeros les dicen a Hyoga y Shun que les entreguen a Saori,
pero se niegan y Shun les pregunta si vienen del Santuario. Estos le dice que
si y les dicen que son Dante de Cerbero y Capella de Auriga. Shun deja a Seiya
en el suelo y le pide a Saori que no se aleje de él.
Saori ve como Hyoga y Shun luchan contra Dante y Capella,
pero ve como Shun cae atado por la cadena de Dante y después intenta avisar a
Hyoga de uno de los discos de Capella, pero Hyoga no consigue evitarlo y le
golpea. Entonces Dante atrapa Hyoga con el otro extremo de su cadena y les
lanza a los 2 por el precipicio.
Entonces Capella pide a Saori que les acompañe al Santuario
dado que el Patriarca la está esperando. Saori les mira con mal gesto y Dante
le dice que ellos son solo los ejecutores. En ese momento todos perciben un
cosmos y aparece Ikki de Fénix, que les dice a Dante y Capella que no permitirá
que nadie haga daño a Saori.
Saori le dice que sabía que volvería a su lado, pero Ikki le
dice que sigue siendo un caballero solitario. Ikki traza una línea en el suelo
y les dice que no la atraviesen hasta que se hallan marchado del lugar, después
le dice a Saori que la llevará hasta un lugar seguro. Capella se lanza a por
Ikki pero este le derriba, Dante le pregunta como está, pero Ikki le dice que
está muerto.
Entonces es Dante el que lucha con Ikki, pero acaba por
derribarle. Cuando se disponen a marcharse Capella se levanta y ataca a Ikki,
pero Ikki consigue hacer que los ataques de Capella se vuelvan contra él. Saori
le pregunta si era necesaria tanta masacre e Ikki le dice que aunque hubiese
querido pararle sus esfuerzos no habrían servido de nada. Ikki le dice que
deben marcharse y Saori le dice que Hyoga y Shun cayeron por el precipicio,
pero Ikki le dice que para asegurar el triunfo del grupo debe ponerla a salvo.
Cuando comienzan a marcharse Dante se levanta y se lanza
contra ellos, Ikki quita a Saori de su camino y se enfrenta a Dante, pero
entonces aparecen Shun y Hyoga que consiguen escalar el precipicio. Entonces
Ikki le deja a Shun combatir con Dante y le pide a Hyoga que se ocupe de Seiya
y se marcha. Saori le dice que espere, pero Ikki le dice que solo ha
intervenido por que las cosas iban mal.
Saori ve como Shun derrota a Dante. Saori se culpa de las
heridas que les ocurren a los caballeros. Se dirigen al hospital de la
fundación donde ingresan a Seiya, allí Saori está con él y no sabe como podrá
agradecerle que se arriesgase para proteger su vida. Entonces Saori percibe que
algo amenaza a Ikki de Fénix. Saori envía a uno de los caballeros de Acero hasta
el lugar en el que percibe la amenaza, y poco después la informan que Ikki está
en el Isla de la Reina
de la Muerte.
Más adelante Saori vuelve acompañada de los otros 2
caballeros de Acero a la habitación de Seiya cuando ven a Seiya salir aunque
está siendo retenido por Hyoga y Shun que quieren convencerle de que no puede
ir a ayudar a Ikki, y que lo harán ellos. Saori le dice a Seiya que no puede ir
a la Isla de la Reina de la Muerte, pero Seiya le dice
que Ikki le salvó la vida y que tiene que ayudarle. Saori le dice que presiente
que la isla está controlada por una fuerza maléfica.
Seiya dice que ni siquiera sus órdenes le frenarán. Saori le
pide que no vaya, pero aún así Seiya se marcha. Saori debido a sus
premoniciones se dirige allí en barco acompañada por los caballeros de Acero.
Estos le dice a Saori que no han tenido problemas en la isla, pero Saori
continúa con la misma sensación. Entonces Saori dice que deben salir de la isla
lo antes posible.
Cuando Saori ve que la isla se hunde y los caballeros de
Bronce no salen de la isla, interviene y los saca flotando en escudos de
energía para que no sufran ningún daño. Al regresar a la mansión de la
fundación Saori está preocupada al no recibir noticias de Shiryu de Dragón. Los
caballeros de Acero sugieren irle a visitar, cuando Saori oye discutir a Seiya
y a Ikki.
Seiya se dispone a ir en busca de Mu de Jamir para ver si el
es capaz de curar la ceguera de Shiryu, pero Saori le pide que espere, y este
le pregunta si va a abandonar a Shiryu, pero Saori le dice que entienda lo que
Ikki le ha querido decir, y después Seiya se va. Por la mañana siguiente,
acompañada por Shun y Hyoga en la mansión siente una extraña llamada. Poco
después se dan cuenta de que el casco de Oro de Sagitario ha desaparecido y se
van a la base subterránea del coliseo.
Allí 2 de los caballeros de Acero la informan que no lo
encuentran por ningún sitio. Temen que haya caído en manos del Santuario. Saori
dice que todavía no tienen pruebas de eso y les pide que lo busquen con todos
los medios posibles, y que deben conservar la esperanza. Cuando Saori se queda
sola espera que Seiya regrese cuanto antes para ayudarles.
Cuando Seiya regresa Saori le agradece el esfuerzo por
conseguir el agua mágica de la montaña Yandara para ayudar a Shiryu. Cuando los
caballeros se disponen a reanudar la búsqueda del casco de Oro de Sagitario,
Seiya sufre un desvanecimiento y Saori le dice que debe descansar tras su
viaje, pero Seiya se niega. Shun y Hyoga convencen a Seiya y Saori pide que le
lleven al hospital de la fundación.
Poco después los caballeros de Acero se enteran de que del
Santuario ha desaparecido el resto de la armadura de Oro de Sagitario y que
ellos también están en su busca. Saori piensa que alguien les está desafiando y
que además tiene algún control sobre la armadura de Oro de Sagitario. Saori
reza pidiendo consejo al espíritu de Mitsumasa, entonces percibe como si algo
la estuviera llamando.
Saori va hasta un bosque cercano al hospital de la fundación
donde se encuentra a Seiya vestido con la armadura de Oro de Sagitario luchando
contra Aioria de Leo, otro caballero de Oro. Saori le dice a Aioria que el
Patriarca no está del lado de Atenea. Saori le explica que su hermano
Aioros de Sagitario le salvo la vida en
el Santuario hace 13 años.
Aioria se sorprende de la fuerza del cosmos emanado por
Saori. Aioria comienza a dudar y le pide alguna prueba definitiva a Saori sobre
si es la verdadera Atenea. Aioria le dice que si realmente es Atenea no tendrá
problema en parar su Rayo Relámpago. Saori acepta la prueba.
Aioria la ataca pero Seiya se levanta y detiene el ataque
con la mano para sorpresa de Saori y de Aioria, a pesar de que ni el mismo sabe
como lo ha hecho. Entonces Aioria ve el espíritu de Aioros detrás de Seiya que
le dice que como no es capaz de diferenciar el bien del mal y que como se
atreve a levantarle la mano a Atenea. Justo después Seiya le devuelve a Aioria
su Rayo Relámpago derribándole.
Aioria se levanta pero se da por vencido y le pide perdón a
su hermano Aioros por los fallos cometidos. En ese momento la armadura de Oro
de Sagitario deja a Seiya para su sorpresa y se pone al lado de Saori. Aioria
se arrodilla ante Atenea pidiéndole perdón por dudar de ella y por atacarla.
Aioria se va de regreso al Santuario llevando en brazos a Shaina y pidiendo a
Seiya que proteja a Atenea.
Mientras Aioria se aleja Saori espera que viva muchos años
para que cumpla grandes misiones con grandes poderes que usará contra el mal.
Entonces de la punta de la flecha de Sagitario sale un rayo en dirección hacia
el Santuario y Saori percibe que se acerca el día de la batalla final contra el
Patriarca.
Saori reaparece junto con Seiya, Hyoga y Shun a las puertas
del orfanato donde estos crecieron. Fueron allí para avivar sus recuerdos y
reunir energías de cara a su ataque contra el Santuario. Hyoga le dice a Saori
que no tiene porque acompañarles en su viaje al Santuario y Saori dice que cree
que será un estorbo. Hyoga le aclara que no quería decir eso y que allí
lucharan con gente muy poderosa y no quiere que le ocurra nada malo.
Saori dice que no deben preocuparse por eso y que no dejaría
que corrieran solos peligros tan grandes. Saori dice que no les vencerán.
Entonces Seiya, Hyoga y Shun entran a jugar con los niños del orfanato y dejan
sola a Saori. Al anochecer todos se disponen a marcharse pero cuando Saori mira
a los ojos a Miho le dice a Seiya que él puede quedarse un rato más.
Por la mañana antes de partir Saori se acuerda de Mitsumasa,
y en ese momento llega Tatsumi vestido con su atuendo de Kendo dispuesto a
acompañarla. Entonces llegan Seiya y Hyoga que se burlan de Tatsumi. Todos
tienen que partir pero Shun se retrasa en llegar. Ante su demora los caballeros
de Acero deciden ir en su busca. Poco después estos regresan pero ninguno le ha
visto.
Seiya dice que irán todos a buscarle, pero Saori le pide que
espere y dice que está segura de que volverá pronto. Saori les dice que si
confían unos en otros no saldrán victoriosos de su combate en el Santuario, y
que confíen en Shun. Los caballeros de Acero insisten en ir a buscarle y Saori
confía en que llegue. Seiya y Hyoga les dicen que confíen en Shun.
Poco después llega Shun con una chica en brazos, June de
Camaleón a la que llevan al hospital de la fundación mientras el grupo se va
con destino al Santuario. Durante el viaje Saori reflexiona acerca del
Patriarca del Santuario y duda de sus orígenes como Patriarca. Hablando con los
caballeros de Bronce llegan a la conclusión de que el Patriarca tiene “2
caras”, el bien y el mal.
Saori también dice que a cada uno de los 12 signos del
zodíaco les representa un caballero de Oro, y puesto que este es el rango más
elevado de caballero, el Patriarca será uno de ellos. Saori sabe que en el
zodíaco solo hay un signo con 2 caras, Géminis. El avión aterriza en el coliseo
del Santuario, el lugar en el que Seiya ganó la armadura de Pegaso. Entonces un
hombre con una túnica y una máscara se dirige hacia ellos que les da la
bienvenida y le dice a Saori que el Patriarca la espera impacientemente.
Los caballeros de Bronce se sorprenden de que el Patriarca
sepa que iban a ir al Santuario y Saori les dice que ella le envío una carta
avisándole de ello. El hombre les
pide que le sigan, y les lleva a los pies de una pequeña montaña. En la cima de
la montaña estaba esperando Shiryu de Dragón, que se une al grupo.
Después el hombre
les lleva hasta el borde de las escaleras que llevan a las 12 Casas del
Zodiaco. El hombre les explica que la única forma de llegar hasta el salón del
Patriarca es pasar primero por las 12 Casas del Zodiaco.
El hombre les
advierte que cada casa está protegida por un guardián al que deben vencer para
pasar por la casa. El hombre también les dice que nadie nunca ha sido capaz de
pasar a través de las 12 Casas del Zodiaco, y Seiya le dice que entonces ellos
serán los primeros de la historia en conseguirlo.
Cuando todos
habían comenzado a subir las escaleras camino de la Casa de Aries, El hombre les
dice que ni siquiera serán capaces de llegar hasta allí, entonces se quita la
túnica y la máscara que llevaba y les revela su identidad, Ptolemy de Flecha un
caballero de Plata. Entonces Ptolemy les ataca con las Flechas Fantasmas.
Los caballeros
intentan evitar las flechas, pero Shiryu, gracias a su ceguera, se da cuenta de
que solo son una ilusión. Seiya se da cuenta de lo que dice Shiryu y ataca a
Ptolemy con los Meteoros de Pegaso. Seiya derriba a Ptolemy y queda muy mal
herido tras el ataque de Seiya que sorprende de haber vencido a Ptolemy de un
ataque.
Ptolemy le dice que
su misión era matar a Saori Kido, y que su misión está casi cumplida. Entonces
los caballeros se dan cuenta de que Saori ha recibido el impacto de una flecha
de oro en el corazón. Saori después de recibir el impacto ve una imagen de
Mitsumasa que le mira con desaprobación y recuerda como trataba de mal a los
caballeros de Bronce cuando eran unos niños, y como Mitsumasa le hacía ver la
realidad de las cosas.
Mitsumasa le
decía que tendría que aprender a aceptar su destino y que debería tener
confianza pase lo que pase, y algún día esos niños la ayudarían a vencer.
Entonces Seiya la coge antes de que caiga al suelo. Hyoga dice que todas las
flechas eran una ilusión, pero Ptolemy le dice que todas menos una, que era una
trampa y han caído en ella.
Ptolemy les dice que el único que puede salvarla es el
Patriarca. Ptolemy les explica que la única forma de conseguirlo es llegar
hasta la cámara del Patriarca antes de que todas las llamas del reloj de fuego
se apaguen, en 12 horas, y entonces Ptolemy se muere. Entre todos deciden que
Saori debe quedarse allí sola, porque si la llevasen en ese estado correría más
peligro.
Saori les dice que no se preocupen y que se marchen
dejándola sola. Saori dice que tiene que enfrentarse a su destino y que debe
aceptar su sufrimiento sin quejarse, pero antes de que se vayan Saori les pide
perdón por el daño que les causó en el pasado. Saori les dice que no perderá la
esperanza y que aguantará el dolor para no manchar el nombre de Atenea. Seiya
promete que volverán antes de 12 horas, y Saori le dice que su vida está en sus
manos.
Los caballeros de Bronce se marchan dejando sola a Saori
rodeada por las cajas de sus armaduras. Saori reza para que el espíritu de
Atenea les cuide. Poco después Kiki y Mu de Aries van a donde está Saori para
comprobar su estado y cuidarla en la ausencia de los caballeros de Bronce.
El espíritu de Saori habla con Seiya cuando este está
empotrado en el suelo de la Casa
de Tauro tras su enfrentamiento con Aldebarán de Tauro. Le recuerda a Seiya que
prometió cruzar las 12 Casas del Zodiaco para salvarla de la muerte, y le pide
que no abandone el combate. Durante el combate el cosmos de Atenea se une al de
Seiya para darle fuerzas y que pueda aguantar y plantarle cara a Aldebarán.
Después Mu se va a hablar con Aldebarán, dejando solo a Kiki
con Saori. Poco después de llegar los caballeros de Bronce a la Casa de Géminis Mu regresa
junto con Saori y Kiki. Más adelante el espíritu de Saori habla con Shun cuando
está a punto de ser enviado a Otra Dimensión por el caballero de Oro de
Géminis, para recordarle la promesa que hizo de cruzar las 12 Casas del Zodiaco
para salvarla de la muerte. El espíritu de Saori habla con Hyoga, cuando este se
desmoraliza después luchar contra Camus de Acuario en la casa de Libra, para
animarle a continuar luchando.
El espíritu de Saori reaparece en la colina del
Yomotsu para impedir que Shiryu caiga en él siguiendo al espíritu de Hyoga que
también se encontraba allí. El espíritu de Saori le explica que su cuerpo sigue
en la Casa de
Cáncer y que sólo su alma está en la colina del Yomotsu. El espíritu de Saori le dice que debe volver a la Casa de Cáncer para vencer a
su guardián, y Shiryu le pregunta por ella y por Hyoga, pero el espíritu de
Saori le dice que no se preocupe por ellos y acto seguido envía el alma de
Shiryu de nuevo a la Casa
de Cáncer.
El espíritu de Saori habla de nuevo con Shiryu cuando está a punto
de caer al Yomotsu mientras Shiryu reflexiona sobre la verdad, la justicia y
los caballeros de Oro. El espíritu de Saori le dice que solo los que defienden la
verdad, la justicia y el amor son los únicos que merecen ser caballeros, y que
es el momento de demostrarlo.
Durante la parte final del combate entre Seiya y
Aioria de Leo, Seiya le pide al espíritu de Atenea igualar el cosmos de los
caballeros de Oro, y el espíritu de Atenea aparece a la espalda de Seiya
mientras realiza su ataque.
Más adelante el espíritu de Saori habla con Ikki de Fénix
mientras este lucha contra Shiva de Pavo y Agora de Loto y le pregunta qué es
lo que le ocurre. Atenea siente como alguien bloquea su cosmos, y cuando Ikki
cree que es el fin, Atenea consigue bloquear el cosmos de Shaka de Virgo que
retenía los movimientos de Ikki, para que Ikki pueda luchar contra Agora y
Shiva.
El espíritu de Atenea habla con Ikki y le dice que cuenta
con él y que no debe abandonar pase lo que pase, y acto seguido Ikki derrota a
Agora y Shiva. Poco después comienza a llover sobre el Santuario, y Kiki se
quita su camiseta para tapar con ella el rostro de Saori para evitar que se
moje.
Después el espíritu de Saori anima a Ikki después de que
Shaka de Virgo le quitase los 5 sentidos. Más adelante llega Tatsumi y al
momento un grupo de soldados del Santuario, que pretenden expulsarle y rematar
a Saori. Tatsumi lucha contra ellos y mientras tanto Mu le dice a Kiki que
deben irse aunque a Kiki no le guste la idea.
Tatsumi acaba siendo reducido por los soldados y cuando
estos van a matar a Saori llegan Jabu de Unicornio, Geki de Oso, Nachi de Lobo,
Ichi de Hidra y Ban del León Menor, que se deshacen de soldados salvando a
Saori y liberando a Tatsumi. Tatsumi les pregunta porque no estaban con Saori,
pero Nachi le dice que fue Saori la que les dijo que se reunieran con sus
maestros.
Jabu le pide perdón a Saori por lo ocurrido y promete que no
dejarán que vuelvan a herirla nunca más. Tatsumi envía a Geki a buscar el cetro
de Atenea, mientras ven como se apaga la llama del Escorpión. El espíritu de
Saori anima a Hyoga en la parte final de su combate contra Milo de Escorpio.
Tatsumi se impacienta al ver como Geki no regresa y como la
situación no mejora, pero Jabu le dice que todavía les quedan 4 horas y que
confíe en Seiya y los demás. Poco después llega Geki con el cetro de Atenea y
Tatsumi se le pone en la mano a Saori. Cuando Saori toca el cetro este comienza
a brillar y se pone de pie emitiendo una luz más fuerte que lanza hacia el
cielo, entonces llega volando la armadura de Oro de Sagitario.
Tatsumi les cuenta a los caballeros la historia de Aioros de
Sagitario y de Saori. Después el cetro vuelve a brillar y le envía su cosmos a
la armadura de Oro de Sagitario. Acto seguido comienza a resonar todo el
Santuario con una melodía que emiten todas las armaduras de Oro. Al terminar la
melodía el cetro vuelve a enviar cosmos a la armadura de Oro de Sagitario y
esta se marcha volando.
Tatsumi no entiende porque se marcha la armadura de Oro de
Sagitario, y Jabu le dice que no pierda la esperanza y notaba como con la
presencia de la armadura como si Aioros de Sagitario quisiese darles valor. Más
adelante ven una estrella fugaz dirigirse hacia el cielo.
Después el espíritu de Saori habla con Shiryu cuando este libera el Último Dragón contra Shura de Capricornio.El cosmos de Atenea rodea a Shiryu y le recuerda la promesa que hizo, Shiryu le pide que le perdone porque no podrá cumplirla, pero le dice que Seiya conseguirá salvarla.
Después el espíritu de Saori habla con Shiryu cuando este libera el Último Dragón contra Shura de Capricornio.El cosmos de Atenea rodea a Shiryu y le recuerda la promesa que hizo, Shiryu le pide que le perdone porque no podrá cumplirla, pero le dice que Seiya conseguirá salvarla.
Después el espíritu de Saori habla con Hyoga cuando se queda inconsciente durante su combate con Camus de Acuario, pidiéndole que se despierte y luche.
Más adelante durante el combate que tiene Seiya con Saga de
Géminis, quién se hacía pasar por el Patriarca desde hace 13 años, su cosmos le
ayuda a dirigirse hacia la estatua de Atenea, ya que Seiya había sido privado
del sentido de la vista por Saga. Después cuando Seiya tiene en sus manos el
Escudo de Atenea, esta le ayuda con su cosmos para mostrarle la dirección en
donde está para que oriente el escudo en su dirección y la salve.
Finalmente un rayo de luz proveniente desde lo alto del
Santuario inunda a Saori, y acto seguido el cuerpo de Saori comienza a brillar
y la flecha que tiene clavada en su pecho desaparece sin dejar herida alguna. Lo
primero que dice Saori es que Seiya y el resto han cumplido su promesa de
salvarla de la muerte.
Saori se decide a subir hasta el Templo de Atenea y ayudar a
los que han hecho tanto por salvarla, y Tatsumi, Jabu, Geki, Ichi, Nachi y Ban
la acompañan. Antes de llegar a la
Casa de Aries, Kiki baja a recibirla y Saori le pide perdón
los problemas que le ha causado, pero Kiki le dice que no se preocupe por él y
que salve a Seiya.
Entonces Dohko de Libra se comunica con Saori desde la
distancia y le dice que se alegra mucho de que haya sido salvada y le dice que
los caballeros de Oro supervivientes la acompañaran y protegerán. Según avanzan
por las 12 Casas del Santuario, se van uniendo al séquito de Atenea Mu de
Aries, Aldebarán de Tauro, Aioria de Leo, Shaka de Virgo y Milo de Escorpio.
Al llegar a la
Casa de Capricornio, se encuentran con Shiryu de Dragón al
que Saori consigue reanimar gracias a sus poderes curativos. Lo mismo hace en la Casa de Acuario con Hyoga de
Cisne y en la Casa
de Piscis con Shun de Andrómeda. Cuando llegan al Templo de Atenea, Saga de
Géminis está a punto de matar a Ikki de Fénix, pero es detenido por rayo de
energía que le envía Saori con su cetro.
Saga pregunta quién se atreve a hacer eso, y Saori se
muestra y le dice que se rinda y que les pida perdón si es que es un verdadero
caballero de Oro. Entonces Shiryu, Hyoga y Shun se enfrentan con Saga, pero
este los derriba sin problemas, y le dice a Atenea que sus guardias no le hacen
nada, y después amenaza a los caballeros de Oro con hacerles lo mismo.
Seiya quiere levantarse para luchar contra Saga, lo que hace
que Saori valore más sus esfuerzos y se preocupe por él. Seiya, Shiryu, Hyoga,
Shun e Ikki se levantan y unen sus cosmos para atacar a Saga, que sale
despedido por los aires con el ataque de Seiya. Cuando todos creen que Saga ha
sido vencido, este cae del cielo para sorpresa de todos y les dice que no es
fácil vencerle.
Los caballeros de Oro se encaran con Saga y este les dice
que el mundo debe ser gobernado por los fuertes y que el está dispuesto a
defender el mundo, por que Saori no es capaz de hacerlo. Saori le dice que si
el mundo fuera gobernado y corrompido por los fuertes si que merecería ser
destruido y que no serviría vivir en un mundo así, pero que mientras haya
justicia y paz el mundo merecerá vivir.
Saori le dice que por eso combaten y por eso lo seguirán
haciendo. Saga dice que es inútil discutir y se dispone a luchar contra Saori,
lo que Saori acepta. Cuando Saga se dispone a atacar a Saori, la armadura de
Oro de Géminis que lleva puesta se desprende de su cuerpo. Saori le explica que
el ataque anterior de Seiya no le hizo daño físico sino que quería destruir el
mal que hay en su interior.
Saori le pide que haga sitio al bien en su interior mientras
pueda. A pesar de todo Saga se lanza a por Saori, pero su propio brazo coge el
cetro de Atenea y se golpea a sí mismo en el pecho, aunque Saori quiso
evitarlo. Entonces Saga le pide perdón a Saori y su pelo cambia de color de
gris a azul. Saga le dice que nunca quiso herirla y espera que Saori le perdone
y muere en brazos de Saori.
Después Saori ayuda a incorporarse a Seiya y le agradece
todos los sacrificios que ha hecho para salvarla y dice que se lo agradecerá
siempre.
Saori reaparece meses después en la Mansión de la Fundación y allí está
junto con Kiki y ambos se alegran por que ya no hay combates. Entonces Tatsumi,
Jabu, Ichi, Nachi, Geki y Ban la informan de que Aldebarán de Tauro ha sido
batido de un solo rastro por alguien que no ha dejado rastro. Saori se pregunta
quién le ha podido hacer eso a un caballero de Oro.
En ese momento llega un misterioso guerrero acompañado soplo
de aire helado. Saori le pregunta quién es, y este le dice que es Syd de Mizar,
un Guerrero Divino de Asgard. Syd dice que su misión consiste en matar a
Atenea, pero que antes estuvo en el Santuario para ver el aspecto de los
caballeros de Oro, pero no cree que puedan proteger a Atenea.
Saori le pregunta si atacó el a Aldebarán y Syd le dice que
si y que ahora le toca a ella. Los caballeros de Bronce intentan atacar a Syd
pero este se deshace de ellos con un solo movimiento, sorprendiendo a Saori por
su rapidez. Tatsumi y Kiki se ponen delante de Saori para protegerla, pero Syd
les supera fácilmente a los 2 y cuando está a punto de atravesar la garganta de
Saori es frenado por Shun de Andrómeda.
También llega Seiya de Pegaso, para alegría de Saori, que
derriba a Syd de una patada, y se dispone a luchar contra él, mientras Saori le
pide que tenga cuidado. Syd derriba a Seiya con las Garras del Tigre Vikingo, y
Saori y Shun corren a socorrerle y ven como la superficie de su armadura está helada
por el ataque de Syd.
Seiya se pregunta quién es y Kiki le dice que ha dicho que
venía de Asgard. Saori explica que Asgard es un reino del hemisferio norte que
protege una zona sagrada, y que los Guerreros Divinos provienen de la mitología
nórdica. Saori el pregunta por que han renacido de nuevo los Guerreros Divinos,
y Syd le explica que Hilda de Polaris ha tomado la decisión de gobernar el
mundo.
Syd lucha contra Shun, que es salvado por Ikki de Fénix, y
después contra Seiya, pero Saori les detiene para evitar que uno de los dos
muera, y les dice que son igual de fuertes. Entonces llegan Shiryu de Dragón y
Hyoga de Cisne y le dicen a Seiya que ahora no debe luchar.
Syd dice que ahora sabe que antes de matar a Atenea tiene
que matar a sus caballeros, pero que ese día llegará, y le dice a Seiya que él
mismo le matará. Seiya quiere atacarle pero es frenado por Hyoga, y Syd se
marcha.
Cuando Saori se queda a solas en la mansión con los
caballeros, Shun le pregunta quién es Hilda de Polaris. Saori le dice que Hilda
es conocida por su bondad y amor a la paz, y eso es lo que más la extraña, y
dice que algo ha debido suceder en Asgard. Hyoga parte hacia allí para ver que
puede descubrir, y Shiryu se va los 5 Picos para ver si maestro les puede
ayudar. Saori presiente que les amenaza un gran peligro.
Cuando Saori llega a Asgard se encuentra con Hyoga que va
acompañado de Flare la hermana menor de Hilda. Flare le explica a Saori, Seiya,
Shun, Hyoga y Kiki, que Hilda ha cambiado su pensamiento radicalmente desde
hace unos días, y que antes pasaba todos los días en su altar rezando a Odín,
pero que algo ha tenido que pasar, y le pide que la salven.
Hyoga dice que ahora todo el planeta es el que está en
peligro, y Flare les dice que es porque se están fundiendo los polos de la
tierra, lo que provocaría un gran maremoto. Flare les aclara que el papel de
Hilda, como la gran sacerdotisa de Odín, es rezarle a Odín para que mantenga
helados los polos.
Flare les dice que ahora que Hilda ya no reza a Odín, los polos comienzan a fundirse. Saori le pregunta cuanto tiempo tardará en fundirse todo el hielo, pero Flare le dice que no lo sabe, pero tienen que conseguir que la temperatura deje de subir. Saori dice que hablará con ella y le dice a Flare que la lleve hasta el palacio.
Entonces perciben un maligno cosmos acompañado por varios
guerreros. Al momento llega Hilda acompañada por los Guerreros Divinos. Hilda y
Atenea se atacan mutuamente con varias bolas de energía pero ninguna resulta
herida. Hilda felicita irónicamente a Saori por volver a Flare en su contra,
pero esta le dice que ha sido ella quién ha traicionado a su pueblo incumpliendo
su deber de sacerdotisa, y que ahora se ha vuelto una amenaza.
Hilda contesta y entonces Saori aprecia un anillo que Hilda
lleva puesto. Saori le pregunta a Flare desde cuando lleva Hilda ese anillo, y
Flare dice que es desde hace poco y desde entonces se comporta de ese modo tan
extraño. Saori dice que ese es el Anillo de los Nibelungos.
Shun dice que ese anillo da un poder ilimitado para ser
capaz de conquistar la tierra a su portador. Saori dice que los Nibelungos
lanzaron un hechizo al anillo y cualquiera que se lo ponga se sentirá lleno de
odio. Saori dice que lo único que se puede hacer es quitarle el anillo para que
vuelva a ser como antes.
Seiya quiere lanzarse a quitárselo, pero Saori le dice que
ahora encarna las fuerzas del mal y que posee grandes poderes. Seiya le dice
que no se impresionan fácilmente y Saori les dice que cumplan con su deber
mientras ella evitará que se funda el hielo. Entonces Saori se va hasta el
altar desde el que Hilda le rezaba a Odín, para ocupar su puesto.
Durante el camino rompe parte de las escaleras con su cosmos
para que nadie pueda seguirla. Saori le dice a Hilda que ella le rezará a Odín
para evitar que se funda el hielo, pero Hilda le dice que a pesar de su poder y
ya que no es la sacerdotisa de Odín, no tendrá fuerza suficiente como para
retrasar el proceso durante más de 12 horas.
Saori les dice a los caballeros que no pueden permitirse
perder esta batalla ya que la salvación del mundo depende de ellos, y entonces
comienza a emitir su cosmos haciendo que el hielo aumente. Hilda le dice a sus
guerreros que la detengan, y Tholl de Pecda le lanza una de sus hachas, que
Shun intenta frenar con su cadena sin conseguirlo. Cuando está a punto impactar
contra Atenea, esta misma la detiene y se la devuelve a Tholl sin tener que
moverse, dejando sorprendido a Tholl.
Saori le dice a Seiya que cuenta con él y le pide que no la
decepcione. Ya estando más alejados, Atenea habla a través de su cosmos con
Seiya y le pide que tenga coraje, porque lo necesitará para guiar a sus
compañeros en los combates que van a librar.
Más adelante durante el combate entre Seiya y Tholl, Atenea
le recuerda a Seiya que fue capaz de vencer a los caballeros de Oro, cuando
este está tirando en un precipicio de hielo. Después cuando Seiya alcanza de
nuevo a Tholl le dice que es el único capaz de hacer fracasar las intenciones
de Hilda, mientras Shiryu de Dragón se da cuenta que Seiya y Atenea se
comunican.
Poco después Kiki le dice a Flare que sería mejor que
saliera de Asgard a modo de seguridad, pero Flare dice que su sitio está allí,
entonces Atenea interviene y le dice a Kiki que tiene razón. Atenea le pide a
Kiki que lleve a Flare a un lugar más seguro, Flare le pide a Atenea que la
deje permanecer allí y Atenea le dice a Kiki que se ocupe de protegerla, y que
se la confía pase lo que pase.
Durante el combate entre Shiryu y Fenrir de Alioth, anima a
Shiryu en un par de ocasiones y le dice que confía en él. Después usa su cosmos
para cansar a los lobos de Fenrir y que no ataquen a Shiryu durante el combate,
y de paso restaurar las fuerzas de Shiryu. Más adelante percibe como Shiryu
está en peligro cuando este provoca un alud en su combate contra Fenrir y luego
cuando es tirado por lobos de Fenrir a un precipicio de hielo después de que
este muriese.
Luego cuando Kiki percibe que Hyoga está en peligro, Atenea
le dice que sabe lo que tiene que hacer, y Kiki se marcha teletransportándose. Más
adelante percibe el cosmos de Ikki de Fénix durante su combate contra Mime de
Benetnasch y le agradece que haya venido. Atenea le dice que a pesar de su
esfuerzo continúa el deshielo pero que resistirá hasta el límite de sus fuerzas
como él hará.
Las fuerzas de Atenea comienzan a flaquear después del
combate entre Marin de Águila y Alberich de Megrez, aunque intenta resistir
como puede. Después anima a Hyoga en su lucha contra Alberich y le pide que no
piense en ella. Luego anima a Shiryu cuando es él quién lucha contra Alberich.
Más adelante Atenea anima a Seiya y Hyoga para continúen su
camino cuando Ikki y Shun se enfrentan a Bud de Alcor. Cuando comienza el
combate de los caballeros de Bronce contra Sigfried de Dobe, Atenea parece
desfallecer y se queda de rodillas recobrando fuerzas. Después Atenea vuelve a
ponerse en pie mientras anima a Seiya en el combate contra Sigfried.
Atenea avisa a Shiryu, quién lucha contra Sigfried, que ya
no podrá evitar que los hielos se fundan por mucho tiempo, pero les dice que
confía en ellos. Posteriormente Atenea se pone de rodillas debido al cansancio
acumulado, aunque el descanso es breve y se incorpora de nuevo.
En la parte final del combate entre Seiya y Sigfried, las
fuerzas le vuelven a flaquear y se pone de nuevo de rodillas. Entonces le dice
a Seiya que es su única esperanza y la de toda la tierra, entonces Atenea se
reincorpora levemente para continuar su cometido y le envía parte de su cosmos
a Seiya para ayudarle.
Atenea vuelve a ponerse de rodillas y apenas tiene fuerzas
para sostener su cetro cuando Seiya ya está revestido con la armadura de Odín.
Después cuando Seiya ya ha destruido el Anillo de los Nibelungos, Atenea se
queda sin fuerzas y se desmaya. Posteriormente las plegarias de Hilda
aumentadas por el cosmos de Odín bañan a Atenea haciendo que recobre parte de
sus fuerzas.
Atenea se levanta y les agradece a los caballeros haberle
salvado la vida, especialmente a Seiya. Al momento llega Hilda y le pide perdón
a Atenea y a los caballeros por lo que les ha hecho pasar. Atenea le dice a
Hilda que no tiene nada que reprocharse ya que no podía hacer nada contra el
Anillo de los Nibelungos y sabe que protegerá Asgard de la mejor forma.
Entonces se forma un remolino en el mar que se traga a
Atenea arrastrándola al fondo del mar. Atenea se desmaya y aparece en el
Santuario Submarino en brazos de Poseidón. Cuando Atenea despierta está al lado
de un hombre al que recuerda de un encuentro anterior hace años, Julián Solo.
Atenea reconoce a Julián como Poseidón. Julián le dice que
así es, pero cuando se conocieron aún no lo sabía. Atenea le pide explicaciones
por lo ocurrido en Asgard y Julián le dice que debe descansar y que ya hablarán
de eso luego. Julián se va, pero Atenea sale tras él y le dice que si ha
decidido controlar la tierra, lo primero que debe hacer es matarla puesto que
ella la defiende.
Julián le dice que eso no va con él, y explica que el único
motivo de la batalla de Asgard era debilitarla, y que ahora que está en el
Santuario Submarino no puede proteger la tierra de su ofensiva, maremotos y
lluvias torrenciales. Julián le dice que ella es la única persona a la que
quería salvar de la destrucción de la superficie terrestre.
Atenea le insulta y le dice que si no siente nada por lo que
está haciendo, Poseidón le dice que como puede hablarle así después de salvarla
la vida. Atenea le dice que solo es un asesino no el emperador del mar.
Poseidón le pide unir fuerzas para encabezar la era de los dioses, pero Atenea
se niega.
Atenea le dice que luchará todo lo posible para impedir sus
planes. Le dice que gracias a sus fuerzas y a las de sus caballeros derrotarán
a la reencarnación de Poseidón. Poseidón le ofrece una oportunidad para salvar
la tierra siempre que este dispuesta a sacrificarse. Le explica que las lluvias
en lugar de ir contra la tierra, lo harán contra ella, para retrasar el final
de la humanidad.
Atenea acepta la propuesta y Poseidón la guía hasta su
destino, mientras Atenea le mete prisa a Poseidón diciéndole que cada segundo
se pierden vidas. Poseidón le dice que no tiene posibilidades de sobrevivir y
Atenea dice que eso no importa. Poseidón dice que si le hubiera concedido su
mano ahora no estarían en esta situación y Atenea le dice que ella no es tan egoísta.
Poseidón le dice que le permitirá sacrificarse en el Pilar Central
del Santuario Submarino. Poseidón explica que la bóveda de su templo está
formada por los océanos del mundo sostenidos por 7 pilares. Pero hay un octavo
pilar, el más sólido e importante, el Pilar Central, que es capaz de sujetar el
sólo el Santuario Submarino.
Entonces se abre la puerta del pilar y Poseidón le dice que
debe entrar si quiere sacrificarse recibiendo las lluvias que deberían caer
sobre la tierra. Atenea acepta y entra y cuando está dentro se cierra la
puerta. Atenea se sorprende de que dentro del Pilar Central haya una sala tan
amplia y se sitúa en el centro de la misma.
Poseidón se asoma por una pequeña ventana y le dice a Atenea
que en la Edad Media
existía la costumbre de emparedar personas vivas entre 2 muros para hacerlos
más longevos, y que los mejores pilares humanos eran las mujeres más bellas.
Poseidón le dice que se tome como un cumplido el hecho de que pueda ser el
mejor pilar humano de la historia.
Poseidón le dice que gracias a ella el Santuario Submarino
quedará protegido para siempre. Entonces de 4 tuberías con forma de cabeza de
dragón comienza a salir agua que empieza a llenar la sala. Poseidón dice que
pronto se llenará la sala y que reforzará su imperio prestándole su poder al
Pilar Central.
Atenea comienza a expandir su cosmos y Poseidón le dice que
no confíe en sus caballeros esta vez, pero Atenea le dice que vendrán a
ayudarla. Poseidón dice que para sacarla de ahí deberían destruir primero los 7
pilares de los mares protegidos por los Generales de los Mares, y Atenea le
dice que lo conseguirán.
Poseidón dice que no podrán hacerlo y la recuerda que está
ahí por su voluntad y que si cambia de opinión se lo diga. Atenea le dice que
no aceptará y que sus caballeros la salvarán. Poseidón dice que no cuente con
ellos y se va.
Más adelante cuando Seiya de Pegaso vence a Bian del
Hipocampo, este jura salvarla derribando todos los pilares del Santuario
Submarino, y Atenea le habla con su cosmos diciéndole que confía en él. Después
Poseidón se comunica con Atenea y le pregunta cuanto tiempo se resistirá a su
voluntad y Atenea le dice que no puede estar sin hacer nada mientras sufre la
gente de la tierra.
Poseidón le dice que sus destinos están unidos y que todo
les acerca, como el hecho de descubrir su identidad como una deidad el día que
se conocieron. Poseidón le dice que las personas sufren por no cuidar la
tierra. Poseidón le reitera su propuesta pero Atenea se niega de nuevo y dice
que la tierra se salvará.
Cuando Shun de Andrómeda derriba el Pilar del Pacífico Sur,
Atenea se lo agradece y le dice que seguirá su ejemplo sin abandonar, luchando
por la paz y para acabar con Poseidón. El agua de la sala sobrepasa la altura
de Atenea y está se mantiene sumergida y rezando gracias a su cosmos.
Más adelante Atenea comienza a cantar, su canto se oye por
el Santuario Submarino, y este hace frenarse a Sorrento de Siren en su ataque a
Shun de Andrómeda. Después le pasa lo mismo a Poseidón cuando lucha contra Seiya
de Pegaso, Shiryu de Dragón y Hyoga de Cisne.
Poco después Seiya consigue destruir el Pilar Central
vistiendo la armadura de Oro de Sagitario, con la ayuda de Shiryu, que vestía
la armadura de Oro de Libra, de Hyoga que vestía la armadura de Oro de Acuario,
y también de Shun e Ikki. Atenea sale desmayada del pilar llevada en brazos por
Seiya.
Atenea se despierta y le dice a Poseidón que admita su
derrota, le dice que es un asesino y que debe ser castigado. Atenea le dice que
debe volver a ser encerrado en el Ánfora de Atenea. Atenea le dice que no se
resista y que debe aceptar el castigo. Poseidón dice que un dios no recibe
órdenes de nadie y que no se rendirá, entonces Poseidón le tira su tridente a
Atenea.
Seiya se pone por medio recibiendo el impacto del tridente.
Después Poseidón le dice que van a librar un combate a muerte y comienza a
atacar a Atenea. Atenea recibe varios impactos pero no cae ni suelta el ánfora.
Poseidón le dice que es muy fácil, pero Atenea le dice que no debe olvidar a
sus caballeros.
Poseidón le dice que ya no pueden hacer nada y continúa el
ataque, pero esta vez sus golpes no afectan a Atenea. Entonces los caballeros
unen sus cosmos al de Atenea superando el cosmos de Poseidón y consiguen
encerrar al espíritu de Poseidón, que sacan del cuerpo de Julián Solo, en el
Ánfora de Atenea, que Atenea cierra con uno de sus sellos.
Entonces llegan Kiki y Shaina de Ofiuco uniéndose al grupo,
en ese momento el agua se abate sobre ellos arrastrándolos a todos, pero Atenea
usa su cosmos para atraerlos a todos hacia ella y subirlos hasta la superficie.
Todo el grupo aparece en la superficie mirando hacia el horizonte donde aparece
una imagen de la estatua de Atenea, y donde la misma Atenea jura confiar para
siempre en los caballeros cuando la tierra este amenazada.
Atenea reaparece en sus aposentos en el Santuario donde
tiene la visión de encontrarse con Hades que ha ido a matarla. Atenea había
dado la orden de que no se permitiera la entrada al Santuario de Seiya, Shiryu,
Hyoga, Shun e Ikki para que no luchasen más y que pudieran vivir como jóvenes
normales.
Atenea se despierta al oír un grito de Seiya diciendo su
nombre, y Atenea recuerda la orden dada en contra de los caballeros de Bronce,
pero no cree que Seiya este cerca. Aparece poco después cuando Milo de Escorpio
va a sus aposentos, dice que había sentido entrar un cosmos en esa habitación.
Pero Atenea le dice que quien entro allí venía a ayudarles, y que debía estar
protegiendo la Casa
de Géminis en esos momentos, ante lo que Milo se queda muy sorprendido.
Justo después sienten un tremendo impacto en una de las
habitaciones cercanas y Milo sale a ver que ocurre. Atenea interviene para
intentar frenar a Milo de sus ataques contra Kanon de Géminis, el que Atenea ha
perdonado y defendía la Casa
de Géminis. Atenea le dice a Milo que Kanon lucha de su parte para expiar sus
pecados.
Milo dice que respeta su opinión, pero los caballeros
supervivientes no le han perdonado y sigue golpeando a Kanon con la Aguja Escarlata. Finalmente
ataca a Kanon con Antares, pero realmente golpeo el centro vital de Kanon
deteniendo su hemorragia. Milo le dice a Atenea que regresa a su puesto en la Casa de Escorpio. Cuando Milo
se va hacía la Casa
de Escorpio le dice a Kanon que le acepta como otro caballero de Oro que
protege a Atenea.
Kanon le dice a Atenea que el último golpe de Milo no era
Antares, sino para detener su hemorragia. Kanon dice que Milo usa la Aguja Escarlata para redimirle,
Atenea se lo confirma y le dice que comprendió los sentimientos de ambos
durante el ataque de Milo.
Más adelante, Seiya se comunica con Atenea gracias a su
cosmos, le dice que él y los demás lucharán hasta que se agote su cosmos, pero
cuando Atenea se gira para hablar con Seiya, su cosmos desaparece. Después ve
junto a Kanon un resplandor procedente de la Casa de Virgo.
Después Atenea presiente que Shaka corre grave peligro, y
acto seguido percibe su muerte. Atenea sale corriendo hacia la Estatua de Atenea y allí
llegan pétalos de flores procedentes del Jardín de los Sales Gemelos de la Casa de Virgo. En sus manos
caen unos pétalos que llevan escrita una palabra con letras de la sangre de
Shaka. Sobre los pétalos pone “Arayashiki”. (Octavo Sentido).
Atenea se pone de rodillas, empieza a llorar y dice
comprender el significado de la muerte de Shaka y toma una decisión. Después
llama a Kanon y este le informa que acaba de suceder una gran batalla en la Casa de Virgo pero que ya no
debe preocuparse. Atenea le pide que le traiga un objeto escondido debajo del
trono del Patriarca, que Saga dejo allí hace 13 años que quiere devolvérselo.
Atenea interviene para frenar a Milo que está a punto de
matar a Saga. Atenea les dice a Milo, Mu y Aioria que no deben atacar más a
Saga, Shura y Camus, y les pide que los lleven hasta el Templo de Atenea.
Cuando llegan Atenea le pide a Kanon que le entregue el objeto que le mandó
buscar a Saga.
Saga ve que es la daga con la que intento matar a Atenea
cuando era un bebe. Saga coge la daga, Atenea le sujeta las manos a Saga y le
dice que la mate para librarse de su agonía pero Saga no se atreve. Finalmente
es la propia Atenea la que se atraviesa el cuello con la daga “muriendo”, pero
gracias a esto consigue despertar el Octavo Sentido llegando viva al Infierno
evitando ser controlada por las leyes del mundo de los muertos.
En el Infierno Atenea se encuentra con Shaka. Después Atenea
se comunica con Seiya de Pegaso que ha ido al mundo de los muertos tras
despertar el Octavo Sentido, y le pide que se despierte cuando está
inconsciente tras sufrir el ataque de Orfeo de Lira en la 2ª prisión del
Infierno.
Poco después Shaka le dice que alguien acaba de morir en el
Infierno, y Atenea le dice que deben darse prisa para que no haya más dolor. Shaka
dice que percibe un gigantesco cosmos en Giudecca, entonces Atenea sabe que por
fin Hades se apareció en el Infierno. Más adelante Atenea percibe el cosmos de
Ikki de Fénix en el Infierno. Atenea aumenta su cosmos, lo que es percibido por
Hades, quién ha tomado posesión del cuerpo de Shun de Andrómeda.
Al llegar a Giudecca, Atenea frena a Shaka que quiere atacar
a Hades en el cuerpo de Shun, y le dice que no debe lastimar a Hades. Shaka le
pide a Atenea que se le aleje mientras él se encarga de Hades, pero Atenea le
dice que no puede hacerlo después de ver a Shun en ese estado. Shaka le dice
que ese no es Shun, sino Hades que le controla completamente.
Atenea le dice que si le atacan solo herirán el cuerpo de
Shun, por lo que Hades no será fácil de derrotar. Atenea se acerca al trono de
Hades para pedirle que detenga el Máximo Eclipse a cambio de su vida, lo que
Hades acepta. Hades da a Shaka el tridente de Pandora y le dice que mate con el
a Atenea, aunque Shaka se lo lanza a Hades.
Atenea para el tridente, y entonces Hades quiere lanzarle el
tridente el mismo a Shaka aunque Atenea se pone por medio, Hades decide lanzar
el tridente de todas formas, pero Atenea lo para con la mano haciéndose sangre.
Hades pregunta que si cambio de opinión respecto a dar su vida, y Atenea le
dice que antes pare el Máximo Eclipse, hasta que eso no suceda no morirá nadie.
La sangre de Atenea corre por el tridente hasta llegar a la
mano de Hades dañándole y haciendo que su color de pelo cambiara de color de
negro oscuro a rojo. Entonces Atenea percibe como empieza a resurgir el cosmos
de Shun. Atenea le dice a Hades que debe abandonar el cuerpo de Shun. El dolor
es tan intenso que fuerza al espíritu de Hades a salir del cuerpo de Shun.
El espíritu de Hades se sorprende que Shun fuese capaz de
rechazarle aunque estuviera destinado a tenerle, pero Atenea le dice que tomar
el cuerpo de Shun fue su decisión y que no estaba destinado a ello. Atenea le
dice a Hades que se rinda porque no era su momento para resucitar y que no
tiene cuerpo para reencarnarse en el mundo. Atenea le dice que no tiene sentido
que siga luchando y que detenga el Máximo Eclipse.
Hades se niega y se dispone a atacarla, entonces Atenea le
lanza el tridente hiriéndole. Cuando parece que Hades ha desaparecido, vuelve
para llevarse a Atenea con él hasta los Campos Elíseos.
Posteriormente Atenea se comunica con Seiya hablándole
expandiendo su cosmos a través de su armadura, que Seiya llevaba. Atenea le
dice a Seiya que no podía dejar que fueran con ella, y que hace esto para
detener el Máximo Eclipse de Hades. Entonces el cosmos de Atenea se expande por
gran parte del Infierno, ayudando a despertar a Mu de Aries, Aioria de Leo,
Milo de Escorpio e Ikki de Fénix que estaban encerrados en el Cocyto.
En los Campos Elíseos, Atenea es capturada por Hypnos el
Dios del Sueño y la encierra dentro de la
Gran Vasija de Elíseos conjurando sobre
ella el Sueño Eterno. La Gran Vasija
de Elíseos va absorbiendo poco a poco la sangre de Atenea, y cuando se haya
teñido de rojo por completo Atenea morirá.
El espíritu de Atenea se vuelve a comunicar con Seiya
después de que Thanatos el Dios de la
Muerte, destruyese las armaduras de Oro que Poseidón envío a
los Campos Elíseos para ayudarles. Le dice que no debe rendirse como nunca
hizo, pero Seiya le dice que ahora es distinto, que ya no tienen fuerzas y que
también han perdido las armaduras de Oro.
Atenea le dice que todavía están vivos y que mientras lo
sigan estando no lo habrán perdido todo. También les dice que sus fuerzas
pueden superar a las de los dioses y hacer milagros. Mientras sigan vivos ese
milagro puede ocurrir. Atenea le dice que debe expandir su cosmos al máximo con
una potencia sin límite.
Cuando Seiya llega al Templo de Hades vistiendo la armadura
Divina de Pegaso se encuentra a Atenea dentro de la
Gran Vasija de Elíseos la cual está casi al
completo de color rojo. Seiya comienza a golpear la Gran Vasija de Elíseos
sin conseguir nada, entonces decide usar los Meteoros de Pegaso, pero la Gran Vasija de Elíseos
le devuelve el ataque.
Entonces aparece el espíritu de Hades que le dice que ningún
humano podrá destruir la Gran Vasija
de Elíseos. Hades le dice a Seiya que a Atenea no le queda sangre y que ya está
muerta. Seiya continúa atacando a la Gran Vasija de Elíseos sin conseguir nada.
Entonces llega Ikki de Fénix que reconoce el espíritu de Hades que estaba
flotando cerca de la Gran Vasija.
Ikki ataca a Hades con las Alas Ardientes del Fénix sin
éxito y Hades derriba a Ikki
estampándole contra la Gran Vasija.
Hades les dice que ahora les destruirá a los 2. Entonces Ikki al contacto con
la sangre de Atenea resucita la armadura Divina del Fénix, y junto a Seiya
ataca a la Gran Vasija
que les devuelve su ataque y les derriba.
Después Seiya e Ikki salen corriendo hacia el Panteón sobre
el que está flotando el espíritu de Hades, con la certeza de que allí se
encuentra el verdadero cuerpo de Hades, guardado allí por el propio Hades desde
la era mitológica. El espíritu de Hades les ordena detenerse, pero ambos
continúan corriendo.
Seiya e Ikki derriban la puerta del Panteón y dentro
encuentran la tumba de Hades. Cuando se disponen a destruirla, el espíritu de
Hades vuelve a su cuerpo. Seiya e Ikki salen despedidos del Panteón por la
fuerza de la entrada de Hades. Entonces Hades sale del Panteón ya con su
espíritu dentro de su propio cuerpo.
Hades baja las escaleras del Panteón y se lanzan hacia él
Seiya e Ikki a los que derriba sin hacer ningún movimiento. Con su poder Hades
levanta la Gran Vasija
y la lleva justo a los pies de las escaleras del Panteón. En ese momento Hades
desenvaina su espada e intenta cortar la Gran
Vasija a la mitad pero Ikki se pone por medio recibiendo
parte del golpe para caer después.
Seiya se acerca a Ikki, pero Hades apunta a Seiya con su
espada y le dice que no se mueva. Hades le dice que Atenea está sufriendo
dentro de la Gran Vasija
porque ha absorbido toda su sangre. Hades le dice que será compasivo y que la
matará el mismo. Hades le dice a Seiya que se vaya y le ataca con su espada que
Seiya frena con las 2 manos, pero finalmente Seiya es derribado con el poder de
la espada de Hades.
Seiya le dice a Hades que no permitirá que mate a Atenea.
Hades le dice que los humanos no comprenden los límites de su capacidad y por
eso intentan hacer cosas imposibles. Hades le dice que también se han atrevido
a enfrentarse a los dioses, y que por eso su existencia ya es inútil.
Seiya le dice que los dioses deben ser justos y que un dios
como él nunca será adorado, entonces Seiya se levanta pero Hades le hiere con
su espada, aunque Seiya no sufre heridas gracias a su armadura Divina. Seiya se
queda junto a la Gran Vasija
diciendo que no dejaría que mate a Atenea. Entonces Hades dice que acabará con
los 2 al mismo tiempo.
En ese momento llegan Shiryu, Hyoga y Shun que atacan por
sorpresa a Hades dejándole aturdido. Aprovechan ese momento para atacarle todos
juntos, rompen la capa de Hades y este les derriba con un golpe de espada. Consiguen
hacer sangrar levemente a Hades en la frente.
Hades recuerda haber visto la cara de Seiya antes en algún sitio. Hades le
reconoce como el caballero de Pegaso de la era mitológica, el único de la
historia que había lograrlo herirle. Hades cree que la reencarnación de ese
hombre ha vuelto para volver a herirle. Hades se decide a matarle para que no
vuelva a reencarnarse. Seiya se lanza sobre Hades, pero este vuelve a
derribarle.
A Seiya se le cae la armadura de Atenea al suelo y cuando
vuelve a cogerla Hades le clava la espada en la mano y le dice que esa armadura
ya no sirve ahora que Atenea ha muerto. Hades les dice al resto que ya han
fallado. Hades les enseña la
Tierra donde el Máximo Eclipse ya está completo. Vuelven a
atacar a Hades aunque ocurre igual que antes.
Hades les dice que deben resignarse a morir, pero Seiya le
dice que no se rendirá. Después cuando Hades quiere matar a Seiya los
Caballeros de Bronce son protegidos por escudos de energía creadas por Atenea.
Atenea les dice que con ellos estarán protegidos de los ataques de Hades y
llegarán a la Tierra. Atenea
les agradece el esfuerzo y les dice que deben volver a la Tierra.
Entonces Atenea recupera la sangre
pérdida dentro de la Gran Vasija,
Hades queda sorprendido por todo lo hecho por Atenea en ese momento y se
dispone a matarla pero Seiya le entrega su armadura a Atenea quien la viste al
salir de la Gran Vasija.
Hades se da cuenta de que todo era un plan de Atenea para
sacarle de su sueño. Atenea le dice que la batalla que tienen desde tiempos
mitológicos deben terminarla ahora. Hades intenta golpear a Atenea con su
espada pero esta lo detiene con su escudo aunque pierde el casco. Hades le
pregunta que porque defiende a los humanos si es una diosa.
Atenea le dice que los humanos son tontos como él cree.
Hades dice que el pone el equilibrio en la Tierra con el miedo que impone a los humanos.
Atenea le dice que tiene mucha arrogancia y que está equivocado.
Atenea le dice que por muy inocente o bueno que se sea,
siempre se acabarán cometiendo pequeñas faltas sin intención. Le dice que no
queda otro remedio que equivocarse para seguir viviendo. Atenea le dice que es
un error que se pague con dolor en la muerte por los errores en vida.
Hades derriba a Atenea tras un golpe con su espada y cuando
Hades está a punto de matar a Atenea, Seiya sale de su esfera para atacar a
Hades estampándole contra un pilar de su Panteón, pero Hades consigue clavarle
su espada a Seiya en el pecho al lado del corazón.
Seiya cae al lado de Atenea y está
le dice que debe aguantar para ver a Seika en la Tierra, entonces Seiya se
desmaya. Atenea comienza a llorar y le pide a Seiya que no se muera por todas
las personas que le quieren. Hades se levanta y le dice que ha perdido la
ocasión de matarle y recoge de nuevo su espada.
Atenea le pregunta a Hades que si
sabe qué es el amor, y después le dice que los humanos son muy fuertes gracias
al amor. Atenea le dice que no es el indicado para juzgarles debido a su
ignorancia sobre el amor. Cuando Hades sale corriendo hacia Atenea el resto de
los caballeros salen de sus esferas y juntando sus cosmos con el de Atenea con
siguen sobrepasar el cosmos de Hades y Atenea le atraviesa el pecho a Hades con
su báculo y le dice que el amor es la fuerza infinita de los humanos.
Hades no puede creer que haya sido vencido, pero le dice a
Atenea que si el muere, los Campos Elíseos y el Infierno también desaparecerán.
Hades le dice que ellos también morirán al desaparecer el lugar donde están.
Hades muere, su templo comienza a derrumbarse y el Máximo Eclipse se detiene.
Atenea les dice a los caballeros que ya es hora de volver a la Tierra llena de luz.
Sucesos exclusivos del manga:
- Saori ya sabia que era Athena, se lo habia comentado su abuelo adoptivo Mitsumasa. En cambio en el anime Tatsumi se lo revela.
- Saori explica que el motivo del Galaxian wars es hacer que el enemigo se muestre.
- El Santo de la llama, Gigars, Geist, los santos de los abismos y Docrates no existen, por lo que todo lo relacionado a ellos son agregados del anime.
- Saori no ayuda a Babel a irse al otro mundo, Hyoga es quien le mata. Saori ni estaba.
- Los santos de acero y todo lo relacionado a ellos son agregados del anime.
- En los 12 templos Shaka nunca bloquea el cosmos de Athena, lo de Ikki vs los discipulos de Shaka es agregado del anime. Dichos discipulos ni existen en el manga.
- Al final de los 12 templos Saori no hace toda ese recorrido por los 12 templos que se ve en el anime para confrontar a Saga. Ella luego de ser salvada dice que le hubiese gustado ser una chica normal y sale corriendo llorando en busca de Seiya y cia. en las escaleras se encuentra a Saga quien de rodillas le pide perdon. Luego Saga se suicida.
- Asgard es invento del anime.
- En el comienzo de la batalla de Poseidon, es raptada por un triton y salvada por Aioria de Leo.
- Despues recibe la visita de Thetys de Sirena. pero esta ve frustrado su secuestro y huye.
- Saori le pide a Aldebaran que vigile que los santos de bronce internados en coma (Seiya,Shun, Hyoga e Shiryu). Aldebaran es sorprendido por Sorrento de Siren y tienen terrible combate. Saori interrumpe la pelea y obliga a Sorrento que la lleve junto a Poseidon.
- Saori es salvada del Tridente de Poseidón por Kanon de Géminis y no por Seiya, cuando se arrepiente por todo el mal causado.
Técnicas:
Los Dioses principales (Athena, Poseidon, Hades) no poseen técnicas. Athena dispone de un baculo en su mano derecha en el cual se encuentra Nike la diosa de la victoria y en su mano izquierda un formidable escudo capaz de bloquear la mismisma espada de Hades sin rasgarse.
Habilidades:
Es capaz de crear escudos de energía capaces de proteger a otros. Tiene grandes poderes de curación como demostró en el Santuario con los caballeros de Bronce. Su sangre es capaz de hacer evolucionar las armaduras de sus caballeros permitiendo que puedan llegar al nivel divino. Su sangre puede exorcizar espíritus, como demostró con Hades cuando tomo posesión del cuerpo de Shun de Andrómeda. Su cosmos está instaurado en el Santuario desde tiempos mitológicos, haciendo que imposible que nadie se pueda teletransportar a grandes distancias estando en él. Dispone de una serie de Sellos con los que poder contener durante varios siglos el poder de otros dioses, como Poseidón, Hypnos, Thanatos y Hades.
Mitología:
Atenea es, en
la mitología griega, la diosa de la guerra, la civilización, la sabiduría, la estrategia,
las artes, la justicia y la habilidad.
La versión más actual de su mito la pone como hija de Zeus y Metis, nacida completamente armada de la cabeza a los pies. Nunca se casó ni tuvo amantes, se ha encargado de mantener una virginidad perpetua. Fue una guerrera invicta, incluso contra Ares el dios de la guerra. Se convirtió en patrona de varias ciudades, siendo más conocida como la protectora de Atenas y Ática. También era la protectora de varios héroes y otros personajes míticos, que aparece en muchos de los episodios de la mitología. Fue una de las diosas más representadas en el arte griego y su simbolismo tuvo una profunda influencia en el pensamiento griego, sobre todo en los conceptos de justicia, la sabiduría y la función civilizadora de la cultura y las artes, cuyos reflejos se perciben aún hoy en todo Occidente.
En el panteón olímpico Atenea aparece como la hija favorita de Zeus, nacida de su frente completamente armada después de que se tragase a su madre, Metis. La historia de su nacimiento aparece en varias versiones.
Homero llama a Atenea hija de Zeus, sin alusión alguna a su madre o a la forma en la que llegó a existir, mientras la mayoría de las tradiciones posteriores coinciden al afirmar que nació de la cabeza del dios. Ya en Hesíodo la madre de Atenea era la oceánide Metis, la primera esposa de Zeus. Tras yacer con ella, Zeus temió inmediatamente las consecuencias, pues había sido profetizado que Metis alumbraría hijos más poderosos que él. Para impedir tan graves consecuencias, siguió el consejo de Gea y Urano y «la encerró en su vientre», pero Metis ya había concebido una hija, Atenea, que brotaría de su cabeza.
Píndaro añade que Hefesto abrió la cabeza de Zeus con su hacha minoica de doble hoja, el labrys, y que Atenea saltó de la cabeza completamente adulta «y llamó al ancho cielo con su claro grito de guerra. Y Urano tembló al oírlo, y la Madre Gea...» Otros cuentan que Prometeo, Hermes o Palemón ayudaron a Zeus en el nacimiento de Atenea y mencionan al río Tritón como el lugar donde tuvo lugar el suceso. Otras tradiciones cuentan incluso que Atenea salió de la cabeza de Zeus completamente armada, una afirmación de la que se dice que Estesícoro fue la autoridad más antigua.
Los mitos clásicos posteriores señalaban que Hera se molestó tanto de que Zeus tuviese un hijo, aparentemente por sí mismo, que ella hizo lo propio con Hefesto. Tras la aparición de esta versión se empezó a afirmar que Metis no tuvo más hijos y que Zeus perduró como rey del Olimpo. Los mitos griegos permanecieron estáticos en este punto, sin cambiar hasta el declive de la cultura antigua y la práctica de su religión.
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