SHIRYU DE DRAGON
Edad: 14 años
Altura: 1.72
m
Peso: 53 Kg
Procedencia: Japón
Lugar de Entrenamiento: Rozan, Cinco Picos (China)
Maestro: Dohko de Libra
Fecha de Nacimiento: 4 de Octubre (Libra)
Seiyu: Takahiro Sakurai
Actor de Doblaje: Ricardo Mendoza (Serie TV y Hades DVD) Christian
Strempler (Hades TV) (México); José Nuñez (España).
Historia:
Shiryu es acogido en la fundación Kido en Japón, dirigida
por Mitsumasa Kido, y empieza muy joven su entrenamiento para convertirse en
caballero. Durante una noche de entrenamiento todo el grupo es reunido por
Tatsumi para sortear el campo de entrenamiento donde irán a realizar los
próximos años de entrenamiento.
Deben sacar el nombre de un lugar
de dentro de una caja. A Shiryu le toca ir a los 5 Picos de China. Shiryu
presencia el cambio de destino de Shun e Ikki y el revuelo montado por Tatsumi
que es arreglado por Mitsumasa Kido.
Cuando Shiryu llega a los 5 Picos
se presenta ante su maestro, Dohko, un hombre muy mayor y de apariencia
tranquila, conocido como el viejo maestro. Dohko le explica que el
entrenamiento para convertirse en caballero es muy duro y le pregunta si está
preparado. Shiryu dice que soportará cualquier cosa para convertirse en el más
fuerte de todos los caballeros.
Detrás de Shiryu se oye la risa de
una niña. Dohko le dice que se llama Shunrey y le pide que no se burle. Dohko
explica que le ayuda con las labores domésticas y espera que se lleven bien.
Cuando Shiryu se queda a solas con
Shunrey le dice que tiene un bonito nombre, y Shunrey le dice que se lo puso
Dohko. Shiryu le pregunta si es su hija, y Shurey dice que es huérfana y Dohko
la crío desde pequeña. Shiryu le dice que él también es huérfano.
Shunrey le pregunta porque vino
desde Japón y Shiryu dice que para hacerse más fuerte para no aceptar la maldad
de las personas. Shiryu dice que aceptó entrenar para caballero cuando se lo
propuso la Fundación
Kido. Shunrey le desea buena suerte en su entrenamiento.
Los entrenamientos de Dohko son
muy duros como le advirtió, Dohko le hace mantenerse en equilibrio con solo 2
dedos mientras le dice que debe pensar que su cuerpo es lo más ligero posible.
Dohko le dice que debe hacerse fuerte como una planta que está a la intemperie.
Dohko le hace entrenar artes
marciales bajo la lluvia mientras armoniza con el viento y sin dejarse afectar
por la lluvia. Dohko le dice que debe aprender a quedar inmóvil cuando se
enfrente al mal mientras le hace entrenar bajo una nevada. Dohko le dice que su
voluntad debe ser más fuerte que su instinto.
Más adelante Dohko aceptó entrenar
a otro discípulo llamado Okko. Ambos compartían entrenamientos, pero Okko era
más impulsivo, más rebelde y menos concentrado que Shiryu en los
entrenamientos. Una vez Dohko les sorprende a ambos rompiendo piedras y le dice
a Okko que si quiere romper algo, que intente romper el río.
Shiryu cree que eso es imposible y
Okko se pone en el medio del río. Okko golpea la superficie del agua sin
conseguir nada. Dohko se ríe y dice que no es suficiente ser fuerte para
conseguir sus fines. Dohko se coloca en el medio del río y con la mano abierta
aumentando su cosmos crea un espacio en el centro del río por donde el agua no
puede pasar.
Esto deja sorprendido a Shiryu y
Dohko les explica que su mente debe mandar sobre sus músculos y no al
contrario. Dohko les dice que solo así conseguirán la verdadera fuerza, pero
aún están lejos de conseguirlo.
Un día Shiryu estaba practicando
golpes sobre unos árboles hasta que llegó Okko reprochándole su dedicación a
los entrenamientos de Dohko y Shiryu le contesta que no debió ir en busca de
pelea.
Okko quiere luchar contra Shiryu,
pero este le dice que no lo hará sin el consentimiento de su maestro. Okko le
dice que él hace lo que quiere cuando no está el maestro. Shiryu se va pero
Okko le ataca por la espalda y después le da varios puñetazos a Shiryu en la
cara hasta que se detiene, porque Shiryu no se defiende, y acto seguido se
marcha.
Dohko le reúne a ambos y le dice a
Okko que debe marcharse porqué no será capaz de merecer la armadura de Bronce
del Dragón. Okko se enfurece y antes de marcharse le promete a Shiryu que algún
día volverán a verse y que entonces se arrepentirá. Okko le dice que no olvide
esta promesa.
Otra de las enseñanzas de Dohko es
que toda técnica tiene un punto débil y que por tanto puede ser contrarestada
por muy fuerte o poderosa que sea. Dohko le explica esto con la fábula de la
espada de 2 filos, que puede ser tan peligrosa para el que empuña como para el
que la enfrenta.
Dohko le contaba a Shiryu
historias referentes sobre armaduras, caballeros y mitos. Una de ellas explica
que en la antigua Grecia se entregaba como premio al caballero más fiel con
Atenea y la justicia una espada mágica llamada Excalibur.
Más adelante Shiryu aprende su
técnica principal, la Cólera
del Dragón. Dohko le dice a Shiryu que su ataque es perfecto, pero su defensa
durante el mismo tiene un punto débil. Shiryu cree que su técnica es imparable,
pero Dohko le dice que a la altura de la garra derecha del Dragón está su
problema.
Cuando el cosmos de Shiryu aumenta
lo suficiente en su espalda aparece el gran dragón de Rozan, y a la altura de
su garra derecha se sitúa el corazón de Shiryu. Dohko le dice que de forma
inconsciente baja su puño izquierdo cuando se concentra para ejecutar la Cólera del Dragón, dejando
su corazón al descubierto, aunque es sólo durante una centésima de segundo.
Shiryu le dice que no debe
inquietarse ya que solo él se ha dado cuenta de su debilidad. Dohko le dice que
desconfíe ya que si alguien más se da cuenta de su defecto y le ataca en ese
momento puede morir.
En uno de los entrenamientos en
los que Shiryu perfeccionaba la
Cólera del Dragón aumenta en exceso su cosmos resultando
herido el mismo y golpeándose contra un muro de piedra.
Dohko va en ayuda de Shiryu y este
le pregunta qué es lo que ha pasado. Dohko le dice que ha estado a punto de
despertar al Último Dragón. Dohko le dice que es una técnica definitiva de
poder absoluto e incontrolable. Dohko le dice que nunca debe usarlo en ninguna
situación, ya que es una técnica prohibida.
Shiryu le pregunta si es tan
temible que nadie puede controlarlo. Dohko le dice que si y que está técnica
destruye a quien la utiliza. Dohko le advierte a Shiryu que olvide ese ataque o
morirá, y pide que no lo use nunca.
Shiryu creció y aprendió a
apreciar los entrenamientos de Dohko a pesar de la dureza como le explica a
Shunrey. Shiryu dice que además su ayuda también es importante lo que Shunrey
toma como un cumplido, y acto seguido Shiryu le pone una flor en el pelo.
La prueba que Shiryu debía superar
para conseguir la armadura del Dragón era invertir la caída del agua de la
cascada de Rozan. Shiryu no cree que estar preparado para hacerlo cuando Dohko
le pide que lo intente. Shiryu cree que es imposible pues va contra las leyes de
la naturaleza. Shiryu le dice que solo un dios puede hacer eso.
Dohko le dice que los caballeros
pueden ser tan fuertes como los dioses. Dohko le dice a Shiryu que con el
entrenamiento que ha recibido debería ser capaz de hacerlo y le pide que lo
haga. Shiryu lo intenta con puñetazos, patadas y lanzándose contra el agua pero
no consigue nada.
Shiryu lo intenta innumerables
veces hasta que consigue ejecutar un golpe lo suficientemente fuerte para
conseguirlo haciendo que la cascada fluya hacia el cielo bajo la forma de un
dragón. Cuando lo consigue Dohko le dice que nada es imposible para un
caballero y Shiryu gana la armadura del Dragón.
Dohko le explica a Shiryu que la
cascada de Rozan se formo por un torrente de estrellas caídas sobre la tierra y
que el Escudo del Dragón reposaba allí siendo alimentado y endurecido por las
estrellas volviéndolo extraordinariamente duro.
Shiryu regresa a Japón donde
participa en el Torneo Galáctico organizado por la fundación Kido que enfrenta
a los caballeros de Bronce y cuyo ganador obtendrá la armadura de Oro de
Sagitario.
Shun presencia el combate entre
Seiya de Pegaso y Geki de Oso, en el que Seiya gana debido a la excesiva
confianza de Geki, y Shun comenta con el resto de caballeros que no es lo mismo
luchar contra un caballero que contra un oso, como decía hacer Geki. Al día
siguiente contempla el combate entre Hyoga de Cisne e Ichi de Hidra que gana
Hyoga de Cisne. Al final del combate Hyoga reta a Seiya de Pegaso y a Shiryu ya
que el ganador de su combate se enfrentaría con él.
Al día siguiente tiene lugar el
combate entre Shiryu y Seiya. Al empezar el combate Seiya se lanza varias veces
contra Shiryu que le esquiva los golpes y se ayuda con su escudo. Después es
Shiryu quien golpea a Seiya derribándole de un puñetazo provocando un gran
revuelo en el coliseo.
Entonces llega al coliseo Shunrey
que le informa que su maestro Dohko está a punto de morir. Shiryu le dice a
Shunrey que enseguida irán con él. Entonces Seiya se levanta del suelo para
sorpresa de Shiryu que le dice a Shunrey que no tardará mucho.
Seiya le dice a Shiryu que no le
subestime y este le dice que le hace falta solo un golpe para evitar que se
vuelva a levantar. Shiryu ataca a Seiya con la Cólera del Dragón
derribando a Seiya. Cuando Shiryu cree haber vencido a Seiya, Shunrey le avisa
que se vuelve a levantar.
Shiryu no se cree que Seiya pueda
resistir su ataque. Seiya se levanta diciendo que no puede perder el combate y
ataca a Shiryu con los Meteoros de Pegaso. Shiryu desvía todos los meteoros con
el Escudo del Dragón evitando el ataque de Seiya. Seiya repite el ataque pero
Shiryu vuelve a pararlo.
Shiryu le explica a Seiya el
origen de la armadura del Dragón, que a él le contó Dohko, y de su resistencia
superior al resto de armaduras de Bronce. Shiryu le dice que es imposible
destruir su armadura y por tanto es inútil combatir. Shiryu le pide a Seiya que
abandone, pero este se niega.
Shiryu ataca a Seiya que quiere
parar el golpe con su armadura, pero Shiryu rompe el brazo izquierdo de la armadura
de Pegaso para sorpresa de Seiya que cae al suelo. Shiryu le dice a Seiya que
posee el puño más duro y el escudo más sólido. Seiya vuelve a levantarse y le
dice a Shiryu que romperá el más duro y el escudo más sólido de una sola vez.
Entonces Seiya ataca de frente a
Shiryu que bloquea el golpe de Seiya con su escudo y quiere aprovechar para
engachar su cabeza entre el escudo y el puño, y se dispone a golpearle. Pero
Seiya se retira a tiempo haciendo que Shiryu golpee su propio escudo con su
puño quedando ambos destrozados. Seiya cae al suelo sangrando mucho por la
cabeza.
Shiryu le dice a Shunrey que el
combate va a durar más de lo que había previsto, y que ahora no puede irse
pidiendo que le espere. Shunrey dice que Seiya no puede combatir, pero Shiryu
le dice que se equivoca y que Seiya se levantará para seguir luchando hasta la
muerte ya que tiene una gran voluntad.
Seiya vuelve a levantarse y Shiryu
se quita su armadura ya que sin su escudo y su puño la armadura no le es útil.
Aún así Shiryu está convencido de ganar, pero Seiya le dice que no quiere
ganarle con ventaja y él también se quita su armadura. Shun de Andrómeda intenta
parar el combate diciéndoles que no deben arriesgar sus vidas inútilmente, pero
ninguno le hace caso y continúan.
Shiryu le pregunta a Seiya porque
quiere ganar el combate, pero Seiya no responde. Shiryu afirma que seguramente
ninguno está aquí solo por la armadura de Oro de Sagitario, y que están
motivados por algo más profundo. Entonces el gran dragón aparece en la espalda
de Shiryu que piensa en dedicarle el triunfo a su maestro Dohko que está a
punto de morir.
Shiryu y Seiya se lanzan uno
contra otro, pero ambos esquivan los golpes del contrario. Después ambos se
agarran por las manos ejerciendo una gran presión sobre sus manos. Entonces
Seiya lanza una patada que Shiryu esquiva mientras ambos sueltan las manos.
Shiryu piensa que para ganar debe parar todos los ataques de Seiya y que sin su
armadura, Seiya no podrá resistir los suyos.
Seiya ataca con los Meteoros de
Pegaso pero Shiryu los esquiva. Shiryu le dice que no ha parado sus meteoros
como él cree, si no que esquivó unos y paró otros. Shiryu se dispone a atacar a
Seiya con la Cólera
del Dragón cuando comienza a sangrar y se pone de rodillas al notar que recibió
el golpe de uno de los meteoros.
Seiya repite el ataque y Shiryu salta por encima de Seiya creyendo
esquivar esta vez su ataque pero le vuelve a alcanzar para su sorpresa. Shiryu
nota que con cada ataque se está volviendo más peligroso. Seiya le dice que
quiere que use la Cólera
del Dragón, porque debe bajar la guardia para atacarle y entonces le vencerá.
Esto sorprende mucho a Shiryu que
no puede creer que Seiya conozca su punto débil. Shiryu recuerda lo que le dijo
su maestro Dohko acerca de su debilidad cuando usa la Cólera del Dragón. A pesar
de todo Shiryu ataca a Seiya con la
Cólera del Dragón y este le golpea en el momento justo en el
corazón cuando ambos están en el aire.
Shiryu cae inconsciente al suelo y
a Seiya le dan como vencedor del combate, pero a Shiryu se le ha detenido el
corazón a causa de la fuerza del golpe de Seiya. Cuando uno de los doctores
examina a Shiryu tras el combate se da cuenta de que se le ha parado el
corazón.
Shunrey va en busca de los
doctores que se llevaban a Seiya pidiendo ayuda para Shiryu para evitar que se
muera. Shunrey agarra de la mano a Seiya diciendo que él es el único que puede
salvarle.
Shunrey dice que el viejo maestro
Dohko le explico que si el corazón de un caballero se detiene es posible hacerlo
revivir si recibe un golpe en la espalda de la misma potencia que el que le
detuvo. Shunrey dice que deben hacerlo antes de 4 minutos para evitar que la
sangre deje de llegar al cerebro y evitar la muerte.
Seiya se ofrece a ayudar a Shiryu.
Shunrey se lo agradece a Seiya. Shun coge a Shiryu que está inconsciente para
que Seiya pueda golpearle en la espalda. El dragón de la espalda de Shiryu
comienza a desaparecer y cuando lo haga del todo Shiryu morirá. Hyoga ayuda a
Seiya a ponerse a la distancia adecuada para golpear a Shiryu.
Entonces Seiya se desmaya ya que
está muy débil tras el combate. Hyoga anima a Seiya que reacciona al escuchar
entre el público los gritos de Miho, y se levanta. Al momento Seiya golpea la
espalda de Shiryu, y Shun y el propio Shiryu salen despedidos empotrándose
contra una pared. Instantes después Shun le dice a Seiya que el corazón de
Shiryu vuelve a latir y el dragón vuelve a parecer en su espalda mientras todos
lo celebran.
Cuando está recuperado Shiryu va
junto a Shunrey a visitar a Seiya al hospital de la Fundación Kido, que
está acompañado por Miho y los niños del orfanato. Shiryu dice que Shunrey le
ha explicado todo lo que pasó y quiere darle las gracias por haberle salvado la
vida y Seiya le dice que lo olvide. Shiryu y Shunrey tienen la intención de
volver a China, pero antes quiere explicarle la sensación que tuvo estando en
el coliseo.
Shiryu cree que alguien muy
especial les estuvo observando durante su combate, y Seiya le pregunta si cree
que podría ser el caballero del Fénix. Shiryu dice que no está seguro, pero
cree que él es distinto de los demás caballeros. Shiryu le dice que la clave de
todo está en la Cadena
de Andrómeda.
Shiryu le dice que la Cadena de Andrómeda tiene
un gran poder defensivo y que se pone en guardia al percibir la presencia de un
enemigo. Shiryu cree que la cadena se puso alerta porque debió notar lo mismo
que él, que había un enemigo en el coliseo. Seiya le pregunta como sabe que es
un enemigo, y Shiryu le dice que si realmente es el caballero del Fénix querrá
luchar contra todos los caballeros.
Ambos tienen dudas de si es el
caballero del Fénix, pero Shiryu está convencido de que tiene que ser él.
Entonces ambos deciden ir al coliseo para comprobarlo sin avisar a Shunrey ni a
Miho que habían salido de la habitación.
Cuando llegan al coliseo, la Cadena de Andrómeda ya ha
percibido la presencia del enemigo del que hablaba Shiryu. Entonces se apagan
los focos del coliseo y de la urna de la armadura de Oro aparece el caballero
del Fénix. Shiryu le dice a Seiya que su intuición no le ha fallado.
Llega un momento en que Shun no
puede controlar la cadena y esta se lanza contra el caballero del Fénix, pero
este la frena con su brazo. En ese momento Shiryu le dice que el Fénix es Ikki.
Shun comienza a llorar de alegría al ver que Ikki ha regresado. Shiryu avisa a
Shun que tenga cuidado y entonces Ikki ataca a Shun rompiendo parte del hombro
izquierdo de su armadura.
Shiryu le dice a Seiya que a pesar
de la distancia a conseguido herirle el hombro. Shun no se puede creer que sea
su hermano, entonces Ikki se levanta la mascara enseñando su rostro, le dice a
Shun que le matará y le derriba de una patada. Shiryu ve como Ikki se deshace
de Jabu sin esfuerzo. Ikki comienza a amenazar a todos, y Shiryu tiene que
frenar a Seiya que quería luchar contra Ikki diciéndole que ha cambiado.
Nachi de Lobo se enfrenta a Ikki
tal y como les había emparejado el torneo, Nachi queda inmóvil tras un
movimiento de Ikki, para sorpresa de Seiya y Shiryu. Shiryu se fija que Nachi
está aterrorizado. Ikki dice que le ha dejado sin alma, entonces Ikki empuja a
Nachi con un dedo y este cae desplomado al suelo y al momento el marcador del
coliseo le da como vencedor del combate.
Ikki comienza a atacar a todos,
pero se para cuando Shun le pide que pare e Ikki dice que sería muy fácil. En
ese momento llegan las sombras del Fénix, que llevan armaduras negras del
Fénix.
Varias sombras frenan a los
caballeros e Ikki dice que se llevarán un recuerdo antes de irse. Ikki chasquea
los dedos y la armadura de Oro de Sagitario sale de su caja, Ikki hace otro
gesto para que las sombras se replieguen y la armadura de Oro desaparece.
Ikki le dice a Shun que no les
matará hoy a ninguno y que de momento les perdona la vida, entonces Ikki desaparece.
Shiryu, Seiya y Shun salen tras ellos pero se encuentran con Miho y Shunrey que
les dicen que no deben ir sin sus armaduras. Seiya le dice que deben dar con
ellos cuanto antes.
Shiryu y Seiya están convencidos
de marcharse cuanto antes y Shunrey le desea suerte a Shiryu. Shun se coloca en
lo alto de un edificio intentado localizarles con los poderes de su cadena pero
sin éxito. Entonces ve como se pone a nevar desde una dirección y Shun deduce
que es una señal de Hyoga que se había adelantado en la búsqueda.
Los 4 se reúnen y deducen por la
dirección que Ikki se dirige al puerto. Deciden ir hasta allí y Seiya consigue
llegar hasta la nave en que se escondía y hacer saltar por los aires la
armadura de Oro de Sagitario que Ikki estaba llevando. Cuando llegan Shun,
Shiryu y Hyoga ven como las sombras se llevan la armadura de Oro de Sagitario.
Los 4 salen en busca de las
sombras para encontrar la armadura de Oro de Sagitario. Shiryu se esconde en el
agua tras un barco y allí llega una de las sombras creyendo estar a salvo.
Shiryu sale del agua y le dice que le devuelva la armadura de Oro de Sagitario
pero la sombra le ataca y Shiryu le esquiva.
Shiryu le ataca con la Cólera del Dragón
derribándole y dejándole inconsciente. Shiryu recoge el brazo derecho de la
armadura de Oro de Sagitario que se le ha caído a la sombra. Shiryu cree que es
poco y que Ikki todavía conserva su ventaja.Ya de día los 4 se reúnen habiendo
conseguido los 2 brazos y las 2 piernas de la armadura de Oro de Sagitario.
Hyoga les dice a Seiya y Shiryu
que sin sus armaduras no podrán combatir, pero Shiryu dice que puede conseguir
que las reparen ya que su maestro le dijo que hay alguien que puede hacerlo. Se
van a la mansión de la fundación para llevarle a Saori las partes que ha recuperado
y contarle las intenciones de Shiryu. Shiryu se marcha con las armaduras de
Pegaso y del Dragón jurando que las traerá reparadas aún a coste de su vida, dejando
a Shun, Seiya y Hyoga en la mansión de la fundación.
Cuando Shiryu llega a los 5 Picos
con su maestro comprueba que no se estaba muriendo, y Dohko le explica que le
dijo a Shunrey que le dijera se estaba muriendo para poner a prueba a Shiryu,
pero esto le afecto tanto que Shiryu perdió el combate, y Dohko le dice que un
caballero debe estar siempre concentrado pase lo que pase.
Shiryu le pregunta como fue capaz
Seiya de encontrar su punto débil. Dohko le dice que para ganar un combate hay
que tener una gran voluntad y concentración. Shiryu dice que nadie puede estar
en paz después de conocer tal noticia. Dohko le dice que le enseñó que un
caballero debe estar concentrado pase lo que pase. Dohko dice que usó el torneo
para ponerle a prueba y por eso le pidió a Shunrey que le mintiera.
Dohko le dice que aún le queda
mucho que aprender y que le falta experiencia. Shiryu lo admite pero se alegra
de verle en tan buen estado. Dohko le dice que debe partir para cumplir su
misión. Dohko le advierte que es peligroso ya que va a un lugar llamado la Tumba de la Armadura, ya que allí
murieron caballeros en misiones como la suya.
Shiryu dice que deben detener a
Ikki de Fénix, y que por eso debe ir en busca de Mu, para que repare las
armaduras de Pegaso y del Dragón, ya que solo él es capaz de reparar las
armaduras. Dohko dice que antes debe ponerle a prueba para ver si está
capacitado para cumplir la misión, y le pide a Shunrey que se retire.
Shiryu se pone en posición de
combate y Dohko le envía unas lanzas de luz que Shiryu bloquea retrocediendo y
moviéndose hacia los lados. Dohko le pregunta si sería capaz de hacerlo de
nuevo a la vez que avanza y en línea recta, y Shiryu dice que parece imposible.
Dohko repite el ataque y anima a
Shiryu a avanzar cosa que este hace con cierto esfuerzo, aunque al final es
derribado por las lanzas. Entonces Shunrey le pide a Dohko que pare y le dice a
Dohko que Seiya salvó a Shiryu hace poco y que aún está débil. Shiryu dice que
está bien y recuerda que le prometió a Seiya que repararía las armaduras y no
puede fracasar.
Dohko repite el ataque otra vez y
Shiryu consigue bloquearlo a la vez que avanza. Después se marcha en la busca
de Mu. Tras 3 días de camino Shiryu llega a la región de Jamir en la frontera
entre India y China. Es una zona de difícil acceso y en la que cuesta mucho
respirar debido a la altitud.
Shiryu se desorienta y tiene la
sensación de pasar varias por el mismo lugar y de ser atraído por una fuerza
extraña. Shiryu llega a un lugar repleto de esqueletos humanos y Shiryu cree
estar en el lugar del que le habló su maestro, la Tumba de la Armadura. Shiryu
oye unas voces que le dicen que no debe pasar en busca de Mu, pero Shiryu dice
que debe reparar las armaduras para luchar.
Shiryu dice que es el caballero
del Dragón, y las voces dicen que los caballeros ya no se atreven a llegar a
este lugar. Las voces le dicen que no le van a dejar pasar. Entonces se
levantan unos esqueletos fantasmas que le rodean con intención de luchar y le
dicen que para llegar al Castillo de Mu tendrá que pasarles.
Los esqueletos se lanzan a por
Shiryu pero este consigue deshacerse de un primer grupo. Shiryu se muestra
cansado debido a la altitud y los esqueletos le dicen que haría mejor si se
uniera a ellos, pero Shiryu se niega. Entonces los esqueletos se ponen en fila
delante de él para atacarle, y tras unos golpes Shiryu recuerda el consejo de
su maestro de seguir avanzando pase lo que pase.
Shiryu avanza mientras se va
deshaciendo de los esqueletos aunque estos le derriban. Shiryu se levanta y les
ataca con la Cólera
del Dragón derribando a todos y haciéndoles caer a los lados de un camino entre
dos montañas que Shiryu ve después de que se disipe la niebla que le rodeaba.
Shiryu se da cuenta de que si no hubiera
seguido el consejo de Dohko ahora estaría muerto.
Shiryu retoma el camino por las
montañas pasando entre la nieve y escalando, incluso hace una parada en un
arroyo para rehidratarse. Finalmente Shiryu encuentra un castillo y cree que
debe ser el Castillo de Mu. Shiryu se presenta diciendo que es el caballero del
Dragón que viene desde Japón para hablar con el amo del castillo. En ese
momento caen sobre Shiryu una gran cantidad que no puede evitar, sepultándole.
Pero Shiryu consigue salir de las
rocas y ve un niño en el castillo y Shiryu se da cuenta de que tiene algún
poder telepático. El niño le amenaza con otra roca, pero Shiryu la rompe
haciendo que caiga sobre él. Shiryu le dice que baje a reparar las armaduras,
pero el niño le dice que va a ser difícil ayudarle ya que no se puede entrar ni
salir del castillo, y se ríe.
Shiryu se enfada al oírle reir y
aumenta su cosmos para derribar un piso del castillo y haciendo caer el resto
sobre el suelo. El niño se cae del castillo y Shiryu le pide que repare las
armaduras rápidamente. El niño le dice que él no es Mu, y Shiryu le pregunta
que donde está y le niño le señala a su lado, pero Shiryu no ve nada.
Entonces aparece Mu, que estaba al
lado de Shiryu aunque este no se había dado cuenta de su presencia, y cree que
debe poseer grandes poderes. Mu le dice pregunta que puede hacer para ayudarle,
y Shiryu le pide que repare las armaduras de Pegaso y del Dragón. Mu le dice
que no puede repararlas y con sus poderes telepáticos consigue reconstruir el
castillo, dejando asombrado a Shiryu.
Mu le dice que las armaduras están
muertas, le explica que están hechas de materia viva y que por tanto pueden
morir, y que no puede hacer que revivan. Shiryu insiste y se pone de rodillas
para pedir la ayuda de Mu. Mu le asiente y le ayuda a levantar diciendo que hay
una forma de devolver la vida a las armaduras, y Shiryu dice que está dispuesto
a hacer lo que sea.
Mu le dice que deberá arriesgar su
vida y que las probabilidades de morir son muy elevadas. Mu dice que no es
imposible aunque cualquier fallo es mortal. Entonces Shiryu recuerda como Seiya
le salvo la vida y piensa que sin armadura, es posible que muera y que Seiya
muera también, y no puede permitir que Seiya arriesgue la vida.
Shiryu le dice a Mu que correrá el
riesgo y Mu asiente. Shiryu piensa en Seiya y que si muere su alma se quedará
en su corazón. Mu le dice que deberá entregar su vida para devolver su poder a
las armaduras. Mu le dice que si acepta tendrá que derramar la mitad de su
sangre sobre las armaduras, y que esto puede costarle la vida.
Shiryu recuerda de nuevo a Seiya y
su combate, y como le salvó la vida. Shiryu sonríe y entonces se da un golpe en
las muñecas para comenzar a sangrar y bañar las armaduras. Shiryu dice que le
debe su vida a Seiya y que morirá por él. Al momento se da cuenta que no merece
la pena bañar de sangre su armadura ya que no tendrá que volverla a usar y da
toda su sangre para la armadura de Pegaso.
La piel de Shiryu comienza a
palidecer y el termina por desmayarse, pero Mu le sujeta antes de que caiga. El
gesto de Shiryu conmueve a Mu, que le cierra las heridas de las muñecas
evitando que Shiryu muera desangrado, y repara ambas armaduras con la ayuda del
Polvo de Estrellas.
Cuando Shiryu despierta viste de
nuevo la armadura del Dragón que ya está reparada. Shiryu se dirige al Valle de
la Muerte,
lugar en el Ikki de Fénix había retado a los caballeros de Bronce para su
enfrentamiento, pero con la advertencia de Mu de que si es herido en sus
próximos combates podría morir debido a la falta de sangre de su cuerpo, ya que
perdió mucha sangre en el proceso de reparación de las armaduras.
Al llegar al Valle de la Muerte se encuentra con
Kiki, al que Mu había enviado para entregarle a Seiya la armadura de Pegaso.
Kiki se alegra de verle vivo y de que haya arreglado su armadura. Shiryu admite
que el tampoco pensaba que sobreviviría pero que gracias a Mu consiguió
hacerlo.
Shiryu dice que nunca ha estado
mejor, y Kiki le pregunta si va a combatir tan pronto y le recuerda la
advertencia de Mu. Shiryu lo sabe pero cree que los demás le están esperando
impacientes. Kiki le da a Shiryu una campanilla que Seiya le dio y que le pidió
que entregase en cuanto le viese.
Shiryu se pone la campanilla en la
muñeca y se va en busca del resto de caballeros. En el borde de un precipicio
Shiryu se encuentra a Shun de Andrómeda que está a punto de comenzar a luchar contra
el Dragón Negro. Shiryu que le dice a Shun que él luchará contra el Dragón
Negro y que se encargue de ayudar a Seiya de Pegaso que está herido en el
precipicio.
Dragón Negro intenta frenar a Shun
de una patada, pero Shiryu se pone por medio y le detiene con el escudo del
Dragón. Shun va a ayudar a Seiya y Dragón Negro le dice a Shiryu que Seiya no
tiene posibilidades de salvarse, pero Shiryu le dice que harán lo posible
porque Seiya es su amigo. Dragón Negro le dice que él no cree en la amistad y
que por culpa de ella va a perder la vida, y entonces ambos se lanzan a por el
otro con un pequeño intercambio de golpes.
Dragón Negro vuelve a lanzarse
contra Shiryu y le suelta patada que Shiryu esquiva casi del todo y le hace una
pequeña herida en la frente. Entonces Shiryu recuerda el aviso de Mu sobre la
pérdida de sangre. Dragón Negro continúa con su ataque y va tomando ventaja
sobre Shiryu hasta que consigue derribarle. Shiryu decide pasar al ataque y
ambos se lanzan uno contra el otro de nuevo y Shiryu es quién vuelve caer.
Dragón Negro le dice que ahora que
está sangrando solo le queda rematarle. Dragón Negro ataca a Shiryu con una
poderosa onda de choque que provoca con un solo dedo de su mano, estampando a
Shiryu contra el muro que tenía a su espalda. Shiryu se queda sorprendido por
la rapidez del Dragón Negro. Dragón Negro le dice a Shiryu que su armadura es
muy resistente, y que debió ser restaurada por alguien muy sabio.
En ese momento Dragón Negro recuerda cuál es el proceso de restauración de las armaduras, y eso solo puede hacerse bañando las armaduras con la sangre de un caballero. Dragón Negro levanta a Shiryu y le dice que ya sabe porque se protegía y no le atacaba.
Dragón Negro le pregunta porque
combate estando tan débil, y Shiryu le dice que lo hace por amistad. Dragón
Negro levanta a Shiryu por el cuello y le derriba de un puñetazo. Dragón Negro
aprovecha que Shiryu está en el suelo para evitar que Shun pueda salvar a
Seiya, pero Shiryu decide recurrir al poder del Dragón Llameante a pesar de que
está muy débil para usarlo.
Shiryu recuerda el consejo de su
maestro Dohko respecto a esa técnica que le decía que no debía usarla si su
cuerpo estaba debilitado, ya que puede morir si lo hace, sangrando por todo su
cuerpo. Shiryu pide perdón a su maestro ya que desobedecerle por primera vez.
Shiryu se nota muy pesado con la armadura y decide quitársela.
Shiryu reta al Dragón Negro y tras
aumentar su cosmos usa el Dragón Llameante y consigue golpearle pero después
comienza a perder mucha sangre y se desmaya. Dragón Negro queda sepultado bajo
unas rocas, aunque finalmente consigue salir de ellas.
Después Dragón Negro, en lugar de
atacar a Shiryu le cierra la hemorragia, y le dice que le salva por la amistad
de la que Shiryu le había hablado durante el combate y poco después muere en
los brazos de Shiryu tras golpe que le dio antes, pero Shiryu dice que le
recordará para siempre.
Al momento Shiryu se asoma por el
precipicio preguntando a Shun por Seiya. Shun le dice que está grave y que debe
subirle rápidamente, Shiryu se ofrece a ayudarle. Shiryu comienza a subir a
Shun y Seiya tirando de la
Cadena de Andrómeda. Cuando llegan arriba le ponen en el
suelo viendo que su piel está completamente oscurecida y que respira con
debilidad. Shiryu dice que solo les queda una solución y golpea a en el pecho
para que la sangre contaminada empiece a salir.
Shun le frena antes de que le
golpee de nuevo, creyendo que va a sacrificar a Seiya porque ya no tiene
esperanza, pero Shiryu le dice que le ha golpeado en un “Punto Estrellado”.
Shiryu le explica que estos puntos controlan su destino y les protegen. Esos
puntos coinciden con las constelaciones que les protegen, por eso se llaman
así.
Shun recuerda haberlo escuchado
antes y Shiryu dice que deben golpear a Seiya en los puntos que forman la
constelación de Pegaso. Shun dice que así podrán hacer salir la sangre
contaminada. Cuando Shiryu termina de golpear a Seiya en sus puntos
estrellados, Shun le pregunta si Seiya se salvará y Shiryu le dice que eso
ahora depende de Seiya.
Shun y Shiryu se van con las
partes de la armadura de Oro de Sagitario dejando solo a Seiya. De camino
Shiryu nota a Shun preocupado por Seiya, y le dice que Seiya es fuerte y que
seguramente sobreviva. Poco después Shun se detiene cuando la cadena detecta
algo y al momento ven a Ikki.
Ikki dice que les esperaba y que
ha matado a Hyoga y que ahora solo quedan ellos 2 después de que el Pegaso
Negro venciese a Seiya. Shiryu le dice a Shun que no debe luchar contra él
puesto que son hermanos, entonces Shun derriba por sorpresa a Shiryu con su
cadena dejándole inconsciente.
Cuando Shiryu despierta ve que
están allí también Seiya, que se ha recuperado, y Hyoga, que sobrevivió al
combate contra Ikki. Seiya le dice a Ikki que abandone y Shiryu le dice que ni
siquiera él puede contra 4 caballeros al mismo tiempo.
Ikki se ríe y amenaza a Shun,
entonces Shun le coge de las manos y le recuerda las palabras que le dijo antes
de separarse cuando les envían a sus lugares de entrenamiento, pero Ikki se dispone
a golpearle cuando Hyoga lo evita.
Hyoga le dice a Ikki que no use la Ilusión del Fénix dado que
él mismo le dijo no es conveniente volver a usar una técnica que ya se ha usado
alguien. Ikki dice que le dará la ocasión de probarlo a ver de que es capaz.
Hyoga consigue hacer que el Polvo de Diamantes actúe de espejo y le devuelva la Ilusión del Fénix a Ikki.
Shiryu ve que cuando Hyoga se
dispone a rematar a Ikki aprovechando que está inmóvil Shun le frena con su
cadena. Shun le dice que lo siente y le pide que perdone a Ikki. Hyoga le dice
que a pesar de ser hermanos ha querido matarle y que debe aprovechar esta
ocasión para acabar con él. Hyoga le grita que le suelte pero Shun se niega.
Cuando Ikki reacciona aprovecha
que Hyoga está retenido por la cadena nebular de Shun para golpearle de nuevo a
la altura del corazón. En la mano de Ikki se queda enredado un rosario con la Cruz del Norte. Ikki deduce
que gracias a él no le ha podido matar. Hyoga le dice que es el recuerdo que
guarda con más aprecio de su madre e Ikki lo rompe.
Hyoga le pregunta a Ikki porque no
le hace efecto la Ilusión
del Fénix, Ikki le dice que es porque no le que nada que ame y como su alma
está deshecha su no ataque surge efecto. Entonces Ikki les reta a todos y les
ataca con las Alas Ardientes del Fénix derribándoles a todos excepto a Seiya
que se salva gracias a la intervención de la armadura de Oro de Sagitario que
se pone por delante para protegerle.
Shiryu queda en el suelo
inconsciente. En un momento del combate entre Seiya e Ikki, el Escudo del
Dragón reacciona para ayudar a Seiya animado gracias al poder de la armadura de
Oro de Sagitario. Cuando Shiryu se despierta el Escudo del Dragón vuelve a su
brazo. Acto seguido Ikki se desploma pero es sujetado por Seiya que le pregunta
que le ocurrió en la Isla
de la Reina de la Muerte y este le dice que
era el Infierno en la Tierra.
Shiryu ve como Ikki no quiere
hablar y lucha contra Seiya que vuelve a derribarle. Seiya le dice que tiene
que contarles lo que le paso en la
Isla de la
Reina de la
Muerte. Ikki agarra la mano de Shun, pero entonces empuja a
Seiya y Shun mientras se agarra la cabeza.
Ikki les explica como fue su
entrenamiento en la Isla
de la Reina de la Muerte y como consiguió la
armadura del Fénix. Ikki les dice que desde entonces de humano solo tiene la
apariencia y que solo el odio le guiaría. Ikki dice que ahora que ha perdido el
odio no le queda nada. Los demás le dicen que se una a ellos, pero Ikki se
niega y dice que deben combatir.
Ikki trata de atacarles pero está
herido y no puede. Seiya le dice que no luche y se una a ellos, pero Ikki le
dice que no puede aunque quisiera porque se lo impediría el Santuario. Entonces
la cadena nebular de Shun reacciona y la tierra comienza a temblar y a
resquebrajarse dejando unas grietas de sale un gran número de enemigos que se
llevan la armadura de Oro de Sagitario y les atacan.
Ikki cae por una de las grietas y Shun le ayuda a subir
mientras Hyoga, Shiryu y Seiya luchan contra los enemigos. Ikki intenta
levantarse pero aún está débil. Shiryu ve como empieza a nevar y cree que
tienen alguna posibilidad. Entonces llega el jefe de los enemigos y sus
secuaces le llaman Docrates y le dicen que solo les falta el casco. Seiya
comenta que se dice de él que su poder es absoluto.
Hyoga dice que la gente siempre exagera y Docrates le dice
que la hará una demostración de su poder. Antes de que Docrates ataque Ikki le
dice al resto que huyan. Docrates les ataca con la Fuerza de Heracles haciendo
2 enormes agujeros en el suelo dejando a todos los caballeros asombrados.
Docrates le ordena a Ikki que le
de el casco de la armadura de Oro de Sagitario. Ikki le dice que no acepta sus
órdenes y se lo da a Seiya para que lo guarde él. Justo después Ikki ataca a
Docrates con las Alas Ardientes del Fénix golpeando la roca sobre la que se
encontraba Docrates provocando un desprendimiento del que ninguno de los dos
puede escapar y son atrapados entre las rocas.
Los 4 consiguen escapar de la
avalancha. Cuando anochece los caballeros ponen una cruz en el valle en
recuerdo de Ikki y Hyoga pone sobre la cruz, la Cruz del Norte que guardaba de su madre. Entonces
llega Kiki para unirse con ellos y Shiryu le pregunta si por orden de su maestro, a lo que Kiki
asiente.
Los caballeros regresan a la mansión
de la fundación con una sola parte de la armadura de Oro de Sagitario. Allí
Tatsumi les echa la bronca por llevarse 4 y volver solo con 1. Saori le ordena
silencio amenazándole con expulsarle de la fundación, entonces Tatsumi se calla
y se marcha. Cuando se ha ido Saori les dice que todos están algo nerviosos y
les pide que le perdonen. Seiya le dice que Tatsumi tiene razón y Saori que
mientras conserven el casco mantendrán cierto equilibrio.
Saori dice que seguro vendrán a
por él, pero no sabe exactamente quién. Saori dice que deben averiguar quienes
son sus enemigos. Recordando el encuentro que tuvieron con Ikki, Shun deduce
que la clave podría estar en el Santuario. Saori dice que usarán a su red de
información para comprobarlo. Entonces oyen los gritos de Tatsumi y Seiya,
Shiryu y Hyoga van a ver que ocurre, viendo que es Kiki que está haciendo volar
a Tatsumi, después tras ver que se trata de Kiki salen Saori y Shun.
Seiya se marcha a su casa, y Kiki
se queda con Shiryu, Hyoga y Shun en la mansión de la fundación. Cuando Shiryu
está en su habitación recuerda como Seiya le salvó la vida y en reconocimiento
a él encontrará la armadura de Oro de Sagitario. Shiryu pasa la noche durmiendo
junto con Kiki. Por la mañana oye gritos de Tatsumi diciendo que les están
atacando.
Shiryu se pone su armadura y va a
ver a Saori para preguntar donde ha dejado el casco de la armadura de Oro de
Sagitario y Saori le dice que está en el planetarium. Shiryu le dice que se
quede donde está mientras el va a ayudar a Shun y Hyoga. Saori le pregunta por
Seiya, y le dice que le han ido a buscar.
Shiryu sale y derriba a varios
secuaces de Docrates, entre los 3 se van deshaciendo de los secuaces de
Docrates. Docrates se cansa y comienza a lanzar árboles contra la mansión y les
dice que le den el casco de la armadura de Oro de Sagitario. Docrates derriba a
Shun y Hyoga. Shiryu derriba a Docrates con una serie de patadas. Docrates se
levanta y les ataca con la
Fuerza de Heracles haciéndoles saltar a los 3 por los aires.
Docrates les dice que solo salvaran sus vidas si le dan el casco de la armadura
de Oro de Sagitario.
Entonces Saori se asoma a la puerta de la mansión y Docrates
le pide el casco directamente a ella. Saori intenta convencerle que no se lo
lleve y cuando Docrates se dispone a coger a Saori aparece Seiya. Cuando
Docrates y se Seiya se disponen a combatir se oye la llegada de la policía.
Entonces Docrates coge a Saori, y le dice a Seiya que si quiere verla viva de
nuevo tendrá que darle el casco de la armadura de Oro de Sagitario.
Saori le pide que no lo haga y le
dice que la armadura de Oro es más importante. Docrates también se lleva a
Tatsumi y reta a Seiya en el coliseo de la fundación. Los caballeros de Bronce
y Kiki van al planetarium donde Saori tiene escondido el casco de la armadura
de Oro de Sagitario. Seiya quiere ir al coliseo pero Hyoga le frena para pensar
en otra opción en caso de las cosas no salgan bien.
Shun pregunta donde tendrán
escondido el resto de la armadura de Oro de Sagitario. Kiki les dice cree que
está en el Valle de la Muerte
junto a la roca con forma de cabeza de león. Shiryu dice que deben confiar en
él por los poderes que Kiki tiene. Shiryu se va junto con Kiki al Valle de la Muerte para recuperar la
armadura de Oro de Sagitario mientras Seiya, Shun y Hyoga van al coliseo a
rescatar a Saori y Tatsumi.
Por el camino Shiryu le dice a
Kiki que vaya todo lo deprisa que pueda para llegar cuanto antes. Pero en el
momento en el que llegan a la roca con forma de cabeza de león ven como se
aleja un helicóptero y Shiryu admite que han fracasado en su cometido mientas
piensa que pueden tener alguna oportunidad si conservasen el casco.
Shiryu se reúne con los demás en
la mansión de la fundación, junto con Saori, Tatsumi y el casco de la armadura
de Oro de Sagitario que consiguieron conservar. Tatsumi les echa la bronca por
no forzar a hablar a Docrates antes de matarle. Saori le dice que no tenían
otra opción y que alguien que maneja los hilos en busca de completar la
armadura de Oro. Shun recuerda que las últimas palabras de Ikki iban en ese
sentido y que Docrates no les atacó por casualidad. Saori dice que no pueden
especular continuamente y necesitan pruebas concretas.
Más adelante Saori les informa que
han secuestrado un petrolero de la fundación y que los piratas exigen que los
caballeros de Bronce lleven el casco de la armadura de Oro de Sagitario para
liberar el petrolero, o sino estallaran el barco con sus tripulantes dentro.
Entre todos deciden ir allí, que no perderán el casco como sugería Tatsumi y
que salvarán el barco.
Entonces los caballeros de Bronce se van en un helicóptero
hasta el petrolero. Por el camino Seiya que seguramente vayan a una trampa y
que también querrán eliminarles. Cuando llegan les dicen que deberán hacer todo
lo que les digan y les advierten que si intentan cualquier cosa extraña harían
estallar el barco.
Le piden a Seiya que ponga el casco en el suelo y le dan 3
grilletes para que se los ponga a los demás. Después les obligan a ponerse de
rodillas. Shiryu ve como Seiya lucha el solo contra los piratas. Cuando los
piratas se disponen a rematar a Seiya, los 3 se sueltan y las cadenas de Shun
derriban al pirata de la cabina.
Seiya, Shiryu y Hyoga les golpean y entonces dicen que
volarán el barco, pero Shun les dice que no lo harán y saca al otro pirata a la
cubierta. Entonces tras unos rayos extraños aparecen una multitud de barcos
piratas. Los piratas abordan el barco pero cuando los caballeros quieren
golpearles estos se evaporan. Los 3 secuestradores aprovechan para marcharse
llevándose el casco de la armadura de Oro de Sagitario.
Entonces los caballeros se dan cuenta que esos barcos
piratas solo eran una ilusión y se quedan con cara de tontos por lo ocurrido.
Al día siguiente Saori y Tatsumi se reúnen con ellos en el barco. Saori les
dice que ha venido para reconfortarles y entonces comienza a lanzar sus joyas
al mar.
Seiya le pregunta porque lo hace, y Saori le dice que es
para demostrarles que lo que le importa son ellos dado que son irremplazables,
no como los objetos sin alma que ha tirado al mar. Después se reúnen con Shun y
les muestran un video, en el que siguiendo a sus enemigos por el satélite
encuentran su escondite, una isla llamada la Isla del Espectro. Entonces los caballeros se
marchan con destino a la Isla
del Espectro.
Geist derriba el helicóptero en el que los caballeros van a
la isla haciendo que caiga en el mar. Estando en el agua Shun es llevado a una
zona más profunda por Serpiente de Mar. Hyoga va en su ayuda consiguiendo que
Serpiente de Mar suelte a Shun. Salen a la superficie y Serpiente de Mar le
dice que estando en el agua el tiene ventaja y le da una patada a Shiryu y
después saca a Hyoga del agua de un cabezazo.
Hyoga aprovecha para congelar parte del agua para formar un
pequeño islote de hielo para sorpresa de Serpiente de Mar. Serpiente de Mar se
da un golpe en la cabeza al caer sobre el hielo y después Seiya se aprovecha
para, antes de que escape, atacarle con los Meteoros de Pegaso y matarle.
En la isla tienen que escalar un enorme muro y Shun les
ayuda a todos a subir gracias a su cadena. A mitad del recorrido son atacados
por insectos y Hyoga resbala por falta de fuerzas tras su combate aunque es
sujetado por Shun. Hyoga les dice que continúen sin él, pero Shun se niega y le
da la orden a la cadena para que les suba.
Al llegar arriba se encuentran con Delfín que les ataca con la Patada Giratoria
Aérea del Delfín derribando a Seiya, Shiryu y Shun. Delfín les dice que puede
derrotarles a todos a la vez. Entonces Shiryu se levanta y le ataca con la Cólera del Dragón golpeando
las rocas sobre las que pisaba Delfín haciéndole caer por el precipicio.
Hyoga decide quedarse atrás al notarse sin fuerzas y el
resto sigue adelante. De camino al castillo de la isla, la cadena de Shun
percibe un peligro y entonces son atacados por murciélagos.
Para evitar ser mordido por ellos, Shiryu se tira al río
pero es herido por alguien que le tira fuera del río. Seiya y Shun van a
ayudarle y le preguntan que le ha ocurrido, pero Shiryu les dice que sigan y
que se reunirá con ellos cuando pueda. Después Shiryu se reúne con Hyoga y
Shun, y al llegar al castillo ven salir a Seiya que lleva el casco de la
armadura de Oro de Sagitario.
Los caballeros se reúnen con Saori, Tatsumi y Kiki en la
mansión de la fundación. Allí ven en las noticias de televisión como se ha
producido un incendio, que pudo ser provocado, en el coliseo de la fundación.
Finalmente deciden que Saori y Shun se escondan en las montañas para proteger
el casco de la armadura de Oro de Sagitario, mientras el resto busca
información. Shiryu va a ver a su maestro Dohko a los 5 Picos de China.
Allí Dohko informa a Shiryu que hay un nuevo Patriarca en el
Santuario. Shiryu le pregunta si sabe algo de él, pero Dohko dice no saber nada
y Shiryu le agradece por darle esa información. Shunrey le pregunta a Shiryu si
se quedará. Shiryu le dice a Shunrey que no puede quedarse allí porque su deber
es proteger al mundo, pero la promete que volverá.
Entonces Dohko recomienda a Shiryu tener un momento de
recogimiento antes de partir, lo que Shiryu acepta mientras Shunrey le prepara
algo para cenar. Shiryu se queda mirando el horizonte pensando en que deben
continuar por este peligroso camino. Según Dohko la cena preparada por Shunrey
está deliciosa seguramente debido a la presencia de Shiryu, lo que hace
sonrojar a Shunrey.
Shiryu se marcha de los 5 Picos y se reúne con el resto de
caballeros en el refugio de Saori. Allí se encuentra con Ikki de Fénix que
consiguió sobrevivir tras el encuentro que tuvieron contra Docrates. Por la
noche todos brindan por regreso de Ikki.
Entonces Shun se pone a llorar de nuevo e Ikki le dice que
los caballeros no lloran, pero Shun le dice que son lágrimas de alegría, Ikki
le dice que le comprende pero le pide que deje de llorar. Entonces ya saben que
su enemigo está en el Santuario.
Todos piensan que su enemigo es el Patriarca y Hyoga les
recuerda que su maestro Cristral no tuvo oportunidad contra él. Saori les
comenta que la armadura de Oro está destinada a proteger a la humanidad y que
uno de ellos la vestirá. Piensan que quiere recuperar la armadura de Oro para
tener todas las bazas en su mano.
Ikki dice que el Patriarca quiere recuperar la armadura de
Oro de Sagitario para unirla a su colección personal. Seiya propone atacar el
Santuario, pero Saori les dice que no deben precipitarse y que es mejor
elaborar un buen plan con toda la información que tienen, y que también deben
descansar aunque sean caballeros.
Se le vuelve a ver entrenando debajo de una cascada cuando
percibe que Seiya está en peligro. Shiryu se reúne en el coliseo de la
fundación con los demás caballeros, Tatsumi y Saori. Allí Seiya les habla de
Marin de Águila, su maestra y de su posible parentesco según palabras de
Asterion del Perro Cazador.
Hyoga cuenta que en la playa encontraron un mensaje de Marin
que decía: “Seiya protege a Atenea”. Ikki dice que antiguamente los caballeros
luchaban por proteger a la diosa Atenea. Shiryu dice que Atenea no existe en la
actualidad.
Tatsumi les cuenta la historia de Atenea que le contó
Mitsumasa de que Saori es Atenea. Acto seguido del casco de la armadura de Oro
de Sagitario y de Saori comienza a emanar un cosmos que llena toda la zona,
dejando a todos sorprendidos. Finalmente se convencen que la historia que les
cuenta Tatsumi es cierta y que Saori es Atenea.
Entonces aparece en el coliseo el caballero de Plata Babel
del Centauro. Babel les ataca sin que puedan hacer nada. Seiya quiere luchar
contra el, pero Shiryu le detiene y le dice que aún está débil para luchar.
Cuando peor pintaban las cosas surgen 3 estrellas en el cielo, que resultan ser
3 caballeros, pero no se sabe de que parte están. Hyoga es quién lucha con
Babel, protegiendo al grupo.
En un momento del combate Babel ataca a los 3 caballeros,
pero estos consiguen frenarle y dicen ser los caballeros de Acero. Al final
Hyoga consigue vencer a Babel y Atenea le coge de la mano cuando está a punto
de morir.
Después el grupo habla sobre los caballeros de Acero y Shun
le pregunta a Saori, pero dice que no sabe nada. Ikki cree que puedan trabajar
para alguien distinto al Santuario y Shun le dice que él mismo ha visto lo que
han hecho. Al día siguiente Saori les muestra una base secreta subterránea al
coliseo.
Allí deciden atacar el Santuario. Seiya se ofrece como guía
ya que conoce parte del Santuario y organiza al grupo dejando a Ikki y Hyoga
allí y siendo acompañado por Shun y Shiryu. Los 3 marchan en un coche hacia el
aeropuerto donde toman un vuelo con destino a Grecia.
Cuando se acercan a su destino ven caer un raro muy extraño
desde el cielo y el avión se ve atraído hacia el suelo. El piloto evita la
caída al mar aterrizando una pequeña isla de la zona. Finalmente aterrizan en
la isla aunque de forma muy brusca. Shiryu, Seiya y Shun salen del avión con
sus armaduras sacando a los pilotos justo antes de que explote.
En ese momento la cadena de Andrómeda percibe una presencia
y le indica a Shun la zona donde está el enemigo. Seiya ve a Shaina de Ofiuco
acompañada de 2 caballeros y les dice a los pilotos que se pongan a cubierto
mientras esperan la llegada de ayuda. Shaina le dice a Seiya que vengará a
Geist y Cassios, y que ella misma le matará.
Shaina les dice que llegaron allí gracias a Spartan, uno de
los mejores del Santuario en el dominio de la materia. Shiryu cree que es un
monstruo en cierto sentido. Shaina le dice que el Santuario tiene grandes
talentos contra los que no dan la talla. Seiya le recuerda a Shaina que ya han
vencido a varios caballeros de Plata.
Shaina le dice que eso no volverá a pasar, y hoy no está
Marin para salvarle. Entonces interviene Argol de Perseo y le dice a Shaina que
no le habrá traído solo para mirar. Shaina le dice que ella se ocupará de
Seiya, él único que le interesa, y el se hará cargo del resto junto a Spartan.
Spartan elige luchar contra Shiryu lo que no le hace mucha
gracia a Shiryu. Entonces empiezan los 3 combates entre los caballeros. Spartan
comienza a luchar contra Shiryu sobre el que comienza con ventaja gracias a
ondas psíquicas golpeando a Shiryu sin que este pueda evitarlo y sin dejar que
se le acerque. Esto deja sorprendido a Shiryu y acto seguido Spartan derriba a
Shiryu.
El combate contínua igual sin que Shiryu pueda acercarse a
Spartan. Seiya se deshace de Shaina y Argol petrifica a Shun lo que deja asombrados
a Seiya y Shiryu. Spartan transporta a Shiryu junto a Shun para que Argol lo
petrifique junto a Seiya. Argol les explica a ambos que Shun miro el Escudo de la Medusa, y se lo pone en el
brazo izquierdo.
Argol les cuenta parte de la historia mitológica de la Medusa. Argol pone
el Escudo de la Medusa
en dirección a Seiya y Shiryu, y este le dice a Seiya que no mire el escudo,
pero Seiya no le hace caso a Shiryu y termina petrificado. Entonces Argol
termina de contar la historia de la
Medusa, pero se da cuenta de que Shiryu no ha sido
petrificado.
Shiryu le pide perdón a Seiya por no haberse dado cuenta
antes de que era el Escudo de la Medusa. Shiryu le explica al asombrado Argol que
puede neutralizar el poder del Escudo de la Medusa con el Escudo del Dragón. Shiryu dice que
según su maestro que vive en los 5 Picos, hoy en día los caballeros de Perseo
siguen usando en combate el Escudo de la Medusa.
Cuando Argol se entera que Shiryu es alumno del Viejo
Maestro de los 5 Picos, piensa que su combate será interesante. Argol desafía a
Shiryu a comprobar cual de sus escudos tiene más poder. Shiryu le dice que no
tiene dudas respecto a eso. Argol le dice que Seiya y Shun se quedaran como
piedras a no ser que consiga matarle.
Shiryu ataca a Argol con el Dragón Naciente pero no consigue
herir a Argol porque mientras le ataca mira hacia otro sitio para evitar la
mirada de Medusa, y así no consigue utilizar toda su fuerza. Entonces
interviene Spartan que agarra a Shiryu por la espalda mientras está distraído.
Cuando Medusa abre los ojos, Shiryu consigue soltarse y
Argol petrifica por error a Spartan. Argol golpea a Shiryu con una patada y
este se protege con el Escudo del Dragón y Argol le dice que con cualquier otro
escudo no habría podido sobrevivir.
Entonces Argol comienza a dar una serie de patadas a Shiryu
y este se cubre con el Escudo del Dragón, aunque Argol termina derribándole. Shiryu
recuerda la historia mitológica de la medusa, e intenta usar la misma táctica
que Perseo, usar su escudo como espejo para atacar sin mirar directamente.
Shiryu se pone de espaldas a Argol mirando el Escudo del
Dragón.Al principio Argol no comprende las intenciones de Shiryu. Cuando ambos
se disponen a golpearse Argol desaparece del reflejo en el Escudo del Dragón
para sorpresa de Shiryu. Argol cae desde el cielo y usa la Cabeza del Demonio Gorgona
para que las serpientes de la cabeza de Medusa paralicen a Shiryu, golpeándole
con varias patadas al caer y derribándole. Argol le dice a Shiryu que el
también conoce la historia de la
Medusa.
Shiryu vuelve a levantarse para sorpresa de Argol. Entonces
Shiryu se arranca un poco de tela de su pantalón para ponérselo a modo de venda
en los ojos. Argol cree que Shiryu se está volviendo loco. Shiryu se lanza
contra Argol pero el Escudo de la
Medusa consigue romper la venda para sorpresa de Shiryu, y le
petrifica el brazo izquierdo y el Escudo del Dragón. Argol le dice que se ha
escapado por poco del ataque de Medusa al intentar atacarle así.
Shiryu piensa de qué sirve luchar si no tiene posibilidades
contra Argol. Después de que petrificase su brazo cree que todo se ha
terminado. Argol se lanza sobre Shiryu y le derriba de unas patadas. Cuando
Argol se dispone a transformar a Shiryu en piedra intervienen los caballeros de
Acero evitándolo, para sorpresa de Shiryu.
Shiryu ve como Argol lucha contra los caballeros de Acero.
En un momento del combate Argol usa la Cabeza del Demonio Gorgona para paralizarles,
pero Shiryu les dice que solo es un espejismo, finalmente Argol les derriba a
los 3 de un patada. Shiryu se levanta y le dice que tiene que seguir luchando
contra él.
Argol le dice que le petrificará para siempre, y Shiryu le
dice que le subestima demasiado. Entonces Shiryu se golpea a si mismo en los
ojos quedándose ciego para poder luchar sin temor al Escudo de la Medusa. Argol le
dice que está loco, y que ahora está ciego. Shiryu le dice que era su única
opción. Argol se lanza sobre Shiryu y le golpea varias veces en el estomago.
Finalmente con la ayuda de Atenea Shiryu sabe donde está
Argol y le derriba con la
Cólera del Dragón destruyendo el Escudo de la Medusa, la armadura de
Argol y matando al propio Argol. Shiryu se cae pero es ayudado por el caballero
de Acero Sho. Shiryu les pregunta por el estado de Seiya y Shun, y estos le
dicen que están volviendo a la normalidad.
Shiryu se pone a llorar de la alegría por salvarles. También
vuelve a la normalidad Spartan. Cuando Spartan se da cuenta de que Argol está
muerto ataca con sus ondas psíquicas a los caballeros. El caballero de Acero Ushio
intercepta las ondas de Spartan haciendo que no surtan efecto. Entonces Spartan
decide marcharse llevandose con él a Shaina.
Cuando Seiya y Shun terminan de despertarse Shiryu les pide
que le den la mano y al mirarle se dan cuenta que tiene sangre en los ojos. Sho
les dice a Seiya y Shun que Shiryu sacrifico su vista para poder vencer a Argol
y poder salvarles. Shun y Seiya le dan las gracias y Shiryu les dice que se
siente feliz por ellos, lo que les hace sentir aún más el gesto de Shiryu.
Seiya pregunta a Shiryu por los caballeros de Acero, y este
le dice que le ayudaron cuando estaba en peligro. Los caballeros de Acero no
hablan con Seiya y Shun le dice que tienen que atender a Shiryu. Daichi les
dice que avisó a la fundación y un avión vendrá a recogerles. Shun les pregunta
quienes son y estos le dicen que pregunten al jefe del laboratorio de la
fundación y después se marchan. Poco después llega el avión en el que viajan
Hyoga e Ikki, y el grupo regresa a Japón.
Al llegar llevan a Shiryu al hospital de la fundación para
que le operen. Cuando terminan, Saori le pregunta al médico como está Shiryu y
este le dice que sobrevivirá pero que lo más probable es que sea ciego el resto
de su vida.
Cuando Shiryu se recupera en su habitación del hospital,
está acompañado por Shunrey y Kiki. Mientras Shunrey está haciendo la maleta de
Shiryu se pone a llorar y se le cae una lágrima que Shiryu oye y le dice que no
quiere verla llorar. Entonces Kiki y Shunrey se sorprenden cuando Shiryu dice
lo de verla. Kiki le pregunta a Shiryu si ha recuperado la vista pero este le
dice que no, que el resto de sus sentidos están a la expectativa y que ahora
solo puede adivinar.
Shunrey le dice que le llevará de regreso a los 5 Picos, que
será muy feliz, y que ella guiará sus pasos. Kiki le dice a Shiryu que irá a
ver a su maestro Mu para ver si él puede ayudarle. Entonces llegan Saori, el
resto de los Caballeros de Bronce y los Caballeros de Acero para interesarse
por Shiryu.
Saori le pregunta como esta, y Shiryu dice que ya no tiene
dolor. Shiryu no quiere agradecimientos del resto y que cualquiera habría echo
lo mismo que él. Shiryu dice que siente no poder ayudar en estos momentos tan
difíciles. Saori le coge las manos y le pide que le prometa que luchará por
sanar algún día, a lo que Shiryu asiente mientras nota la tranquilidad que le
dan las manos de Saori. Después Shunrey y Shiryu se van del hospital en un
coche, siendo despedidos por Saori y el resto de caballeros de Bronce.
Shiryu permanece en los 5 picos bajo los cuidados de
Shunrey. Allí tiene pesadillas con el momento en el que perdió la vista y con
Argol de Perseo. Shunrey le cambia la venda de los ojos a Shiryu, y le pregunta
si su vista mejora pero Shiryu le dice que no. Shunrey le da a Shiryu la infusión
que le ha preparado pero Shiryu se la rechaza y le dice que es inútil que se
ocupe de él.
Shiryu dice que las hierbas de las montañas no surtiran
efecto. Shunrey le dice que no debe perder la esperanza y que Seiya y el resto
le esperan. Al oír mencionar a Seiya, Shiryu reacciona y Shunrey le insiste en
que beba la infusión. Al coger el vaso se le resbala a Shiryu y se cae
rompiéndose en el suelo.
Shiryu se va a entrenar intentando golpear unos pájaros solo
con la ayuda de su oído, pero no consigue golpearles aunque sí percibe su
presencia. Shiryu cree que así jámas podrá reunirse con el resto de caballeros
de Bronce. Shiryu da un grito de desesperación y da un puñetazo al suelo
rompiendo por completo la roca sobre la que estaba entrenando.
Al día siguiente Shunrey y Shiryu da un paseo junto a uno de
los ríos de los 5 Picos. Entonces Shunrey se da un baño en el río tras los
ánimos de Shiryu para que lo haga. Pero llega un momento en que la fuerza del
agua arrastra a Shunrey, y esta comienza a gritar pidiendo ayuda a Shiryu, que
no es capaz de encontrarla con el ruido de una cascada cercana.
Shiryu tropieza y cae, lo que le deja sin posibilidad de
actuar. Entonces llega alguien que saca a Shunrey del agua. Este dice que
Shunrey está bien y que solo ha perdido el conocimiento. Shiryu le reconoce, es
su antiguo compañero de entrenamiento, Okko.
Shiryu le agradece a Okko por salvar a Shunrey y Okko le
dice que no quiere su agradecimiento, y solo le interesa cumplir su promesa, lo
que sorprende a Shiryu. Okko le dice que entrenó sin descanso desde que se
separaron, pero perdió interés en convertirse en ganar la armadura del Dragón.
Okko dice que solo le interesa que no haya nadie más fuerte
que él, y por eso quiere vencerle. Okko ataca a Shiryu con las Garras del Tigre
derribando a Shiryu estampándole contra un muro de rocas. Entonces Shunrey se
despierta y le pide a Okko que se detenga porque Shiryu se ha quedado ciego,
aún que Shiryu no quería que Shunrey le dijese nada a Okko.
Okko detiene su ataque y Shunrey va a ayudar a Shiryu.
Shiryu le pregunta porqué lo hace. Okko le dice que ya no es el mismo que él
conoció y que ya no tiene el cosmos que una vez tuvo, entonces para Okko ese
combate no tiene sentido y se marcha. Shiryu le pide que espere diciendo que no
necesita clemencia mientras Okko se marcha.
Al día siguiente Shiryu quiere ir a entrenar temprano a
pesar de los esfuerzos de Shunrey por que no lo haga. Shiryu le dice a Shunrey
que no debe atenderle así porque nunca podrá corresponderla aunque Shunrey le
dice que no se preocupe por eso. Shiryu se considera humillado y cree que su
vida no tiene sentido. Shunrey le pide que deje luchar que disfrute de la vida
con ella. Shiryu le dice que no quiere que sacrifique su vida por él, y se
marcha.
Shiryu se pone debajo de una cascada a reflexionar en las
palabras que le dijo Okko. Shiryu asume que Okko tiene razón en lo que le dijo
y piensa en como volver a ser el de antes. Shiryu se pone a meditar aceptando
que debe luchar contra Okko independientemente de que gane o pierda.
Shiryu cree que ha perdido la confianza en si mismo antes de
haber perdido la vista. Shiryu cree que si teme luchar contra Okko entonces no
merece ser un caballero de Bronce. Shiryu admite que esta lucha es una cuestión
de honor. Shiryu coge la armadura del Dragón y se le entrega a su maestro Dohko
para que la guarde hasta que termine su combate con Okko.
Shiryu dice que volverá a buscarla si vence, y que debe
saber si digno de ella. Dohko le dice que parece estar preparado para el combate
ya que no le teme a la derrota. Dohko le dice que para derrotar a Okko debe
descubrir porque quiere derrotarle. Shiryu se acerca a la choza donde está
Shunrey preparando otra infusión y piensa en el daño que la ha hecho y si algun
día podrá perdonarle.
Shiryu va al encuentro de Okko para combatir. Okko se venda
los ojos para luchar en las mismas condiciones que Shiryu, dada su ceguera. Entonces
se lanzan uno contra otro golpeándose mutuamente en el aire. Después Okko se
tira rápidamente a por Shiryu aunque este consigue esquivarle todos los golpes
excepto uno que no le hace mucho daño.
Shiryu retrocede y Okko le pregunta que si le tiene miedo.
Okko ataca a Shiryu y este salta para intentar esquivarle pero Shiryu no lo
consigue y Okko le clava sus uñas en el estomago. Okko intenta volver a golpear
Shiryu pero este le detiene y ambos se caen del saliente en el que estaban
luchando para caer a un río.
Shiryu se levanta y al no ver a Okko se concentra para
intentar encontrarle, en ese momento Okko sale de debajo del agua y agarra a
Shiryu del cuello levantándole por los aires. Okko le dice a Shiryu que va a
morir, pero Shiryu se rehace y después de sujetarle el brazo derecho con los
suyos le da un rodillazo rompiéndoselo.
Okko le dice a Shiryu que tener el brazo roto no le va a
impedir luchar, entonces Shiryu ataca a Okko con la Cólera del Dragón
estampándole contra un muro de piedra. Okko se levanta y le dice que no le
vencerá tan fácil. Okko le dice a Shiryu que no da la talla para luchar contra
él.
Okko le dice que ya ha ganado porque si intenta atacarle de
nuevo con la Cólera
del Dragón no tendrá la suficiente fuerza para derrotarle. Okko se lanza a por
Shiryu, mientras este oye los gritos de Shunrey y Shiryu piensa que no puede
echarse atrás aunque eso le cueste la vida.
Entonces Shiryu oye las voces de ánimo de los otros
caballeros de Bronce, especialmente de Seiya. Shiryu recuerda el consejo de
Dohko anterior al combate. Shiryu dice que debe vencer porque no puede
decepcionar a los demás caballeros de Bronce. Shiryu dice que tiene que luchar
para cumplir con su deber.
Okko le ataca con las Garras del Tigre, y Shiryu lo hace con
la Cólera del
Dragón. Okko es quién se lleva la peor parte quedando en muy mal estado y
perdiendo la venda que llevaba en los ojos. Okko le dice a Shiryu que se alegra
por él. Okko le dice a Shiryu que además tener la fuerza física el también
tiene la fuera mental necesaria para combatir.
Finalmente Okko muere en brazos de Shiryu quién le promete
actuar de la mejor forma posible en cualquier situación y que lo entierra en los 5
Picos. Shiryu le pide que vele por él y el resto de caballeros de Bronce y le
promete que nunca le olvidará.
Shiryu pasa los dias siguientes labrando la tierra en los 5
Picos. Shiryu ya tiene serenidad y descanso mental. Entonces llega Shunrey con
comida para el. Shiryu le pregunta por el paradero de Dohko, que marcho tras su
combate con Okko, pero Shunrey le dice que no sabe nada, excepto que nunca se
marcha por mucho tiempo y que pronto regresará.
Shiryu se pregunta porque Dohko se ha marchado y dice haber
decidido volver con los demás caballeros de Bronce. Shiryu quiere verle una vez
más antes de irse, la cual podría ser la última vez que se vean. Shiryu espera
que Dohko vuelva cuanto antes.
Kiki llega a los Cinco Picos y le da el agua mágica a Shiryu
para que la beba, después Shunrey le quita una venda de los ojos y Kiki le
pregunta si puede ver, pero Shiryu dice que no. Shiryu dice que pierde la
esperanza y le agradece a Seiya su esfuerzo por conseguirla.
Kiki le dice a Shiryu que Seiya estará encantando de saber
su buen ánimo. Entonces aparece Dohko y le dice que el agua mágica si tiene
poder, pero que ningún enfermo sana si no lo desea realmente, y que se curará
cuando su energía se conjugue con el poder del agua mágica.
Shiryu le pregunta a Dohko donde estaba diciendo que estaba
preocupado por él. Dohko le dice que va y viene. Ambos van a la Cascada de los 5 Picos y
recuerdan como Shiryu consiguió la armadura del Dragón a la vez que Dohko
admite que Shiryu se convirtió en uno de los más mejores y valientes
caballeros.
Dohko le habla a Shiryu sobre el Santuario, sorprendiendo a
este, ya que el Santuario es donde está su enemigo. Dohko le explica que
existen 12 armaduras de Oro, y que el Patriarca ha enviado a sus caballeros de
Oro para matar a Atenea y a los caballeros que la protegen.
Dohko le dice que cuando se enteró de esto se marchó para
entrenarse de cara al enfrentamiento contra el Santuario. Entonces Shiryu
percibe una gran energía que llega a los 5 Picos y en la cascada a la espalda
de Dohko surge una presencia de la que Shiryu quiere avisar a Dohko.
Esa persona sale de la cascada y se coloca al lado de Dohko
al que saluda. Dohko le reconoce, es Mascara de Muerte el caballero de Oro de
Cáncer enviado por el Patriarca para matarle. Mascara de Muerte quiere golpear
a Dohko, aunque Shiryu se pone por medio siendo derribado por el golpe de
Mascara de Muerte.
Mascara de Muerte le pregunta el nombre a Shiryu que tras
presentarse le dice que no permitirá que ataque a su maestro. Mascara de Muerte
advierte a Shiryu que no da la talla para medirse con él antes de empezar a
luchar. Shiryu ataca varias veces a Mascara de Muerte sin llegar a tocarle, y
después Mascara de Muerte lanza varios golpes contra Shiryu en forma de unos
ovalos dorados sin que Shiryu pueda evitarlos.
Shiryu admite que no puede luchar contra él, ya que se mueve
tan deprisa que ni siquiera puede saber donde está. Shiryu piensa que el único
momento en el que podrá contraatacar es cuando quiera matarle. Cuando Mascara
de Muerte se dispone a rematarle Shiryu evita el golpe queriendo contragolpear
con una patada pero Mascara de Muerte la detiene con un solo dedo.
Shiryu queda muy sorprendido cuando paran su golpe con un
solo dedo. Mascara de Muerte hace girar a Shiryu y le lanza contra la cascada
de los Cincos Picos para después revelar por primera vez la identidad de Dohko
como caballero de Oro de Libra. Shiryu sale de la cascada con la armadura del
Dragón tras un discurso de Dohko a Mascara de Muerte sobre la justicia y la
injusticia.
Shiryu le dice que si no es capaz de ver la diferencia entre
la justicia y la injusticia no merece llevar una armadura de Oro y ataca a
Mascara de Muerte haciendo le retroceder varios metros pero sin llegar a
hacerle caer. Entonces Mascara de Muerte crea una especie de agujero negro a su
espalda que poco a poco va atrayendo a Shiryu sin que este pueda evitarlo.
En ese momento llega Mu de Aries para frenar a Mascara de
Muerte y advertirle que no dejará que mate a Shiryu y que primero tendría que
luchar contra él. Mu dice que dentro de poco Atenea presentará batalla en el
Santuario, lo que sorprende a Shiryu. Mu le pregunta a Mascara de Muerte si
luchará contra él, y este decide marcharse de vuelta al Santuario.
Shiryu le dice que su combate no ha terminado y Mascara de
Muerte le dice que le agradezca a Mu por haberle salvado la vida. Se marcha diciéndole
a Shiryu que le espera en el Santuario. Entonces Shiryu percibe como su energía
desaparece del todo cuando atraviesa la cascada.
Después Shiryu habla con Dohko y dice que ignoraba que fuese
el caballero de Oro de Libra. Dohko le dice que está experiencia de hoy le
valdrá mucho y sabrá a que se tendrá que enfrentar, a los caballeros de Oro.
Shiryu admite que son mucho más fuertes que él. Kiki deduce que Dohko había
previsto este combate como otra prueba más para Shiryu.
Dohko le dice a Shiryu que ha superado todas las pruebas que
le ha propuesto y que ya es un verdadero caballero. Dohko le dice que desde
ahora serán ambos caballeros protectores de Atenea que proteger a la humanidad.
Estas palabras hacen llorar de alegría a Shiryu. Shiryu pide perdón con su
corazón a Seiya y piensa que ya es hora de regresar con el resto de caballeros.
Shiryu se va al Santuario donde espera al resto de
caballeros de Bronce y a Atenea. Cuando estos llegan, un guía les lleva a los pies de una pequeña montaña donde
Shiryu les estaba esperando. Shiryu se une al grupo dejándoles a todos
sorprendidos. Shiryu le agradece a Seiya que le enviase el agua mágica y que
gracias a su ceguera ahora su armadura es más fuerte.
Después el hombre
les lleva hasta el borde de las escaleras que llevan a las 12 Casas del
Zodiaco. El hombre les explica que la única forma de llegar hasta el salón del
Patriarca es pasar primero por las 12 Casas del Zodiaco.
El hombre les
advierte que cada casa está protegida por un guardián al que deben vencer para
pasar por la casa. El hombre también les dice que nadie nunca ha sido capaz de
pasar a través de las 12 Casas del Zodiaco, y Seiya le dice que entonces ellos
serán los primeros de la historia en conseguirlo.
Cuando todos
habían comenzado a subir las escaleras camino de la Casa de Aries, el hombre les
dice que ni siquiera serán capaces de llegar hasta allí, entonces se quita la
túnica y la máscara que llevaba y les revela su identidad, Ptolemy de Flecha un
caballero de Plata. Entonces Ptolemy les ataca con las Flechas Fantasmas.
Los caballeros
intentan evitar las flechas, pero Shiryu, gracias a su ceguera, se da cuenta de
que solo son una ilusión. Seiya se da cuenta de lo que dice Shiryu y ataca a
Ptolemy con los Meteoros de Pegaso. Seiya derriba a Ptolemy y queda muy mal
herido tras el ataque de Seiya que sorprende de haber vencido a Ptolemy de un
ataque.
Ptolemy le dice
que su misión era matar a Saori Kido, y que su misión está casi cumplida.
Entonces los caballeros se dan cuenta de que Saori ha recibido el impacto de
una flecha de oro en el corazón. Seiya la coge antes de que caiga al suelo.
Hyoga dice que todas las flechas eran una ilusión, pero Ptolemy le dice que
todas menos una, que era una trampa y han caído en ella.
Ptolemy les dice que el único que puede salvarla es el
Patriarca. Ptolemy les explica que la única forma de conseguirlo es llegar hasta
la Cámara del
Patriarca antes de que todas las llamas del reloj de fuego se apaguen, en 12
horas, y entonces Ptolemy se muere. Shun pregunta qué hacer con Saori, si
dejarla sola o llevarla con ellos. Seiya dice que si la llevan correría más
peligro y que es mejor que se quede.
Saori les dice que no se preocupen y que se marchen
dejándola sola. Saori dice que tiene que enfrentarse a su destino y que debe
aceptar su sufrimiento sin quejarse, pero antes de que se vayan Saori les pide
perdón por el daño que les causó en el pasado. Saori les dice que no perderá la
esperanza y que aguantará el dolor para no manchar el nombre de Atenea. Seiya
promete que volverán antes de 12 horas, y Saori le dice que su vida está en sus
manos.
Los caballeros de Bronce se marchan dejando sola a Saori
rodeada por las cajas de sus armaduras. Shiryu piensa que pueden hacerlo aunque
solo sobreviva uno de ellos. Cuando se disponen a entrar en la Casa de Aries una piedra
gigante cae sobre ellos, aunque todos consiguen retrocediendo unos pasos.
Entonces Mu de Aries les da la bienvenida y les dice que les estaba esperando.
Seiya le pregunta que está haciendo en el Santuario dado que
creía que estaba en las montañas. Hyoga dice que pensaba que estaba de su
parte, y que no les impedirá salvar a Saori. Mu les pregunta que harán si eso
fuese cierto. Shiryu dice que no pueden
confiar en él, ya que a pesar de todo sigue obedeciendo al Patriarca. Shun le
dice que causa justa y que deben salvar a Saori.
Seiya quiere lanzarse contra Mu, pero Shiryu le frena
diciendo que lo hará él. Shiryu se lanza contra Mu pero este le frena con un
solo dedo y después le derriba con ese mismo dedo estampándole contra un muro a
pesar de que Shiryu se protegió con su escudo. Shun le pregunta a Shiryu si
está herido y entonces aparece Kiki diciendo que Mu apenas toco a Shiryu y que
no tienen nada que temer.
Hyoga se da cuenta de que el Escudo del Dragón está rajado
para sorpresa de Shiryu. Mu les dice que debido a sus combates prolongados
durante tanto tiempo sus armaduras están en mal estado. Mu le pide a Kiki que
revise sus armaduras, y este las observa y le hace un gesto negativo. Mu les
dice que sus armaduras necesitan ser reparadas y que sino se romperán de un
golpe. Mu les avisa que tendrán que vencer a los seres más poderosos del mundo.
Mu les dice que según su opinión deberían dejarle
arreglarlas aunque tardará 1 hora en hacerlo, pero la decisión final es suya.
Seiya mira al resto y le da la razón Mu pidiéndole que las repare. Mientras
esperan fuera de la Casa
de Aries Shiryu admite haberse equivocado con Mu y sus intenciones, entonces
tras despejarse la niebla que había en la zona Shun ve un reloj con unas llamas
llamando al resto.
Comprenden que a eso era a lo que se refería Plotemy,
entonces ven como se apaga la llama de Aries. Entran en la Casa de Aries y le dicen a Mu
que no pueden esperar más tiempo y que tienen que marcharse. En ese momento Mu
les dice que ha terminado y los caballeros se ponen sus armaduras notándolas
mucho más resistentes que nunca.
Mu les dice que el poder de un caballero lo determina la
causa que defiende y su cosmos. Mu les dice que los caballeros de Oro tienen un
cosmos muy desarrollado y que la base del cosmos de un caballero es el 7º
sentido. Entre todos comprenden que el 7º sentido es el más poderoso de todos y
que si no lo descubren no podrán vencer en sus combates contra los caballeros
de Oro.
Mu les dice que nadie les puede enseñar el 7º sentido a
parte de si mismos. Mu les dice que se vayan y Kiki les tranquiliza diciendo
que ellos se harán cargo de Saori hasta su regreso. Los caballeros se marchan
hacia la Casa de
Tauro. Al llegar a las puertas de la casa no notan ninguna presencia, ni
siquiera la cadena de Andrómeda percibe nada.
Cuando se disponen a entrar son repelidos hacia atrás,
entonces se muestra ante ellos Aldebarán de Tauro. Shun se asombra de que aún
cuando Aldebarán se muestra ante ellos la cadena sigue sin reaccionar y Shiryu
no se explica como es capaz de retener las radiaciones de su cosmos. Saben que
aunque le ataquen todos juntos no conseguirán nada mientras no descubran el 7º
sentido.
Seiya les dice al resto que el atacará a Aldebarán y que
aprovechen ese momento para cruzar la casa. Seiya ataca a Aldebarán con los
Meteoros de Pegaso, pero este ni se mueve y derriba a Shun, Hyoga y Shiryu con
un solo gesto dejándoles inconscientes.
Cuando despiertan no ven ni a Seiya ni a Aldebarán aunque
perciben su presencia. Al encontrarle ven que Seiya ha vencido a Aldebarán.
Cuando Seiya les dice que deben marcharse Aldebarán dice que solo Seiya tiene
vía libre y que los demás tienen que combatir. Seiya se niega, pero le
convencen que es lo mejor para ayudar a Saori. Seiya acepta pero antes de irse
les previene de la rapidez y potencia de Aldebarán.
Seiya se va y Aldebarán es el primero en atacar con el Gran
Cuerno, derribando a Shiryu y Hyoga, y sorprendiendo a Shun con su velocidad.
Aldebarán vuelve a derribarles y les dice que nunca le vencerán. Shun le dice
que acepta que les resulta difícil esquivar sus golpes, pero eso no le da
permiso para burlarse de ellos.
Shun aumenta su cosmos y la cadena comienza a vibrar a su
alrededor. Shun ataca a Aldebarán con la cadena nebular rodeándole por
completo, pero Aldebarán se libera fácilmente. Hyoga y Shiryu atacan conjuntamente
a Aldebarán con el Polvo de Diamantes y la Cólera del Dragón paralizando los brazos de
Aldebarán.
Aldebarán les dice que se han ganado el derecho a continuar
el camino. Aldebarán les advierte que aunque ataquen conjuntamente a más
caballeros de Oro no les servirá de nada si no despiertan el 7º sentido.
Entonces los 3 se marchan hacia la
Casa de Géminis.
Al llegar a la
Casa de Géminis Shiryu nota que alguien sale. Es Seiya y Shun
le pregunta si les esperaba, pero Seiya les dice que no, cuando se da cuenta de
que no está en salida sino en la entrada. Seiya les explica que cuando creía
andar recto ha vuelto sobre sus pasos dentro de la casa.
Esta vez entran los 4 juntos y dentro perciben una extraña
fuerza y como hay múltiples zonas de sombra y de luz dentro de la casa. Cuando
salen de la casa se dan cuenta de que han vuelto a la entrada. Entonces como la
casa se divide en 2. Hyoga propone dividirse en 2 grupos, Shiryu y Seiya
entrarán en la casa de la derecha y él y Shun en la izquierda y alguien
consigue pasar irá a la siguiente casa sin preocuparse del resto.
Antes de separarse juntas las manos para darse fuerza mutua
y entonces se van cada grupo por un camino. Dentro de la casa Seiya dice que
han encontrado a su rival, y Shiryu pregunta si ve al caballero de Oro de
Géminis, ya que él no le siente. Seiya le dice que está delante de ellos y que
no tiene duda de que es él, ya que tiene un casco con un rostro a cada lado.
Shiryu se mueve unos pasos y se concentra pero no consigue
percibirle. Seiya le repite que está delante de ellos. Seiya quiere atacarle
para hacer desaparecer la ilusión que proyecta sobre ellos. Cuando Seiya se
dispone a atacarle es frenado por Shiryu y le dice que no debe atacarle así o
su propio ataque le golpeará. Shiryu le dice que el caballero de Oro de Géminis
no está aquí.
Seiya no se lo cree y le insiste que está delante de ellos.
Seiya quiere atacarle, pero Shiryu le dice que tiene la sensación de que el
cosmos que hay en la Casa
de Géminis viene proyectado desde otro sitio. Shiryu dice que su enemigo no
está aquí y que todo esto está hecho para confundirles.
Shiryu se concentra y dice que delante de ellos no hay
ningún obstáculo y que percibe con claridad la salida de la Casa de Géminis. Seiya dice
que solo ve los muros de la Casa
de Géminis. Shiryu dice que puede salir y Seiya le pregunta como. Shiryu le
dice que le siga y que no le suelte.
Seiya cree que Shiryu se ha vuelto loco ya que ve al
caballero de Oro de Géminis delante de ellos. Shiryu le dice que eso es un
espejismo y comienza a mover los pies de Seiya con los suyos para empujarle
hacia delante. Shiryu le dice a Seiya que no tema mientras el cree que van a la
perdición. Shiryu le dice a Seiya que no ataque y que no crea lo que ven sus
ojos.
Entonces Shiryu echa a correr arrastrando a Seiya que cree
que chocarian contra el caballero de Oro de Géminis. Finalmente ambos consiguen
salir de la Casa
de Géminis en la dirección correcta para sorpresa de Seiya. Shiryu le dice que
todo era un espejismo, y que dentro de la casa no había ni caballero de Oro ni
laberinto.
Seiya dice que a pesar de todo sintió una presencia dentro
de la Casa de
Géminis. Shiryu cree que el espejismo y el laberinto son obra de la misma
persona. Shiryu dice que quien pueda hacer estas cosas posee grandes poderes y
probablemente vuelvan a encontrarse con él en su camino. Shiryu piensa que el
verdadero combate llegará más adelante.
Seiya le dice que Hyoga y Shun aún están dentro, pero Shiryu
le recuerda el pacto que hicieron antes, y que deben continuar si quieren
salvar a Atenea. Shiryu le dice que seguramente encuentren la forma de salir de
la trampa. Entonces ambos se marchan en dirección a la Casa de Cáncer.
Por el camino ambos perciben que el cosmos de Shun pierde
fuerza y creen que Shun está en problemas, pero deben dejarle luchar ya que
prometieron seguir adelante para tener la posibilidad de salvar a Atenea. Más
adelante ambos perciben como desparece el cosmos de Hyoga y creen que ha
muerto.
Cuando llegan a la
Casa de Cáncer, Shiryu le pide a Seiya que le deje luchar a
él solo, y que debe llegar cuanto antes a la Casa de Leo. Seiya le pregunta el motivo de eso,
y Shiryu le dice que mire el reloj del Santuario, Seiya le dice que ya está en
el signo de Cáncer.
Shiryu dice que sólo les quedan 9 horas para salvar a
Atenea. Seiya le dice que la forma de enfocarlo es diciendo que todavía les
quedan 9 horas. Seiya le advierte que si piensa de forma negativa no podrá
superar los obstáculos de su camino y se le escapará la victoria. Seiya dice
que ha aprendido esto en los combates que ha librado, no perder la esperanza y
pensar de forma positiva, y que sino será presa de su enemigo.
Shiryu lo comprende y Seiya le dice que aún les quedan 9
horas, pero no deben perder tiempo. Shiryu piensa en el destino de Atenea y en
lo que le haya podido pasar a Hyoga. Shiryu le dice a Seiya que Hyoga corre
grabe peligro y que deben ayudarle. Entonces ambos entran en la Casa de Cáncer.
Dentro de la
Casa de Cáncer el ambiente está muy cargado y tienen la
sensación de sentir la presencia de la muerte. Seiya dice que parecen estar en
un cementerio. Entonces Shiryu pisa algo y le pide a Seiya que mire a sus pies
para ver que es. Seiya ve el rostro de una persona y ambos se quedan extrañados
por su presencia allí.
Seiya se percata de que el suelo está lleno de rostros y que
las paredes y el techo están igual. Seiya dice que todas las caras parecen
sufrir horriblemente y que esto parece la casa de la muerte. En ese momento se
muestra Mascara de Muerte el caballero de Oro de Cáncer, al que Shiryu reconoce
tras su encuentro en los 5 Picos.
Shiryu le dice que a Mascara de Muerte que su reputación
mancha el honor de los caballeros de Oro, y este dice que se arrepentirán de
sus palabras cuando les reúna con los rostros que cubren la casa. Mascara de
Muerte les explica que esos rostros son de las personas que el mismo mató, que
están condenadas a errar para siempre en la Casa de Cáncer, y que son sus medallas.
Mascara de Muerte dice que ahora saben el motivo de su
nombre. Shiryu dice que solo representan su crueldad y locura. Seiya entonces
divisa rostros de niños, Mascara de Muerte explica que cree que los mato cuando
luchaba con sus enemigos y que son valiosos sacrificios. Esto provoca la ira de
Seiya y Shiryu, a lo que Mascara de Muerte les explica que es como la guerra,
cuando sueltas las bombas es imposible evitar a mujeres y niños.
Shiryu le dice que los caballeros evitan matar a los inocentes,
y Mascara de Muerte cree que ambos son unos niños. Shiryu le dice que no merece
llevar una armadura de Oro y que para limpiar el daño que ha hecho a la orden
de los caballeros le destruirá. Seiya quiere ayudar a Shiryu, pero este le dice
que vaya a la Casa
de Leo como dijeron antes de entrar.
Entonces Seiya ataca a Mascara de Muerte con los Meteoros de
Pegaso que este consigue detener fácilmente, y Seiya aprovecha para irse hacía
la siguiente casa. Mascara de Muerte intenta ir tras Seiya, pero Shiryu se
interpone para luchar contra Mascara de Muerte y que Seiya tenga tiempo de
irse. Mascara de Muerte dice que quiere terminar el combate que empezaron en
los 5 Picos.
Mascara de Muerte le recuerda que Mu de Aries le salvó la
vida, pero ahora le matará. Mascara de Muerte ataca a Shiryu con las Ondas
Infernales sin que las pueda evitar, enviando el alma de Shiryu hasta la colina
de los muertos el Yomotsu. Shiryu queda inconsciente y cuando despierta se da
cuenta de que puede volver a ver de nuevo, pero no sabe en donde está.
Shiryu no entiende como ha recuperado la vista en este
momento. Entonces ve una inmensa fila de gente caminando todos hacia un mismo
destino. Shiryu no sabe quienes son ni a donde van. Shiryu se acerca a ellos
para preguntarles donde están y quienes son, pero nadie le contesta.
En ese momento Shiryu distingue entre las sombras a Hyoga,
que hace el mismo camino que todos. Shiryu intenta hablar con Hyoga, pero este
no le responde. Shiryu se sigue acercando a las sombras, cuando oye la voz de
Atenea que le dice que no debe acercarse a ellos.
Shiryu se gira y ve a su espalda al espíritu de Atenea que
le dice que las sombras van al Reino de los Muertos, y que si cruza el umbral
es imposible volver. El espíritu de Saori le explica que su cuerpo sigue en la Casa de Cáncer y que sólo su
alma está en la colina del Yomotsu. El espíritu de Saori le dice que debe
volver a la Casa
de Cáncer para vencer a su guardián, y Shiryu le pregunta por ella y por Hyoga,
pero el espíritu de Saori le dice que no se preocupe por ellos y acto seguido
envía el alma de Shiryu de nuevo a la
Casa de Cáncer.
Mascara de Muerte ve como regresa el alma de Shiryu y no
comprende como ha podido volver. Shiryu se despierta y le ataca con la Cólera del Dragón aunque
Mascara de Muerte lo para y le ataca con una sola mano estampándole contra uno
de los pilares de la Casa
de Cáncer. Shiryu no se cree lo que acaba de hacer Mascara de Muerte que le
explica que el ataque contra un caballero de Oro solo funciona una vez, y que ya
vió la Cólera
del Dragón en los 5 Picos.
Mascara de Muerte le dice que si quiere ganar su cosmos
debería estar tan concentrado como el de los caballeros de Oro. Después Mascara
de Muerte le vuelve a mandar a las cercanías del Yomotsu con las Ondas Infernales,
y Shiryu vuelve a quedar inconsciente tras el ataque.
Cuando Shiryu despierta se da cuenta de que ha vuelto a
recuperar la vista y de que está de nuevo en el Yomotsu. Shiryu vuelve a ver a
Hyoga entre las sombras. Shiryu intenta levantarse pero está muy cansado y
admite el gran poder que tienen los caballeros de Oro. Pero a pesar de todo
debe hacer algo para evitar las muertes de Hyoga y Atenea.
Shiryu se pregunta si hay alguna forma de salir de ese
lugar. Y en ese momento oye los rezos de Shunrey provenientes de los 5 Picos y
Shiryu grita su nombre intentando hablar con ella. Shiryu admite entonces que
gracias a la ayuda de Shunrey pudo convertirse en caballero, y recuerda como
conoció a Shunrey y como entrenó para convertirse en caballero.
Shiryu piensa que no debe dejarse morir así y que debe
reaccionar. Entonces Shiryu recibe un par de golpes por la espalda que le
derriban. Después Shiryu ve que se trata de Mascara de Muerte que ha ido hasta
el Yomotsu para matarle. Mascara de Muerte le dice que puede viajar entre el
Mundo de los Vivos y el Yomotsu ya que controla las Ondas Infernales.
Mascara de Muerte aprovecha para dar varias patadas a Shiryu
mientras este está en el suelo. Mascara de Muerte levanta a Shiryu del suelo
por el cuello y se lo lleva levitando hasta las cercanías de la caída del
Yomotsu. Mascara de Muerte le dice que cuando alguien cae en él muere
definitivamente.
Mascara de Muerte deja caer a Shiryu al suelo desde gran
altura para después arrastrarle por el suelo y llevarle hasta el Yomotsu
agarrándole por el pelo. Cuando Mascara de Muerte está a punto de tirar a
Shiryu al Yomotsu se frena al oír los rezos de Shunrey. Mascara de Muerte no
soporta los rezos y con su cosmos empuja a Shunrey a la cascada de Rozan de los
5 Picos.
Esto enfurece enormemente a Shiryu y hace despertar su
cosmos que quema la mano con la
Mascara de Muerte le estaba sujetando y después Shiryu
derriba a Mascara de Muerte de un puñetazo mientras aumenta más su cosmos. Shiryu
le dice a Mascara de Muerte que es a la persona que más odia del planeta y que
ahora piensa matarle.
Esta reacción deja sorprendido a Mascara de Muerte ya que
hace un momento Shiryu estaba casi muerto y sin energías. Shiryu le dice que ha
asesinado a mucha gente con el pretexto de luchar contra el mal y que la cólera
que ha despertado en él ha hecho aumentar su cosmos. Shiryu le dice que le
matará en nombre de sus víctimas.
Shiryu comienza a golpear repetidamente a Mascara de Muerte,
mientras dice que ahora lo único que busca es su muerte. Shiryu le explica que
según una leyenda el Dragón matará a quien le robe lo que más quiere, que su
cólera no tendrá fin y que solo vivirá para la venganza.
Shiryu derriba a Mascara de Muerte y le dice que ha matado a
quién más quería, pero así ha despertado su cólera. Shiryu vuelve a golpear a
Mascara de Muerte diciendo que solo con su muerte se tranquilizará. Shiryu nota
como se expande su 7º sentido y ataca a Mascara de Muerte que se protege del
golpe con su capa, aunque termina siendo derribado.
Mascara de Muerte dice que da igual que haya matado a
Shunrey, y que no se debe dar importancia al paso entre la vida y la muerte.
Shiryu le dice que le lanzará al Yomotsu y le ataca con la Cólera del Dragón, pero
Mascara de Muerte detiene el golpe con una sola mano para sorpresa de Shiryu y
Mascara de Muerte le dice que ya vió ese ataque antes y que ya no le afecta.
Mascara de Muerte dice que no importa lo fuerte que sean sus
ataques ya que lleva puesta una armadura de Oro. Shiryu ataca a Mascara de
Muerte pero sin conseguir nada. Mascara de Muerte dice que mientras tenga su
armadura de Oro no podrá vencerle sea cual sea su poder. Shiryu admite lo que
dice Mascara de Muerte y la fuerza que tienen los caballeros de Oro.
Mascara de Muerte golpea a Shiryu que es derribado y está a
punto de caer al Yomotsu, pero se agarra al borde justo antes de caer. Cuando
Mascara de Muerte está a punto de rematar a Shiryu, las almas de los muertos le
sujetan y se lo impiden. Shiryu se sorprende de lo que está pasando y cree que
son las almas de los que Mascara de Muerte mató y que no pueden descansar tras
los sufrimientos que les infringió.
Shiryu le dice que han vuelto para matarle, pero Mascara de
Muerte dice que la cantidad de muertos solo demuestra su poder, y se libra de
ellos sin hacer esfuerzo, haciendo que caigan al Yomotsu. Shiryu ve que Mascara
de Muerte no le tiene miedo a morir ni se arrepiente de sus crímenes pasados.
Shiryu no entiende como alguien así puede tener tanta fuerza y una armadura de
Oro.
Shiryu cree que Mascara de Muerte es indigno de ser
caballero, manchando la reputación de los caballeros. Mascara de Muerte
comienza a pisar las manos de Shiryu para que caiga al Yomotsu. En un momento
Shiryu golpea un tobillo de Mascara de Muerte con su mano y este le dice que
con un golpe así no conseguirá nada. Shiryu piensa que los caballeros deben
defender la justicia, no como hace Mascara de Muerte.
Shiryu cree que la injusticia de los caballeros de Oro les
llevará a su destrucción. Entonces el espíritu de Saori vuelve a hablar con
Shiryu y le dice que solo los que defienden la verdad, la justicia y el amor
son los únicos que merecen ser caballeros, y que es el momento de
demostrarlo.
Mascara de Muerte se dispone a rematar a Shiryu cuando este
sale del borde del Yomotsu golpeando a Mascara de Muerte en la pierna izquierda
haciendo que salte su armadura de Oro. Shiryu le explica que las armaduras
sirven al bien y a la justicia. Shiryu repite su ataque, esta vez sobre el
brazo derecho, cuya protección desaparece ante el golpe de Shiryu para sorpresa
de Mascara de Muerte que no entiende lo que ocurre.
Mascara de Muerte pregunta porque desaparece su armadura
ante los golpes de Shiryu, y este le dice que será la voluntad de la armadura
de Oro. Mascara de Muerte no se cree que la armadura de Oro pueda tener
voluntad y Shiryu le explica que Seiya se salvo de 3 caballeros de Plata en un
combate y de Aioria de Leo, cuando la armadura de Oro de Sagitario apareció
para protegerle.
Shiryu le dice que las armaduras deciden a quien proteger y
quien es digno de llevarla. Shiryu le dice que su armadura no aprueba su
comportamiento y prefiere separarse de él. Shiryu le dice que no es digno de
vestir su armadura. Mascara de Muerte no le cree y entonces su armadura se
separa por completo de él, formandose a su lado el tótem de la armadura de Oro
de Cáncer.
Shiryu le dice a Mascara de Muerte que sin su armadura no es
nadie y que será fácil vencerle. Shiryu dice que a pesar de todo, su orgullo le
impide luchar contra alguien desarmado, así que se quita la armadura de Bronce
del Dragón para luchar en igualdad de condiciones.
Shiryu dice que quien tenga el cosmos más fuerte ganará.
Mascara de Muerte le dice que ha perdido la única ocasión que tenía de ganarle,
ya que nunca superará el cosmos de un caballero de Oro. Shiryu dice que no está
tan seguro y que Mu les enseño que deben controlar su 7º sentido para expandir
su cosmos.
Mascara de Muerte dice que el combate será interesante por
estar tan cerca del Yomotsu. Ambos comienzan a aumentar sus cosmos mientras
Shiryu recuerda su entrenamiento en los 5 Picos y se convence de descubrir el
7º sentido mientras su aura comienza a formar dragones a su alrededor.
Mascara de Muerte
ataca con las Ondas Infernales pero está desvanece ante el cosmos de Shiryu que
le ataca con la Cólera
del Dragón tirándole al Yomotsu. Shiryu cae desplomado al suelo y su alma
regresa a su cuerpo en la Casa
de Cáncer. Cuando su alma entra en su cuerpo este comienza a delirar hablando
de Shunrey.
Cuando Shiryu despierta ve que a su lado está Shun de
Andrómeda que le dice que le creía muerto. Shiryu le explica que ha estado
luchando contra Mascara de Muerte de Cáncer en la colina del Yomotsu. Shun le
dice que hablaba de Shunrey antes de despertar y Shiryu le dice que venció a
Mascara de Muerte, pero que antes mató a Shunrey.
Entonces Dohko de Libra, el maestro de Shiryu, le habla
comunicándose con su cosmos y le dice que pudo salvar a Shunrey. Shun le dice
que se alegra por él y le tiende la mano y Shiryu se la da para sorpresa de
Shun. Shiryu se da cuenta de que ha recuperado la vista, algo de lo que no se
había dado cuenta debido a sus preocupaciones en el combate contra Mascara de
Muerte.
Dohko le dice que sano al desarrollar en su interior el 7º
sentido que devolvió la vida a las células muertas. Dohko le dice que también
debe agradecerselo a Seiya de Pegaso, que fue en busca del agua mágica para
curarle, y a Shunrey que le cuido todo el tiempo que estuvo ciego y que rezo
por el todo el tiempo, y que sin su ayuda no habría vencido a Mascara de
Muerte. Shun le dice que deben continuar su camino y se ponen en camino a la Casa de Leo.
En el camino se encuentran con Cassios, que les dice que no
les dejará ir a la Casa
de Leo. Shiryu recuerda su nombre y que él se enfrento a Seiya para obtener la
armadura de Pegaso. Shun le dice a Shiryu que no deben detenerse pero Cassios
les repite que no les dejará pasar.
Entonces todos escuchan ruidos procedentes de la Casa de Leo y Cassios les
dice que el combate debe de estar terminando. Cassios les explica que Aioria de
Leo ya no es su aliado y que ahora está bajo el control del Patriarca. Shun
dice que Aioria juró fidelidad a Saori. Cassios les dice que Aioria recibió el
Puño Satánico Imperial del Patriarca cuando regresó al Santuario.
Shiryu y Shun no saben que es el Puño Satánico Imperial y
Cassios les explica que es una técnica muy antigua que permite controlar la
mente del adversario. Cassios les dice que Aioria no sabe lo que hace y que ni
todo el poder de Seiya será suficiente para resistir. Entonces Shiryu y Shun
salen corriendo a la Casa
de Leo, pero Cassios lo impide derribando primero a Shiryu y después Shun le
ataca con la cadena nebular, pero Cassios la agarra y le lanza lo más lejos que
puede derribando varias columnas.
Shiryu teme por Seiya. Shiryu ayuda a Shun a levantarse y le
apoya sobre su hombro mientras grita para que Seiya le escuche. Cuando llegan a
la Casa de Leo
encuentran a Cassios muerto en el suelo y a Seiya llorando a su lado. Aioria
les pregunta que ha pasado y Seiya le explica a Aioria que ha matado a Cassios
tras estar poseído por el ataque del Patriarca.
Shun y Shiryu comprenden que la intención de Cassios era
sacrificarse. Seiya se despide de Aioria pidiéndole que entierre a Cassios como
merece, pero cuando pisa el suelo con su pierna derecha siente un fuerte dolor.
Aioria le insufla parte de su cosmo en la pierna de Seiya
para que sienta el dolor y pueda continuar luchando. Antes de que Seiya, Shiryu
y Shun se vayan Aioria les advierte del poder de Shaka de Virgo y les aconseja
que le venzan antes de que abra los ojos.
De camino a la
Casa de Virgo, Shun se detiene a lo que Seiya y Shiryu le
preguntan que ocurre pero Shun les dice que nada. Finalmente llegan a la Casa de Virgo en la que perciben
un atmósfera muy pacifica. Perciben un poderoso cosmos y se dirigen hacia él
encontrando a Shaka de Virgo que está meditando. Los 3 se ponen alrededor de
Shaka y es Seiya el primero en atacarle pero Shaka le derriba sin moverse. Shun
y Shiryu van a socorrerle cuando Shaka se pone en pie.
Shaka les dice que no respetan nada y Seiya se levanta
dolorido asombrado del poder de Shaka. Shiryu ataca a Shaka con la Cólera del Dragón, pero
Shaka frena el ataque en el último momento para sorpresa de Shun y Seiya.
Shiryu ve como Shaka impide que lleve su ataque hasta el final. Shaka le dice
que pensaba que le mataría con la
Cólera del Dragón.
Shaka le dice que se resiste a creer que un golpe tan débil
invierta la caída del agua de una cascada. Shiryu se molesta y le dice que le
prohibe decir eso. Shaka le contesta que ahora no puede prohibirle nada ya que
su situación es demasiado débil. Shaka aumenta su fuerza y le dice a Shiryu que
dentro de poco su armadura no resistirá el golpe y serán sus huesos los que lo sufran,
entonces Shaka derriba a Shiryu.
Shun ataca a Shaka con la cadena nebular, pero Shaka
consigue frenarla antes de que le toque sin hacer un movimiento para sorpresa
de Shun, que ve que ocurre lo mismo que cuando luchó contra el caballero de Oro
de Géminis.Shaka con una sola palabra hace que la cadena envuelva y estrangule
a Shun. Shun no se cree que la cadena se vuelva en su contra y que
alguien distinto a él pueda controlarla. Shaka le dice que si quiere puede
romperle el cuello, entonces Seiya se lanza contra Shaka para que este suelte a
Shun, pero Shaka derriba a Shun y este golpea a Seiya en su caída.
Seiya y Shiryu preguntan a Shun como está y dice que al
menos está vivo. Shiryu cree que semejante poder es inhumano, y que no están a
su altura. Shaka concentra su energía entre sus manos para después atacarles a
los 3 derribándoles y dejándoles inconscientes.
Shiryu y Seiya se despiertan más adelante gracias al cosmos
emanado por Ikki de Fénix que está luchando contra Shaka, y Shun está observando
el combate. Ambos se dan cuenta de que Shaka ha abierto los ojos en su combate
con Ikki, y Shiryu se pregunta que habrá pasado mientras estaban inconscientes.
Entonces Shaka usa el Tesoro de Cielo para destruir el
pensamiento y la voluntad de Ikki, derribándole, sin que Shun, Seiya y Shiryu
puedan hacer nada. Cuando ya dan a Ikki por perdido Shun se encara con Shaka
pero el cosmo de Ikki vuelve a aumentar y le pide a Shun de nuevo que no
intervenga. Todos se asombran de que Ikki sea capaz de hacer eso.
Deducen que Ikki ha conseguido desarrollar el 7º sentido. El
cosmo de Ikki comienza a crecer increíblemente, hasta que consigue paralizar
los movimientos de Shaka y teletransportarse a su lado. Shaka le pide a Ikki
que le explique como lo ha conseguido.
Ikki le responde que lo entendió al verle luchar siempre con
los ojos cerrados, para aumentar su cosmo suprimiendo de forma voluntaria uno
de los 5 sentidos. Shiryu dice que Ikki forzo a Shaka a abrir los ojos para
hacerle más vulnerable. Ikki le dice que dejó destruir sus sentidos a posta sin
hacer nada para evitarlo, para aumentar su cosmos. Ikki le dice que esa era la
única forma que tenía de poder vencerle.
Entonces Ikki agarra a Shaka y le dice que ahora morirán
juntos. Ikki dice que es la forma que tiene de poder destruirle
definitivamente. Ikki se despide de Shun y le pide que continúe la lucha hasta
el final contra el Patriarca, y aumentando su cosmo provoca una enorme
explosión que se siente en todo el Santuario sin dejar rastro de ambos.
Acto seguido caen del cielo los fragmentos de la armadura de
Oro de Virgo que se reconstruye delante de Shun, Seiya y Shiryu. Shun se pone
de rodillas y comienza a llorar. Seiya y Shiryu le dicen a Shun que se quede y
que ellos continuarán para salvar a Atenea y que el sacrificio de Ikki no sea
en vano.
Justo antes de que les diera tiempo a salir de la Casa de Virgo, Shiryu y Seiya
oyen a Shun que les pide que le esperen, estos le dicen que no tiene que
seguirles, pero Shun les dice que si ya que es el hermano de Ikki de Fénix, y
los 3 se dirigen a la Casa
de Libra.
Al llegar a la
Casa de Libra encuentran un ataúd de hielo en el que está
dentro Hyoga de Cisne. Shun dice que debió ir a otra dimensión en su combate
contra el caballero de Oro de Géminis. Se preguntan quién pudo encerrar de esa
forma a Hyoga, y Shiryu dice que debió hacerlo Camus de Acuario.
No saben porqué Camus fue hasta la Casa de Libra para luchar con
Hyoga. Entonces sienten una vibración muy débil procedente de Hyoga y deducen
que sigue vivo. Seiya ataca al ataúd con los Meteoros de Pegaso pero no
consigue nada para su sorpresa. Shiryu le dice que si realmente está hecho por
Camus ni un caballero de Oro podría sacarle.
Todos creen que deben hacer algo para sacar a Hyoga del
ataúd de hielo antes de que muera. En ese momento el suelo comienza a brillar y
de él surge la armadura de Oro de Libra. Seiya no se explica como aparece ante
ellos, y Shiryu le dice que es por la voluntad de su maestro Dohko, que es el
caballero de Oro de Libra. Shiryu dice que su maestro les presta su armadura
para salvar a Hyoga.
Shiryu les dice que está armadura de Oro es diferente del
resto. La armadura de Oro de Libra comienza a emanar cosmos y a conectar con
Shiryu, que se desprende de su armadura y comienza a mostrar a Seiya y Shun las
12 armas de la armadura de Oro de Libra.
Shiryu les dice que cada una de sus armas es para cada uno
de los 12 caballeros de Oro, pero que no pueden usarlas sin el consentimiento
de Atenea. Shiryu dice que debe escoger un arma para romper el ataúd de hielo
pero sin poner en peligro la vida de Hyoga.
Shiryu escoge la espada de Libra para romper el ataúd de
hielo. Shiryu consigue romper el ataúd y sacar a Hyoga del hielo, pero está muy
débil. Shun les dice a Seiya y Shiryu que él se ocupará de Hyoga elevando la
temperatura de su cuerpo y que se reunirá con ellos más tarde.
Seiya y Shiryu se van hacia la Casa de Escorpión y Shun se
queda con Hyoga en la Casa
de Libra. Justo cuando entran en la
Casa de Escorpión ambos perciben como explota el cosmos de
Shun. Esta situación le recuerda a Shiryu una historia que le conto su maestro
Dohko en los 5 Picos.
Un viajero estaba a punto de morir de hambre cuando 3
animales fueron en su ayuda, un oso, un zorro y un conejo. El oso le llevó un
pez y el zorro un racimo de uvas, pero el conejo que no pudo traer nada ni
tenía nada para ofrecer, se lanzo al fuego para ofrecerse al viajero,
sacrificando su vida.
Seiya no puede creer que Shun intente lo mismo, y se
sacrifique para salvar a Hyoga. Shiryu cree que Shun aumentado su cosmos al
límite para salvar a Hyoga. Seiya dice que Shun jamás podría invertir los
golpes mortales de Camus estando tan débil como está. Shiryu cree que Shun es
consciente de lo que hace y está haciendo lo mismo que hizo Andrómeda en la
mitología.
Seiya dice que deben ir a impedirlo. Pero cuando se dan la
vuelta para volver a la Casa
de Libra, alguien les dice que esperen, y que no les dejará que se marchen.
Entonces ven que se trata de Milo el caballero de Oro de Escorpión. Seiya le
dice a Shiryu que Shun le contó que Milo se apoderó de la Isla de Andrómeda en un
instante.
Milo ataca a Seiya y Shiryu con la Restricción
paralizándoles por completo. Shiryu piensa que deben escapar de su influencia y
Milo le dice que la única forma de hacerlo es morir. Shiryu dice que debe
atacarle primero antes de que lo haga Milo. Shiryu le ataca con el Dragón
Naciente pero no consigue ni tocarle. Milo le reta a que le ataque de nuevo
diciéndole que esta vez en lugar de esquivar el ataque lo parará.
Shiryu repite el ataque pero Milo lo frena juntando las
manos en una cruz. Después con la fuerza del propio ataque de Shiryu le lanza
contra el techo de la Casa
de Escorpión, quedando paralizado tras la caída. Cuando Shiryu vuelve a
moverse, ve a Seiya atacar a Milo con los Meteoros de Pegaso, pero es Milo el
que le golpea con la
Aguja Escarlata. Shiryu se queda asustado de la potencia y
rapidez de los golpes de Milo.
Seiya y Shiryu se levantan y atacan los 2 juntos a Milo con
los Meteoros de Pegaso y el Dragón Naciente, pero Milo les derriba con la Aguja Escarlata.
Ambos perciben como expande por sus cuerpos el veneno del escorpión. Milo les
dice que no les dio un golpe mortal, solo les demostró el poder de la Aguja Escarlata.
Cuando se dispone a atacarles de nuevo llega Hyoga con Shun
en brazos, ante la sorpresa de todos que le daban por muerto. Seiya y Shiryu le
dicen que estaba casi muerto cuando le liberaron del Ataúd de Hielo. Hyoga dice
que gracias al sacrificio de Shun está vivo, lo que asusta a Seiya y Shiryu.
Seiya le pregunta si ha muerto, y Hyoga le dice que no
permitirá que muera alguien que ha sacrificado su vida por él. Hyoga les pide a
Seiya y Shiryu que se levanten ya que todavía les queda mucho que hacer para
conseguir su objetivo y estos se levantan con esfuerzo tras los golpes
recibidos por Milo.
Milo le dice que eso es un sueño. Milo le dice que si cree
que llegarán todos juntos a la
Cámara del Patriarca está soñando, y que el se lo impedirá.
Milo ataca a Hyoga con la
Restricción mientras Seiya y Shiryu le dicen que resista,
pero no le hace efecto, para sorpresa de estos, y es Hyoga quien inmoviliza a
Milo con su Anillo de Hielo.
Hyoga les pide a Seiya y Shiryu que continúen el camino y
que se lleven a Shun con ellos. Hyoga dice que luchará contra Milo y que se
reunirá con ellos más tarde. Seiya le dice que eso es imprudente cuando apenas
se ha recuperado. Hyoga insiste en que se marchen para que pueda luchar contra
Milo sin impedimentos.
Hyoga les dice que ya le han salvado y les pide que le dejen
este combate. Seiya y Shiryu se van hacia la Casa de Sagitario llevándose a Shun con ellos.
Por el camino sienten como Hyoga está en peligro, pero continuan avanzando a
pesar de ello.
Después ven como se apaga la llama de Escorpión y saben que
deben darse prisa, además de pensar en si Hyoga habrá podido vencer a Milo. Más
adelante se paran al percibir que Hyoga tiene problemas, pero continuan su
camino. Según avanzan ven la Casa
de Sagitario y creen que debe estar deshabitada ya que su guardían Aioros de
Sagitario está muerto, y por lo que no deberían tener problema en cruzarla.
Este hecho les llena de ánimo y creen que entre todos
conseguirán cumplir su misión. Entonces oyen como una melodía inunda el
Santuario, y se pregutan que puede estar pasando. Siguen avanzando y ven como
una luz brillante se posa sobra la
Casa de Sagitario.
No entienden lo que pasa y siguen subiendo hasta que llegan
a la Casa de
Sagitario y dentro encuentran la armadura de Oro de Sagitario, y comprenden que
eso es lo que vieron posarse antes. Seiya se acerca a la armadura de Oro de
Sagitario y está se mueve poniendo su flecha en dirección a Seiya. Seiya da
unos pasos a otro lado pero la armadura también se mueve para seguir
apuntándole.
La armadura tensa el arco y Shiryu le grita a Seiya que
tenga cuidado cuando en ese momento se lanza la flecha de Sagitario a por
Seiya. Shiryu le pregunta a Seiya si está herido y este le dice que no, cuando
ven que la flecha se ha clavado en la pared entre el brazo y el pecho de Seiya.
Seiya no se explica porque la armadura habrá querido matarle.
Shiryu tampoco se explica lo que ha pasado. En ese momento
Shun se despierta y ve lo ocurrido. Entonces la pared comienza a brillar y se
abre el camino de un pasadizo. Como no ven otro camino deciden entrar en él,
pero antes Shun les pregunta a Seiya y Shiryu por Hyoga y estos se callan.
Shun se teme lo peor entonces se oye hablar a Hyoga a lo
lejos que ha conseguido llegar hasta allí. Shun se alegra por ver vivo a Hyoga
y este le agradece por haberle salvado la vida. Los 4 entran en el pasadizo y
al momento la entrada se cierra a sus espaldas. Piensan que pueden ser una
trampa y dicen que deben ir con cuidado.
Oyen un ruido y se paran. Al momento el techo comienza a
hundirse y todos intentan pararlo a duras penas. Entre todos intentan frenarlo
y Hyoga se ofrece a quedarse y darles tiempo para salir, pero Shiryu le dice
que aún está débil tras su combate con Milo de Escorpio, y dice que él se
quedará sujetando para darles tiempo a llegar a la salida.
Seiya, Shun y Hyoga se marchan corriendo consiguiendo salir
de la trampa, y Shiryu usa la
Cólera del Dragón para golpear al techo y este se derrumba
sepultando a Shiryu.
Shiryu se despierta cuando un cosmos dorado le rodea
aumentando sus energías y su valor para que continúe su camino, consiguiendo
salir de las rocas en las que estaba atrapado.Entonces el cosmos dorado le
transporta a la sala principal de la
Casa de Sagitario donde se reencuentra con los demás.
Entonces la armadura de Oro de Sagitario dispara su flecha
contra una de las paredes dejando a la vista un texto escrito en griego
antiguo. Seiya es el único que conoce ese idioma y se lo traduce al resto
mientras llora. Seiya les dice que es el testamento de Aioros de Sagitario y que
les encomienda Atenea para que la protejan.
Los 4 repiten el testamento de Aioros mientras lloran.
Después de alabar la misión de Aioros la pared se rompe dejando ver de nuevo el
camino. Acto seguido los 4 se dirigen a la Casa de Capricornio. Dentro de la Casa de Capricornio
encuentran 2 estatuas, una representa a la diosa Atenea. Shiryu explica que la
otra es el caballero más fiel a Atenea y por ese motivo y sus logros a la
justicia le fue otorgada la espada mágica Excalibur.
Seiya no entiende el motivo de la presencia de las estatuas
en la Casa de
Capricornio, y Shiryu le dice que debe ser porque el caballero de Oro de
Capricornio es el que se cree el más fiel defensor de Atenea. Hyoga dice que
deben ignorar esa historia y continuar el camino. Consiguen salir de la casa
sin encontrar a su guardián. Cuando creen estar seguros, Shiryu percibe algo y
les empuja para que no reciban un golpe.
Se forma una grieta en el suelo que Hyoga y Seiya consiguen
saltar, pero Shun cae por ella. Instantáneamente lanza la cadena nebular hacia
arriba y Seiya la agarra. Shun les dice que le esperen y sube rápidamente con
la ayuda de la cadena, pero entonces se dan cuenta de que Shiryu se ha quedado
atrás.
Entonces de la
Casa de Capricornio sale alguien que le pregunta a Shiryu
porque no saltó. Shiryu dice que no saltó para evitar que les atacase de nuevo
cuando no tendrían opción de defenderse. Este le dice que se arrepentirá de la
decisión de quedarse para proteger la retaguardia.
Shiryu pregunta porque no les atacó dentro y le contesta que
no lo hizo para arriesgarse a manchar esa estatúa con su maldita sangre. Con
ese desprecio Shiryu se gira y entonces se presenta Shura, el caballero de Oro
de Capricornio. Shiryu le dice que le hará tragar sus insultos.
Shiryu quiere luchar contra Shura a pesar de los gritos de
Seiya y Shun. Hyoga les dice que respeten la decisión de Shiryu y que deben
continuar adelante, y los 3 se marchan. Shura comienza el combate atacando a
Shiryu con Excalibur haciendo otra grieta en el suelo y un corte en la pierna a
Shiryu.
Esto asombra a Shiryu, y Shura repite el ataque haciendo un
corte a Shiryu en cada brazo y derribándole. Shiryu se pregunta como Shura es
capaz de lanzar esos golpes, parecidos al uso de una espada. Shura le dice que
es Excalibur con la que puede cortar lo que quiera.
Shiryu entiende porque estaba la estatua de Atenea en la Casa de Capricornio. Shura
dice qué lo que contó es verdad, y que es el defensor más fiel de Atenea.
Shiryu le dice que es falso. Shura le dice que es verdad y que fue él quién
luchó contra Aioros de Sagitario cuando este escapó del Santuario hace 13
años.
Shura le cuenta a Shiryu su combate contra Aioros, pero al
final Shiryu le dice que Aioros sobrevivió a su combate y que se marchó junto
con Atenea. Shiryu le dice que era Aioros quien protegía a Atenea. Shura le
dice que miente y le ataca con Excalibur, pero este evita el golpe y
contragolpea con la Cólera
del Dragón.
Shura la evita y utiliza las Piedras Saltarinas, para coger
a Shiryu por las axilas con sus piernas y golpearle contra las paredes de la Casa de Capricornio. Shura se
acerca a Shiryu para golpearle con Excalibur pero Shiryu se protege con el
Escudo del Dragón. Al momento el Escudo del Dragón se rompe en 2 para sorpresa
de Shiryu. Shura le dice que con otro escudo distinto habría perdido el brazo.
Shura hace un gesto con la mano rompiendo toda la armadura
del Dragón excepto el casco para gran sorpresa de Shiryu que se queda inmóvil.
Shiryu cree que no podrá vencer ya que Excalibur corta cualquier cosa. Shura
salta sobre Shiryu para cortarle en 2 con Excalibur pero Shiryu detiene el
brazo de Shura con las palmas de las manos.
Shura se sorprende de lo que ve y pregunta a Shiryu como lo
hace. Shiryu le dice que es una técnica milenaria japonesa, que no tiene
secretos para él, y que así detendrá a Excalibur. Shiryu derriba a Shura de una
patada mientras desprende un gran cosmos y el gran dragón aparece tatuado en su
espalda.
Shiryu le dice a Shura que un dragón puede morir, pero que
jamás lo hace solo, y que si debe hacerlo, lo harán juntos para vengar a Aioros
y Atenea. Shiryu aumenta su cosmos sorprendiendo a Shura, y después se lanza
contra él derribándole y quitándole el casco de una patada.
El cosmos de Shiryu sigue aumentando y Shiryu le dice que no
le perdonará haberse burlado de la
Colera del Dragón, pues la aprendió tras muchos años de
entrenamiento y arriesgando su vida, y vuelve a usarla contra Shura. Shura la
evita y le dice a Shiryu que si no sabe donde está su punto débil. Shura dice
que ve el fallo de su ataque y eso le costará la vida.
Shura dice que baja la guardia durante un pequeño instante
al usar la Colerá
del Dragón, dejando al descubierto el corazón. Shura le dice que la proxima vez
que le ataque, Excalibur le atravesará. Shura reta a Shiryu a atacarle y este
lo hace. Entonces Shura aprovecha para clavar su brazo izquierdo en el pecho de
Shiryu, pero este le golpea brazo.
Shura se da cuenta de que Shiryu le estaba esperando y
Shiryu dice que Seiya ya le descubrió su punto débil durante su combate del
Torneo Galáctico. Shura saca el brazo del pecho de Shiryu y le pregunta si no
teme a la muerte, ya que realiza su ataque a pesar de su punto débil.
Acto seguido Shiryu cae desplomado al suelo. Shura dice que
la punta de Excalibur ha tocado su corazón y que no le queda mucho tiempo,
mientras Shiryu intenta levantarse. Shura usa Excalibur contra Shiryu pero este
la evita. Shura dice que no puede huir y que la muerte le alcanzará.
Shiryu dice que solo quiere cumplir su promesa, un dragón
muere sólo. Shiryu se levanta y comienza a aumentar su cosmos mientras le pide
perdón a su maestro por desobedecerle ya que cree que no tiene otra elección.
Entonces Shiryu recuerda como aprendió la técnica del Último Dragón y la
prohibición que le hizo su maestro Dohko acerca de esa técnica.
Shiryu continúa aumentando su cosmos y se lanza contra
Shura, pero este clava su brazo derecho en el pecho de Shiryu. Cuando Shura
cree que Shiryu ha perdido intenta sacar su brazo del pecho de Shiryu pero no
lo consigue. Su mano se hunde cada vez más en el pecho de Shiryu. Shura le
pregunta que es lo que hace, y Shiryu dice que solo puede vencerle usando la
técnica prohibida del Último Dragón, lo cual deja muy sorprendido a Shura.
Shiryu dice que ambos moriran y entonces le corta el brazo
derecho a Shura con su brazo y después le sujeta por la espalda mientras
intensifica su cosmos al máximo. Entonces Shiryu usa el Último Dragón
provocando una gran explosión que derriba la Casa de Capricornio y hace que Shiryu y Shura
salgan volando hacia el cielo.
Shiryu le pide perdón de nuevo a su maestro y le confía la
vida de Atenea a Seiya, Hyoga y Shun. Mientras suben hacia el espacio Shura le
dice a Shiryu que si siguen subiendo el calor que se desprende hará que ambos
mueran. Shura le dice que él aguantará más tiempo ya que lleva una armadura de
Oro, y que sobrevivirá más tiempo.
Shiryu dice que no le importa morir y que solo quiere que
mueran juntos. Shura le pregunta qué de que le sirve ganar si muere para conseguirlo.
Shiryu le dice a Shura que no retrocede ante nada por Atenea. Shura le pregunta
quien esa a la que llama Atenea. Shiryu le dice que ya la conoce, es la misma
que Aioros sacó del Santuario.
Shura no le cree, pero Shiryu le explica que Saori es la
reencarnación de Atenea y que es la que combate el mal en el mundo, en
cualquier parte, incluso en el Santuario. Entonces el cosmos de Atenea rodea a
Shiryu para hablar con él, y le dice que no puede morir. Shiryu se disculpa por
no poder cumplir su promesa, pero le dice que Seiya la salvará.
Shura reconoce el cosmos de Atenea, el mismo que sintió
durante su combate contra Aioros. Shura admite que entonces se paralizo por una
extraña emoción que solo Atenea puede transmitir a los caballeros de Oro. Shura
admite su error y le pide perdón a Shiryu y Aioros. Shura le dice a Shiryu que
no debe morir y que él es quién debe llevar la armadura de Oro para proteger a
Atenea.
Shura quiere salvar a Shiryu pero este pierde el
conocimiento. Entonces Shura se quita la armadura de Oro de Capricornio y se la
envía a Shiryu que le reviste, haciendo que ambos se separen. Mientras esto
ocurre Shura pudo transmitir la técnica de Excalibur al brazo derecho de Shiryu
aunque este lo ignora. Después Shura le da un empujón con el pie para enviarle
de nuevo a la tierra, mientras el muere.
Shiryu cae de nuevo sobre el Santuario a la altura de la Casa de Capricornio, y cuando
está en el suelo la armadura de Oro de Capricornio se desprende de su cuerpo
formando el tótem de la armadura y quedándose a su lado.
El espíritu de Shiryu se comunica con Seiya para animarle
cuando está de camino al Templo de Atenea recordándole la promesa que le
hicieron a Saori. Finalmente Seiya consigue salvar a Atenea al conseguir
orientar el Escudo de Atenea en su dirección, el cual es capaz de rechazar
absolutamente todas las formas de agresiones que le afecten, haciendo
desaparecer la flecha de oro que tenía clavada en el pecho.
Atenea junto con los caballeros de Bronce y los caballeros
de Oro supervivientes ascienden por las 12 casas del Santuario, salvando de la
muerte por el camino a Shiryu, Hyoga y Shun en las casas de Capricornio,
Acuario y Piscis. Geki de Oso ayuda a Shiryu a continuar el camino.
Al llegar al Templo de Atenea evitan que Saga de Géminis,
quién se hacía pasar por el Patriarca, mate a Ikki de Fénix, que ha conseguido
sobrevivir gracias a la ayuda de Mu de Aries y Shaka de Virgo. Shiryu, Hyoga y
Shun se encaran con Saga que acepta luchar contra ellos. Los 3 aumentan mucho
sus cosmos impresionando al resto y atacando a Saga, Shiryu lo hace con la Cólera del Dragón.
Saga consigue evitar los ataques sin que estos le toquen y
les derriba a los 3 de un solo ataque. Más adelante Seiya, Shiryu, Hyoga, Shun
e Ikki se levantan estando al límite de sus fuerzas, y unen sus cosmos cosmos
para atacar a Saga, que sale despedido por los aires con el ataque de Seiya.
Todos caen exhaustos al suelo.
Cuando todos dan por derrotado a Saga este cae desde el
cielo. Entonces los caballeros de Oro se ponen en posición para atacar a Saga,
pero Atenea interviene y entonces Saga decide luchar contra Atenea. Cuando Saga
se abalanza sobre Atenea la armadura de Oro de Géminis se desprende de su
cuerpo.
Saga se lanza contra Atenea a pesar de todo, y entonces la
personalidad buena de Saga surge de nuevo controlando uno de sus brazos con el
que agarra el cetro de Atenea clavándoselo sobre su propio pecho. En ese
momento la mente de Saga se purifica regresando completamente su parte buena,
pero también había recibido un golpe mortal, poco después muere en los brazos
de Atenea tras pedirle perdón por todo.
Finalmente Shiryu es recogido del suelo por Mu de Aries,
mientras Atenea les agradece a los caballeros de Bronce el esfuerzo realizado
para salvarla, especialmente a Seiya.
Tras la batalla del Santuario, la armadura del Dragón es
regenerada con la sangre de Mu de Aries, adoptando una nueva forma y más poder.
Shiryu se da cuenta de que sus armaduras estaban completamente inservibles,
comentan que si pierden mucha sangre pueden morir y que arriesgan sus vidas
para reparar sus armaduras, aunque los caballeros de Oro les dicen que es su
deber y que es un precio pequeño después todo lo que les hicieron pasar.
Shiryu reaparece en la mansión de la fundación Kido cuando
Seiya está combatiendo contra Syd de Mizar, Guerrero Divino de Asgard en el
momento en el que Saori frena el combate. Shiryu y Hyoga que también llega en
ese momento, le dicen a Seiya que ahora no debe luchar.
Syd se da cuenta que si quiere matar a Atenea primero tiene
que deshacerse de los caballeros que la protegen, pero que ese día llegará, y
le dice a Seiya que él mismo le matará. Seiya quiere atacarle pero es frenado
por Hyoga, y Syd se marcha de regreso a Asgard.
Cuando Saori se queda a solas en la mansión con los
caballeros, Shun le pregunta quién es Hilda de Polaris. Saori le dice que Hilda
es conocida por su bondad y amor a la paz, y eso es lo que más la extraña, y
dice que algo ha debido suceder en Asgard. Hyoga parte hacia allí para ver que
puede descubrir, y Shiryu se va los 5 Picos para ver si maestro les puede
ayudar. Saori presiente que les amenaza un gran peligro.
Cuando Shiryu llega a los Cinco Picos, su maestro Dohko ya
está enterado de lo que ocurre en Asgard. Dohko le dice a Shiryu que Hilda de
Polaris está poseida por el Anillo de los Nibelungos. Dohko le dice que si
consiguen quitarle el anillo a Hilda esta volverá a la normalidad.
Dohko le explica que si realmente es el Anillo de los
Nibelungos primero deberán romper sus maleficios, y para ello deberán reunir
los 7 zafiros de Odín portados por los Guerreros Divinos de Asgard para
conseguir la espada de Balmung, que fue llevada por Odín según la mitología,
que es la única con el poder suficiente para destruir el Anillo de los
Nibelungos.
Shiryu parte hacia a Asgard, y al llegar salva a Seiya de
recibir uno de los ataques de Tholl de Pecda, Guerrero Divino de Gamma. Shiryu
le explica a Seiya lo que le contó su maestro y este recupera su animo para
seguir su combate contra Tholl. Shiryu le pide a Seiya que le deje luchar
contra Tholl. Entonces Tholl salta para lanzarse contra Seiya y Shiryu, Seiya
le dice que le deje terminar su combate y vaya a ayudar a Hyoga y Shun, Tholl
consigue derribar a Seiya pero Shiryu le esquiva y se adelanta.
Shiryu se encuentra con Hyoga y Shun inconscientes a los que
despierta y les cuenta lo que le contó su maestro acerca de cómo devolver la
situación a la normalidad. Shun dice que deben esperar a Seiya, pero Shiryu le
recuerda la promesa que hicieron en el Santuario de no mirar atrás y continuar
su camino.
Hyoga dice que no se preocupen por Seiya. Entonces continuan
el camino en dirección al palacio de Hilda. Poco después Tholl les intercepta a
los 3 diciendo que ahora ellos morirán. Cuando Shiryu se dispone a luchar con
Tholl llega Seiya para acabar su combate contra Tholl.
Todos se asombran de ver de nuevo a Seiya y entonces sienten
el cosmos de Atenea que se comunica con Seiya. Seiya ataca con los Meteoros de
Pegaso a Tholl estampándole contra una pared de hielo. Tholl se levanta tras el
golpe de Seiya y le ataca con el Puño de Titán pero Seiya retiene el ataque y
se lo devuelve golpeándole en las 2 piernas.
Tholl vuelve a levantarse y ataca a Seiya con el Puño de
Titán y Seiya lo hace con los Meteoros de Pegaso, y los meteoros de Seiya
atraviesan a Tholl de parte a parte. A pesar de ello Tholl queda en pie y Seiya
se dispone a volver a golpearle, pero es frenado por Shiryu que le dice que ya
está muerto.
Shun se fija que los ojos de Tholl están llenos de lágrimas
y en ese momento Tholl se desploma muerto sobre la nieve dejando caer su Zafiro
de Odín. Los 4 se acercan al cuerpo de Tholl y Seiya recoge el Zafiro de Odín
del suelo. Los 4 retoman el camino y poco después deciden separarse para tener
más opciones de llegar al palacio de Hilda y que seguramente los Guerreros
Divinos les saldrán al paso.
Todos se desean buena suerte mientras esperan reunirse de
nuevo luego en el palacio de Hilda. En ese momento cada uno va por un camino
distinto. Shiryu avanza con la impresión de que solo da vueltas. Entonces se
produce un despredimiento de nieve que Shiryu evita saltando sobre un
montículo. Acto seguido recuerda a Shura de Capricornio, como le salvó la vida
y como perdió la vida por el engaño del Patriarca.
Shiryu dice que su forma de agradecerle el salvarle la vida
será defender a Atenea con tanto ímpetu como Shura habría hecho. Shiryu
continúa su camino con sonidos de aullidos de lobo de fondo. Shiryu llega hasta
el borde de una cascada helada cuando ve un montón de lobos y a uno de los
Guerreros Divinos. Este da un silbido y ordena a sus leales lobos que le rodeen
y le ataquen pero Shiryu se deshace de ellos con la Cólera del Dragón.
Shiryu le dice que ahora le toca a el, y el Guerrero Divino
le dice que se arrepentirá de haber matado a los lobos. Este ordena al resto de
lobos que se retiren y salta el acantilado para ponerse cerca de Shiryu y le
dice que es el Fenrir, el Guerrero Divino de Epsilon. Shiryu le dice que como
creer que le vencería con unos lobos. Fenrir le dice que no es digno de ser su
rival y que no será capaz de derrotarle.
Fenrir ataca a Shiryu con la Garra del Lobo estampando a
Shiryu contra una pared de hielo y provocando varios arañazos por todo el
cuerpo. Shiryu recuerda de nuevo a Shura y piensa que deben vencer como sea.
Shiryu se levanta y Fenrir le vuelve a atacar con la Garra del Lobo y cuando este
está ocupado deteniendo su ataque se le acerca y le hace una herida en el
rostro llenándole los ojos de sangre para impedirle ver con claridad.
Fenrir aprovecha para atacar a Shiryu de nuevo con la Garra del Lobo derribándole
y volviendo a estamparle contra la pared de hielo que tiene a su espalda.
Shiryu piensa que debe conseguir su zafiro de Odín como sea. Shiryu decide
combatir con los ojos cerrados ya que se arriesga a equivocarse. Fenrir llama a
Jin su lobo más leal para confundir a Shiryu dado que ambos se desplazan de la
misma forma.
Entonces Jin se lanza a por Shiryu pero este se lo quita del
medio con su escudo y de repente Fenrir se abalanza contra el pero Shiryu le
lanza la Cólera
del Dragón, aunque Fenrir la esquiva. Fenrir le dice a Shiryu que con la Cólera del Dragón no podrá
derrotarle y se lanza contra el atacándole con la Garra del Lobo, pero Shiryu
evita el golpe.
Fenrir vuelve a atacarle con la Garra del Lobo y esta vez le
estampa contra el glacial helado en el que estaban. Antes de que Shiryu pudiera
despegarse del glacial Fenrir comienza a darle puñetazos en el estomago
derribando a Shiryu y haciendo que pierda mucha sangre.
Entonces Fenrir llama a sus lobos para que devoren a Shiryu
y se beban su sangre. Shiryu se levanta esquivando a los lobos pero Fenrir
reacciona y le derriba de nuevo. Fenrir aprovecha que Shiryu está tirado en el
suelo para pisarle la espalda y la cabeza. Shiryu vuelve a recordar su promesa
a Shura de Capricornio.
Atenea le envía ánimos a Shiryu y este vuelve a levantarse
para sorpresa de Fenrir. Shiryu le dice que le quitará su zafiro de Odín.
Shiryu le cuenta que Hilda está poseida por el Anillo de los Nibelungos. Shiryu
le pide que confíe en él, pero Fenrir no le cree y le dice que el no confía en
nadie excepto en sus lobos.
Fenrir derriba a Shiryu de un puñetazo. Fenrir le cuenta a
Shiryu lo que le ocurrió cuando era un niño. Su familia fue atacada por un oso
durante un paseo a caballo y los amigos que iban con ellos les abandonaron,
dejando que sus padres murieran. Entonces aparecieron los lobos que le salvaron
la vida protegiéndole del oso. Desde entonces su familia fue olvidada y el se
crío con los lobos en el bosque pudiendo sobrevivir.
Shiryu le dice que todos los hombres tienen debilidades y no
por eso hay que condenarlos. Entonces los lobos se lanzan contra Shiryu pero
este los repele. Shiryu le dice a Fenrir que la Garra del Lobo ya no le
sorprenderá, entonces Fenrir le ataca con el Lobo de la Estepa derribando a Shiryu.
Los lobos vuelven a lanzarse contra Shiryu, pero entonces interviene Atenea
para dar fuerzas a Shiryu y evitar que los lobos ataquen a Shiryu.
Fenrir le dice a Shiryu que ahora es un combate a muerte
entre los creen en el hombre y los que no. Fenrir usa la Garra del Lobo y Shiryu la Cólera del Dragón, siendo
Shiryu el que es derribado. Los lobos de Fenrir se lanza sobre Shiryu pero este
se los quita de encima emanando un enorme cosmos. Shiryu le dice que justifica
su odio a los hombres por perder a sus padres cuando era niño. Fenrir le dice
que no es capaz de comprender lo que le pasa y se lanza contra el.
Shiryu le dice que si puede puesto que el y el resto de
Caballeros de Bronce son huérfanos y le derriba de un puñetazo. Fenrir le
pregunta si es cierto. Shiryu le dice que si pero que no han hecho como el y
aprendieron a aceptar su destino. Shiryu le dice que no podrá vencerle por que
nunca ha creído en nadie. Fenrir se lanza a por Shiryu, pero este le derriba.
Después se ponen los lobos por medio para proteger a Fenrir, pero este se
levanta y les dice que se quiten.
Fenrir ataca a Shiryu con el Lobo de la Estepa, entonces Shiryu
abre una grieta en el suelo para bloquear el ataque. Shiryu dice que lucha por
una causa justa y Fenrir le dice que se enfrenta contra el por Hilda y le lanza
varios golpes a Shiryu hasta que le derriba. Shiryu cada vez tiene más
problemas con su visión debido al frío y la sangre que manchaba sus ojos.
Shiryu dice que debe golpearle como sea ya que siempre ha
conseguido parar la Cólera
del Dragón. Shiryu piensa que no tiene derecho a fracasar ya que la humanidad
depende de ellos. Shiryu piensa en Atenea y cree que sus sufrimientos no son
nada comparados con los de ella. Entonces Shiryu se queda mirando la cascada
helada que está a su lado.
Shiryu usa la
Cólera del Dragón y Fenrir le ataca con la Garra del Lobo, pero Shiryu
dirige su ataque contra la cascada helada provocando una gran avalancha. Shiryu
consigue agarrarse a una roca aunque es arrastrado después, y Fenrir es
arrastrado directamente por la avalancha sin poder frenarla, muriendo tras ser
arrollado por ella.
Shiryu consigue salir del hielo y ve como cerca de él, los
lobos están escarvando en la nieve para sacar a Fenrir. Los lobos sacan a
Fenrir en intentar reanimarle, pero está muerto. Shiryu coge del suelo el
zafiro de Odín de Epsilon y desea que Fenrir encuentre el amor que todo el
mundo merece.
Cuando se marcha, los lobos le atacan por la espalda
haciendo que todos caigan por un precipicio, en el que Shiryu se queda
inconsciente y los lobos mueren en la caída. Cuando Shiryu despierta tiene una
fina capa de hielo por encima del rato que ha pasado inconsciente. Shiryu
comienza a escalar el precipicio mientras piensa que debe llegar al palacio de
Hilda.
Mientras está escalando percibe como va desapareciendo el
cosmos de Seiya, y piensa que no es posible. Shiryu está muy cansado y cree que
no podrá subir, y se resbala cayendo hasta quedar en un saliente. Entonces su
maestro Dohko se pone en contacto con él, diciéndole que su mente debe
liberarse de su cuerpo. Su cuerpo es el que le impide alcanzar sus metas, pero
su mente no tiene límites.
Shiryu se levanta y retoma la escalada del precipicio
siguiendo el consejo de su maestro, separando su mente de su cuerpo. Shiryu
consigue escalar el precipicio y le da las gracias a su maestro por el consejo,
ya que si no, no habría podido escalar el precipicio. Dohko le recuerda el
consejo y Shiryu dice que lo recordará mientras retoma el camino al palacio de
Hilda.
Shiryu llega a un bosque cuando percibe que Hyoga está en
peligro. Shiryu llega a tiempo de proteger a Hyoga con el Escudo del Dragón del
ataque de Alberich de Megrez, Guerrero Divino de Delta. Hyoga le da las gracias
a Shiryu y le dice que deben liberar a Seiya y a Marin antes de que mueran.
Shiryu le pregunta a Hyoga donde están, pero Hyoga se desmaya.
Alberich le pregunta quien es, y Shiryu se presenta. Este le
dice que su maestro está en los 5 Picos, lo que sorprende a Shiryu. Shiryu le
pregunta como lo sabe y Alberich le dice su antepasado Alberich XIII combatió
contra él para después relatarlo en sus memorias, las que él encontró.
Shiryu piensa que es cierto ya que Dohko le habló de ello.
Alberich dice que ganará el combate no como entonces ocurrió. Alberich supone
que Shiryu tendrá un Zafiro de Odín, y le pide que se lo de, lo que Shiryu le
confirma diciendo que es el Fenrir, pero que nunca se lo dará.
Ambos se retan y Alberich le dice que tras derrotarle tendrá
4 zafiros. Alberich ataca a Shiryu con el Ataúd de Amatista, pero este lo
detiene con su escudo para sorpresa de Alberich y luego hace saltar la espada
de Alberich. Shiryu le dice que el Escudo del Dragón es el más fuerte del mundo
y que nada puede romperlo. Entonces Alberich invoca a los Espíritus de la Naturaleza y los
árboles derriban a Shiryu.
Cuando Shiryu se levanta los árboles le atrapan y Alberich
le dice que le perdonará la vida si le da el zafiro de Odín que tiene, pero
Shiryu se niega. Atenea se comunica con Shiryu y después lo hace su maestro
Dohko que le dice que no debe moverse y que intente unirse a la naturaleza ya
que ese es el único medio de impedir que te ataque.
Shiryu sigue el consejo de su maestro e intenta entrar en
armonía con la naturaleza hasta que consigue soltarse para sorpresa de Alberich
pero cuando Shiryu se dispone a atacar a Alberich con la Cólera del Dragón, los
árboles le atrapan de nuevo y le atacan hasta que Shiryu vuelve a frenarlos con
la Armonía de
la Naturaleza
gracias al consejo de Dohko.
Alberich sabe que tiene hacerle perder su concentración y se
lanza contra el, pero Shiryu le para con su escudo. Alberich le dice que ya
Seiya y Marin tienen que estar muertos, lo que distrae a Shiryu. Alberich
vuelve a usar a los Espíritus de la Naturaleza y Shiryu intenta frenarlos aunque
estos le golpean. Shiryu vuelve a entrar en armonía con la naturaleza pero
Alberich le dice que solo prolonga su agonía.
Alberich le dice que cuando reúna todos los zafiros de Odín
se apoderará de la
Espada Balmunga. Con esto Shiryu pierde la concentración y le pregunta porque lucha contra ellos, ya
que sabe que Hilda está bajo el poder del Anillo de los Nibelungos, entonces es
derribado de nuevo por la naturaleza. Alberich le cuenta su ambición de dominar
el mundo a Shiryu y porque quiere conseguir todos los zafiros de Odín.
Shiryu no se cree que Alberich quiera traicionar a Hilda, y
le dice que liberará a Hilda y salvará a Atenea. Entonces los Espíritus de la Naturaleza vuelven a
atacarle y derribarle hasta que este usa la Armonía de la Naturaleza y consigue
detenerla. Shiryu piensa que puede detener el ataque de la naturaleza, pero si
intenta atacar tiene que bajar esa postura defensiva y la naturaleza se lo
impide.
Alberich intenta desconcentrarle de nuevo pero no lo
consigue y se lanza contra Shiryu lanzándole varios golpes hasta que consigue
golpear a Shiryu y derribarle. Un árbol cae derribado y atrapa la pierna de
Shiryu lo que Alberich aprovecha para volver a derribarle. Alberich le ataca
con el Ataúd de Amatista pero Shiryu evita ser encerrado gracias al Escudo del
Dragón aunque termina siendo derribado por la fuerza del impacto.
Shiryu vuelve a levantarse para sorpresa de Alberich. Shiryu
cree que no aguantará mucho más tiempo y que tendrá que arriesgar más para
vencerle. Shiryu se quita su armadura y Alberich aprovecha para atacarle de
nuevo con el Ataúd de Amatista, entonces Shiryu le ataca con la Cólera del Dragón golpeando
a Alberich de pleno para sorpresa de este, que al final termina muriendo. Shiryu
cae inconsciente desplomado por el esfuerzo y el último golpe de Alberich.
El cuerpo de Shiryu se va cubriendo por la nieve poco a
poco. Más adelante su maestro Dohko se pone en contacto con él, para animarle a
que vuelva a levantarse recordándole la promesa que le hizo al resto de
reunirse en el palacio de Hilda, y su deber de salvar a Atenea.
Shiryu aumenta su cosmos provocando una pequeña explosión y
consigue levantarse para ir al palacio de Hilda. Shiryu consigue llegar al
palacio con mucho esfuerzo. Del cansancio se cae justo a la entrada del
palacio. Dentro del palacio se encuentra con Shaina de Ofiuco que le ayuda a
llegar hasta la Estatua
de Odín.
Al llegar ven como están en el suelo Hyoga, Shun e Ikki, y
como Seiya está luchando contra Sigfried de Dube, Guerrero Divino de Alfa. En
ese momento Sigfried ataca a Seiya con las Llamás del Dragón y Shaina se pone
por medio, pero ambos reciben el impacto y son derribados.
Shiryu ve a su alrededor al resto de caballeros de Bronce en
el suelo y reta a Sigfried. Ikki quiere levantarse y Shiryu quiere ayudarle,
pero este le dice que debe vencer a Sigfried, ya que es el último que puede
impedirles ayudar a Atenea. Sigfried le dice que como va a poder vencerle si
casi no tiene fuerzas y no tiene puesta su armadura.
Shiryu ataca a Sigfried pero sus ataques no le hacen nada.
Después es Sigfried quien se lanza a por Shiryu llegando incluso a derribar una
columna con uno de sus golpes que Shiryu esquiva. Sigfried continúa atacando a
Shiryu hasta que le golpea. Shiryu aumenta su cosmos el dragón aparece en su
espalda, y ataca a Sigfried con la
Cólera del Dragón, pero el ataque no tiene efecto sobre
Sigfried.
Shiryu piensa si será cierta la leyenda que habla de la
inmortalidad del Sigfried de la mitología y sus descendientes. Shiryu recuerda
que el Sigfried mitologico venció al dragón de los bosques del norte y su
sangre baño todo su cuerpo haciéndole casi invulnerable, excepto por un detalle.
Entonces Sigfried ataca a Shiryu con la Espada de Odín haciéndole
volar por los aires. En ese momento Atenea se comunica con Shiryu para
animarle. Shiryu piensa en hacer lo mismo que en su combate contra Shura de
Capricornio. Después de caer Shiryu consigue sujetar a Sigfried por la espalda
y comienza a aumentar su cosmos para sorpresa de Sigfried.
Shiryu le dice que va a vencerle con el Último Dragón, en
ese momento Shura de Capricornio se pone en comunica con él para que no lo haga
ya que ambos morirían y no podría defender a Atenea. Finalmente no lo hace y
Sigfried consigue soltarse. Sigfried ataca a Shiryu con las Llamas del Dragón
derribándole.
Shiryu cree que no tiene posibilidad de vencer. Entonces
Dohko se comunica con él para animarle en su combate y recordarle la fábula de la Espada de 2 Filos, un arma
peligrosa incluso para quien la maneja. Dohko le pide que piense en su propio
ataque para que comprenda lo que le quiere decir.
Shiryu vuelve a levantarse para sorpresa de Sigfried. Shiryu
le dice que puede batirle pero Sigfried no le cree. Sigfried se prepara para
atacar de nuevo a Shiryu dejando que vea su punto débil, entonces Sigfried usa
las Llamas del Dragón y Shiryu la
Cólera del Dragón y ambos se golpean. Shiryu cae derribado y
Sigfried recibe un golpe en el corazón.
Shiryu le pregunta a Seiya si recuerda cuando se
enfrentaron, y este le dice que si. Shiryu le dice que como él, Sigfried tiene
el mismo defecto al momento de ejecutar su ataque, deja desprotegido el
corazón. Seiya le dice que pensaba que todos los descendientes de Sigfried erán
inmortales. Shiryu le dice que el Sigfried mitológico no fue bañado
completamente por la sangre del dragón.
Una hoja de un árbol se quedo pegada a su espalda a la
altura del corazón evitando que la sangre del dragón le tocase en ese punto.
Desde entonces ese sería su punto débil que aprovecharon para matarle. Dicho
punto débil es el mismo en todos sus descendientes. Sigfried baja la guardia
del corazón durante su ataque en una fracción de segundo.
Sigfried se sorprende de que Shiryu haya podido encontrar su
punto débil y le felicita, pero le dice que no le ha alcanzado el corazón
gracias a la protección de su armadura. Shiryu dice que ha puesto fin a la
leyenda y que ya no es inmortal como la gente creía. Shiryu le dice que pronto
morirá porque le ha enseñado a Seiya la forma de vencerle. Entonces Shiryu cae inconsciente al suelo.
Seiya se levanta y lucha contra Sigfried. Durante el combate
Shiryu y el resto envían su cosmos a Seiya para continúe combatiendo contra
Sigfried al que Seiya consigue derribar. En ese momento llega Sorrento de
Siren, uno de los Generales de los Mares y les explica que Poseidón le dio el
Anillo de los Nibelungos a Hilda.
Al enterarse de lo ocurrido, Sigfried le da su Zafiro de Odín
a Seiya y sacrificándose se lleva por delante a Sorrento. Entonces solo queda
Hilda para evitar que consigan la armadura de Odín. Shiryu y el resto animan a
Seiya para que consiga la espada Balmunga. Hilda lucha contra Seiya para
impedirlo y el resto quiere ir a ayudarle.
Seiya quiere golpear a Hilda pero Ikki le dice a Seiya que
no se puede matar a Hilda, puesto que es la única que conoce el modo de detener
el deshielo de los polos. Hilda le lanza bolas de energía a Seiya que Shiryu y
el resto interceptan. Finalmente tras invocar a Odín en su altar la armadura de
Odín surge de las entrañas de la tierra revistiendo a Seiya.
Cuando Seiya se dispone a golpear a Hilda se frena en seco
ante la duda de la posible muerte de Hilda, lo que aprovecha Hilda para
derribar a Seiya. Seiya se vuelve a levantar gracias al cosmos de Odín que
surge de la armadura y golpea a Hilda destruyendo el Anillo de los Nibelungos.
Shiryu se levanta cuando el cosmos de Hilda comienza a
resurgir en su cuerpo. Hilda se levanta y coge la espada Balmunga y le pide a
Odín que la ayude a salvar Asgard. Hilda les dice a los caballeros de Bronce
que vayan en busca de Atenea. En el camino se les unen Shaina de Ofiuco y Marin
de Águila.
Cuando llegan junto al mar se encuentran con Kiki y Flare,
pero Atenea está inconsciente en el suelo. Flare le pregunta a Hyoga si Hilda
vive, y éste le afirma que si. Atenea se vuelve a levantar con la ayuda del
cosmos de Hilda y Odín. Todos lloran de alegría y entonces llega Hilda para
abrazar a Flare. Pero acto seguido se forma un remolino en el mar que se traga
a Atenea y les derriba a todos. Cuando se levantan ven que Atenea no está
dejándoles contrariados.
Shiryu reaparece en los Cinco Picos, a donde ha ido a buscar
ayuda a su maestro Dohko, pero este dice que no sabe donde se encuentra el
Templo de Poseidón. Cuando Shiryu se dispone a volver a Asgard en busca de
Seiya, llega Kiki. Kiki le dice a Shiryu que han encontrado una entrada que
conduce al Santuario Submarino de Poseidón.
Shiryu le pregunta donde está la entrada y Kiki le dice que
está en el Reino de Asgard. Shiryu le pide a Kiki que le guíe hasta allí cuanto
antes, y se despide de su maestro Dohko de Shunrey tras una larga mirada entre
ambos.
Cuando Shiryu llega a Asgard, acompañado por Kiki y estando
junto a Hilda y Flare frente al Abismo Prohibido que lleva a los dominios de
Poseidón percibe el cosmos de Seiya. Shiryu dice que deben reunirse cuanto
antes e Hilda le pide que sea prudente. Entonces Shiryu y Kiki se lanzan al
agua.
Ya en el fondo del mar Shiryu se guía por el cosmos de Seiya
para ir en su busca, pero son atacados por Tetis de Sirena, aunque ambos la
esquivan. Esta les dice que Seiya y Shun ya deben estar muertos, y después les
dice su nombre. Kiki le dice a Shiryu que se vaya y que él se enfrentará contra
Tetis, Shiryu se va pero le pide que sea prudente. Tetis no quiere dejar pasar
a Shiryu pero antes de que se mueva Kiki le lanza varias rocas, para distraerla
y que Shiryu pueda marcharse.
Cuando Shiryu llega al Pilar del Pacífico Norte se encuentra
con Seiya, que ha vencido a Bian del Hipocampo guardián de dicho pilar, y
Hyoga. Seiya les explica a Hyoga y Shiryu que deben destruir los pilares del
Santuario Submarino para poder rescatar a Atenea del Pilar Central. Seiya les
pide que se marchen y que él solo destruirá el Pilar del Pacífico Norte. Seiya
se despide de Hyoga y Shiryu y les dice que se reunirán en el Pilar Central.
Más adelante ambos se encuentran a Shaina de Ofiuco que está
luchando contra Tetis de Sirena. Entonces todos oyen un fuerte temblor de
tierra proveniente del Pilar del Oceáno Pacífico Norte. Shiryu y Hyoga le dicen
a Tetis que pronto volverá a oir ese ruido y esta se prepara para atacarles,
pero Shaina se pone por medio y que está luchando con ella. Shaina les dice que
se marchen mientras ella les cubre.
Hyoga y Shiryu se marchan y le piden a Shaina que sea
prudente. Después Hyoga y Shiryu se separan yendo cada uno en dirección a un
pilar distinto. Shiryu llega al Pilar del Océano Indico. Entonces alguien le
tira algo y Shiryu salta hacia atrás para esquivarlo. Alguien dice darle la
bienvenida a Shiryu, y entonces se muestra el General Marino Krisna de Crisaor,
el guardián del Pilar del Océano Indico.
Entonces Shiryu se da cuenta de que tiene un pequeño corte
en la cara por culpa de la lanza de Krisna que le tiro antes, aunque evitó ser
golpeado por ella. Shiryu deduce que es capaz de cortar el aire con ella.
Krisna le explica que la lanza de Crisaor puede atravesar cualquier cosa y que
con ella vencerá al mal.
Shiryu le dice que le detendrá aunque le acuse de defender
al mal. Krisna ataca a Shiryu con su lanza hiriéndole varias veces por todo el
cuerpo. Krisna le dice que le atravesará con su lanza por oponerse a Poseidón.
Con los siguientes ataques Krisna consigue poner la punta de la lanza junto al
cuello de Shiryu, y le dice que es incapaz de esquivarla.
Shiryu admite que tiene razón y que debe pararle para
acercarse a él y golpearle. Entonces Shiryu reta a Krisna a que atraviese el
Escudo del Dragón, y Krisna no solo lo traspasa sino que consigue clavarle la
lanza a Shiryu. Shiryu admite el poder de la lanza, la que usó Crisaor en la
mitología.
Shiryu no le deja sacar a Krisna la lanza de su cuerpo e
intenta romperla, pero solo consigue herirse la mano. Krisna saca la lanza del
cuerpo de Shiryu y este cae desplomado, mientras Krisna dice que recordará su
nombre. Shiryu piensa si hay alguna solución contra la lanza.
Entonces se pone en contacto con él, Shura de Capricornio.
Shura le dice que debe proteger a Atenea. Shura le dice que otorgó su espada
Excalibur a su brazo derecho, y con ella la lanza de Crisaor no tiene nada que
hacer.
Shiryu se levanta diciendo que vencerá a lanza de Crisaor.
Shiryu aumenta su cosmos para vencer a Krisna. Krisna vuelve a atacar a Shiryu
pero está vez no consigue atravesar su escudo, entonces la armadura del Dragón
de Shiryu empieza a brillar como si fuera de Oro.
Shiryu intenta romper la lanza con la ayuda de Excalibur
pero no lo consigue. Krisna saca la lanza del Escudo del Dragón y se la clava a
Shiryu en la rodilla izquierda. Después Krisna vuelve a derribar a Shiryu.
Shiryu dice que no necesita su armadura para vencerle y decide quitarsela.
Shiryu cree que al hacerlo podrá aumentar más su cosmos y
despertar a Excalibur que habita su brazo derecho. Shiryu le dice a Krisna que
le ataque para que esto acabe cuanto antes. Shiryu vuelve a usar a Excalibur y
esta vez si consigue romper en 2 la lanza de Crisaor, además de romper las
escamas de la armadura de Krisna.
Esto deja sorprendido a Krinsa y confirma que en su brazo
derecho está Excalibur. Shiryu le dice que no va a matarle y le pide que se
marche. Krisna se sienta y comienza a emitir su cosmos de forma extraña para
sorpresa de Shiryu. Krisna comienza a levitar sorprendiendo a Shiryu.
El cosmos de Krisna crea una muralla invisible a su
alrededor que derriba a Shiryu. Krisna le dice que jamás derribará el Pilar del
Océano Indico. El cosmos de Krisna se expande hiriendo a Shiryu mientras este
piensa en lo que puede intentar para vencer. Shiryu aumenta su cosmos y ataca a
Krisna pero la barrera le repele hacia atrás.
Krisna le dice a Shiryu que se acerca un nuevo mundo de la
mano de Poseidón pero antes debe purificar el mundo. Krisna dice que para eso
deben inundar el mundo, pero Shiryu le dice que no lo conseguirán. Shiryu
repite el ataque pero es repelido de nuevo. Krisna le dice que la barrera
invisible está formada por su Chakra, que emana de 7 puntos vitales que le
dotan de gran energía, y que solo si destruye esos 7 puntos pasará por la
barrera.
Krisna ataca a Shiryu pero entonces el dragón aparece en la
espalda de Shiryu. Shiryu le dice que cuando el dragón aparece en su espalda su
cosmos está al máximo y puede vencer a cualquier enemigo, aunque muera después.
Shiryu le ataca con la Cólera
del Dragón pero es repelido por la barrera para sorpresa de Shiryu.
Krisna le dice que es invencible y que ni el dragón puede
hacer algo contra él. Shiryu piensa que sólo si encuentra sus 7 puntos vitales
podrá ganarle. La vista de Shiryu se debilita por la luz emitida por la barrera
de Krisna cuando un ataque de Shiryu golpea sobre ella. Krisna le dice que la
luz que emite su Chakra pronto le dejará ciego.
Shiryu sabe que debe conservar la vista para encontrar sus
puntos vitales y poder vencerle. Krinsa ataca a Shiryu mientras este llama a
Atenea y a su propio cosmos para que le preste ayuda y dice que no le importa
quedarse ciego si antes logra ver sus puntos vitales.
Shiryu mira fijamente a Krisna mientras su cosmos aumenta y
el dragón vuelve a aparecer en su espalda y finalmente ve los puntos vitales de
Krisna. Entonces Krisna ataca a Shiryu, pero este le golpea en todos sus puntos
vitales a la vez con Excalibur. Shiryu sale despedido tras el impacto, pero
Krisna muere tras el ataque de Shiryu. Shiryu queda inconsciente tras el
esfuerzo realizado.
Más adelante despierta cuando Kiki llega al Pilar del Océano
Indico con la armadura de Oro de Libra. Shiryu le dice a Kiki que deben
destruir el pilar, y de la armadura de Oro de de Libra sale hacia la mano de
Shiryu la espada. Shiryu le pide ayuda a Kiki para que le oriente en dirección
al pilar, Kiki se asusta pensando que Shiryu haya podido perder la vista de
nuevo.
Kiki pone a Shiryu de frente al pilar y este salta sobre el
destruyéndolo con la espada de Libra. Después Shiryu le dice a Kiki que se vaya
con la armadura de Oro de Libra, pero Kiki le dice que no puede dejarle solo en
el estado en que está. Shiryu le dice a Kiki que debe comprender que su misión
es proteger a Atenea y a la
Tierra. Kiki se marcha llevándose la armadura de Oro de
Libra.
Shiryu se queda inconsciente y el dragón de su espalda va
desapareciendo poco a poco. Cuando Shiryu se despierta se pone su armadura y se
dirige al Templo de Poseidón. Cuando Shiryu llega al Templo de Poseidón detiene
con el Escudo del Dragón un ataque de Poseidón a Seiya que luchaba contra él.
Seiya se cae al suelo y Shiryu le dice que no le dejará morir solo.
Shiryu se lanza contra Poseidón pero este detiene el ataque
y le derriba. En ese momento llega Hyoga de Cisne que le dice a Shiryu que si
tienen que morir es mejor que lo hagan juntos y se prepara para atacar a
Poseidón. Poseidón le dice que si quiere morir él le ayudará.
Es Poseidón el que ataca primero, entonces Shiryu se pone
por medio para proteger a Hyoga con su escudo pero el ataque de Poseidón es tan
fuerte que rompe las armaduras de ambos y les lanza por los aires junto a
Seiya, pero Poseidón detiene su ataque cuando oye el canto de Atenea.
Seiya se vuelve a levantar y se encara con Poseidón para que
le deje pasar, entonces aparece volando la armadura de Oro de Sagitario enviada
por el espíritu de Aioros de Sagitario para revestir a Seiya. Después oyen un
fuerte ruido desde el Atlántico Sur y notan que el pilar que lo sustentaba ha
sido derribado.
Shiryu ve como Seiya ataca a Poseidón con los Meteoros de
Pegaso, pero Poseidón se los devuelve estampándole contra una de las columnas
de su templo. Poseidón le repite que no da la talla para luchar contra el y que
si sigue atacándole acabará muriendo por sus propios golpes.
Seiya se vuelve a levantar diciendo que no le importa y que
luchará hasta que salve a Atenea, Shiryu le advierte que le va a matar, pero
vuelve a atacar a Poseidón aunque este le devuelve de nuevo el ataque. Seiya
vuelve a levantarse pero esta vez empuña el arco y la flecha de Oro de
Sagitario.
Seiya le dice que le deje pasar o le atravesará porque la
flecha de Sagitario siempre alcanza su objetivo. Poseidón le dice que dispare
si no le tiene miedo a la muerte. Seiya duda en disparar, y Shaina, Shiryu y
Hyoga le piden que no lo haga, aunque Seiya termina disparando pero Poseidón
detiene la flecha y la devuelve contra Seiya clavándosela en el pecho y
derribándole.
Seiya se levanta de nuevo y Poseidón se sorprende de que
siga vivo y de la resistencia de la armadura de Oro de Sagitario. Seiya se
arranca la flecha del pecho y se dispone a lanzársela de nuevo a Poseidón.
Seiya lanza la flecha pero Poseidón la desvía de nuevo contra Seiya pero Shaina
se pone por medio recibiendo ella el impacto de la flecha en la espalda. Shaina
se saca la flecha de la espalda y se la da a Seiya para que lo vuelva a
intentar y que ella le servirá de escudo de nuevo.
Seiya lanza otra vez la flecha pero Poseidón la desvía otra vez
contra Seiya y Shaina pero esta vez es Shiryu quien se pone por medio
recibiendo el impacto de la flecha en el pecho. Shiryu se arranca la flecha y
le dice que dispare y que el y Hyoga le harán de escudo, pero Seiya rehusa esa
idea. Justo entonces llega Shun quien también se pone como escudo de Seiya.
Shun, Hyoga y Shiryu convencen a Seiya para que vuelva a
disparar y en caso de que devuelva la flecha ellos la pararían. Shiryu dice que
si su determinación por vencerle supera el cosmos de Poseidón podrán vencerle.
Seiya dispara la flecha de nuevo, pero esta vez la flecha
sale envuelta por los cosmos de los caballeros y Poseidón no es capaz de
detenerla y le impacta sobre el casco haciéndolo saltar por los aires, hiriendo
a Poseidón y dejándole inconsciente durante un breve periodo de tiempo. Los
caballeros pasan al lado de Poseidón de camino al Pilar Central sin que este
pueda hacer nada para pararles.
Poco después oyen un temblor de tierra procedente del Pilar
del Atlántico Norte y deducen que Ikki lo ha derribado. Por el camino todos son
derribados por el enorme cosmos de Poseidón que les ataca para impedir que
lleguen a su destino. Seiya es el primero que se levanta y Poseidón le ataca de
nuevo, pero Hyoga se pone por medio para recibir el golpe y proteger a Seiya.
Entonces aparece la armadura de Oro de Acuario para revestir
a Hyoga, que ataca a Poseidón, pero este le repele con su ataque, y cuando está
a punto de golpear a Hyoga se interpone Shiryu sujetando uno de los escudos de
la armadura de Oro de Libra, absorbiendo el golpe, para ser revestido por ella
a continuación.
Seiya, Shiryu y Hyoga atacan juntos a Poseidón con los
Meteoros de Pegaso, la Cólera
del Dragón y el Trueno del Alba respectivamente y este también les ataca pero
es Poseidón el que es derribado quedando inconsciente. Los 3 se dirigen al
Pilar Central y Shiryu usa el Escudo de Libra para intentar derribarlo, pero el
Pilar repele el escudo que queda agrietado e impacta contra Shiryu en su
retorno.
Hyoga y Seiya corren a ayudar a Shiryu que no se explica
como el Escudo de Libra no ha podido demoler el Pilar Central. Los 3 intentan
derribarlo usando todas las armas de Libra pero no consiguen hacer nada para su
desesperación. Seiya les dice que el se lanzará contra el pilar que necesita la
ayuda de sus ataques para protegerse del impacto contra el pilar.
Shiryu y Hyoga intentan convencerle de que es un suicidio,
pero Seiya les dice que puede conseguirlo e insiste en hacerlo. Justo cuando se
disponen a hacerlo reaparece Poseidón desprendiendo un cosmos mayor que antes.
Cuando Poseidón se dispone a atacarles llega Ikki de Fénix que retiene a
Poseidón y les dice que encuentren el Ánfora de Atenea para encerrar al
espíritu de Poseidón.
Entonces Seiya se lanza contra el Pilar Central ayudado por la Cólera del Dragón de Shiryu
y el Trueno del Alba de Hyoga. Al momento Poseidón se deshace de Ikki y cuando
le ataca aparece Shun para protegerle pero Poseidón les derriba a ambos y a
Shiryu y a Hyoga.
Los 4 se levantan y le envían sus cosmos a Seiya para
protegerle del ataque de Poseidón. Seiya consigue penetrar dentro del Pilar
Central y derribarlo, mientras los 4 miran sorprendidos la proeza de Seiya.
Seiya sale llevando a Atenea en brazos mientras esta sostiene el Ánfora de
Atenea. Poseidón lleno de ira intenta atacar a Seiya y a Atenea con su
tridente, pero este no reacciona.
Atenea le dice que debe volver a ser encerrado en el Ánfora
de Atenea. Poseidón dice que un dios no recibe órdenes de nadie y que no se
rendirá, entonces Poseidón le tira su tridente a Atenea. Seiya se pone por
medio recibiendo el impacto del tridente. Después Poseidón le dice que van a
librar un combate a muerte y comienza a atacar a Atenea.
Los caballeros se dan cuenta de que es muy fuerte y deben
pararle antes de que mate a Atenea. Poseidón le dice que es muy fácil, pero
Atenea le dice que no debe olvidar a sus caballeros. Poseidón le dice que ya no
pueden hacer nada y continúa el ataque, pero esta vez sus golpes no afectan a
Atenea.
Entonces los caballeros unen sus cosmos al de Atenea
superando el cosmos de Poseidón y consiguen encerrar al espíritu de Poseidón,
que sacan del cuerpo de Julián Solo, en el Ánfora de Atenea, que Atenea cierra
con uno de sus sellos.
Entonces llegan Kiki y Shaina de Ofiuco uniéndose al grupo,
en ese momento el agua se abate sobre ellos arrastrándolos a todos, pero Atenea
usa su cosmos para atraerlos a todos hacia ella y subirlos hasta la superficie.
Todo el grupo aparece en la superficie mirando hacia el horizonte donde aparece
una imagen de la estatua de Atenea.
Shiryu reaparece en los 5 Picos cuando 3 encapuchados están
forzando a Shunrey a que les diga donde se encuentran Dohko de Libra y el
propio Shiryu. Shiryu se presenta delante de los 3 encapuchados a pesar de que
Shunrey le dice que no se acerque. Shiryu les dice que suelten a Shunrey ya que
le están buscando a él.
Shiryu reconoce las voces y los 3 se quitan las capas
descubriendo sus identidades. Son los caballeros de Plata Argol de Perseo,
Capella de Auriga y Dante de Cerbero. Shiryu se pregunta que ocurre y le dicen
que han sido resucitados por el poder de Hades, lo que sorprende a Shiryu.
Entonces Dante derriba a Shiryu con sus cadenas. Dante le
dice que han venido a matarle a él y a su maestro Dohko. Shiryu deduce que por
culpa de Hades, Dohko ya no está en los 5 Picos. Shiryu se levanta pero es
golpeado por los discos de Capella y después es derribado de un puñetazo por
Argol.
Shiryu se levanta aumentado su cosmos y les dice que irá en
busca de Dohko. Los 3 se lanzan contra Shiryu pero este aumenta su cosmos y les
derriba a los 3 con la Cólera
del Dragón, matándoles con ese golpe.
Shiryu se queda preocupado al no saber porque se ha ido su
maestro, entonces Shunrey le abraza pero Shiryu le dice que lo siente y Shunrey
se pone a llorar. Shiryu se va tras los pasos de Dohko, dejando sola a Shunrey
llorando en los 5 Picos.
Cuando Shiryu se acerca a los límites del Santuario percibe
una atmosfera maligna, pero cree que su maestro Dohko ha llegado al Santuario a
pesar de eso. Al intentar avanzar alguien le golpea haciendo que retroceda y
que se le caiga la caja con su armadura. Shiryu grita preguntando quien ha sido
y entonces se muestra alguien al que reconoce su cosmos.
Es Ikki de Fénix que le dice que regrese a los 5 Picos. Shiryu
le pregunta porqué le ha atacado e Ikki le dice que es debido a la orden de
Atenea que les prohíbe la entrada en el Santuario. Ikki le dice que Atenea
piensa que ya no son necesarios y Shiryu le dice que a pesar de todo no puede
darle la espalda a Atenea.
Shiryu le pregunta a Ikki si no es su deber luchar por
Atenea y protegerla. Ikki le dice que no se pondrá del lado de nadie y Shiryu
le dice que ha qué se debe su prensencia aquí. Ikki dice que está como
observador para presenciar la Guerra Santa,
que podría ser la última.
Shiryu se enfurece por ese comentario y se lanza contra
Ikki, pero Ikki le evita, le coge por el cuello y le pregunta porqué ansía
tanto ser un caballero de Atenea, por fidelidad o por una orden y le suelta.
Shiryu le dice que lo hace por él, por Atenea, por sus amigos y por los que han
jurado proteger a Atenea, por ellos lucha.
Ikki hace un gesto de desaprobación y Shiryu se vuelve a
lanzar contra Ikki que le esquiva y le da un rodillazo para después derribarle.
Ikki le pregunta que espera hacer si está ciego y que su presencia aquí es
irrelevante. Shiryu le dice que sea irrelevante o no, luchará y aumenta su
cosmos mientras le dice que si trata de pararle luchará con él.
Ikki dice que este es más estupido que el anterior. Lo que
hace reaccionar a Shiryu e Ikki le explica que otro antes intento entrar en el
Santuario y se gira para marcharse. Shiryu se da cuenta que Ikki habla de Seiya
de Pegaso y le dice que espere, pero Ikki le recuerda que no tiene intención de
ponerse del lado de nadie y se marcha.
Shiryu va al Coliseo del Santuario donde encuentra a Seiya
que está inconsciente. Seiya se despierta y Shiryu le pregunta que hace en el
Coliseo. Seiya le dice que Mu de Aries le envió allí para que se salvase. Seiya
le pregunta lo mismo a Shiryu y este le dice que Ikki le dijo donde estaba.
Seiya se alegra al oir eso y cree que con Ikki nadie les
puede ganar. Seiya no ve a Ikki y Shiryu le dice que Ikki no irá con ellos ya
que cree que no hay razón para luchar. Seiya se enfurece y cree que Ikki nunca
diria eso. Entonces ven como la llama del signo de Géminis se apaga y recuerdan
cuando la vieron por primera vez.
Seiya grita maldiciendo a Ikki por no ayudarles, pero Shiryu
le dice que no evita la lucha por miedo. Seiya le dice a Shiryu que Ikki
intento evitar que entrase al Santuario por la fuerza, y Shiryu le contesta que
Mu hizo lo mismo con él. Shiryu dice que algún dia puede que lo entiendan.
Shiryu dice que deben pensar en como llegar con Atenea y
como combatir al enemigo. Seiya le dice que los espectros no son rivales para
ellos, y los 2 se van del Coliseo. Poco después perciben unos fuertes ataques
desde a la Casa
de Cáncer a la Casa
de Virgo, y luego al contrario. Entonces deciden acelerar el paso para llegar
cuanto antes a su objetivo.
Más adelante Shiryu precibe claramente el cosmos de Dohko
procedente de la Casa
de Aries. Seiya le dice que hay otro cosmos muy fuerte a su lado. Shiryu le
dice a Seiya que siga adelante y que se reuna con Atenea. Seiya le dice que no
puede dejarle ir solo, y Shiryu le dice que si fuese Marin él iría en su ayuda.
Seiya le dice que irán juntos, pero Shiryu le dice que Atenea le está
esperando. Ambos se separan esperando verse más tarde.
Cuando Shiryu llega a la Casa de Aries se encuentra a su maestro Dohko en
el suelo luchando contra su enemigo. Shiryu le pide permiso para luchar contra
él, pero Dohko le derriba de un golpe haciendo que pierda la venda que lleva en
los ojos. Dohko le dice que le ordeno a Shunrey retenerle en los 5 Picos, además
de estar ciego. Dohko le ordena que se marche, pero Shiryu se niega.
Su enemigo les dice que les enterrará juntos a ambos. Shiryu
quiere responder pero le frena Dohko explicándole que este hombre es Shion de
Aries, el Patriarca del Santuario asesinado por Saga de Géminis y maestro de Mu
de Aries. Shiryu se pregunta porque ese hombre está del lado de Hades.
Dohko ataca a Shion con los 100 Dragones de Rozan y Shion se
defiende con la Pared
de Cristal. El ataque de Dohko atraviesa la defensa de Shion golpeándole, pero
este consigue resistir sin caer. Esto deja sorprendido a Shiryu y al momento
expulsa de su cuerpo el daño causado por el ataque.
Shion aumenta su cosmos y ataca a Dohko con la Revolución de Polvo
Estelar derribando a Dohko. Shiryu quiere ayudar a Dohko, pero Shion le derriba
de un puñetazo estampandole contra uno de los pilares de la Casa de Aries. Shion se
acerca a Dohko y dice que le cortará la cabeza. Entonces Shiryu reacciona
siendo revestido por la armadura del Dragón y salta al lado de Dohko para
protegerle.
Shion le dice que está ciego y su armadura está destrozada,
y le pregunta que es lo que puede hacer. Shiryu dice que luchar y ataca a Shion
con la Cólera
del Dragón, pero este la detiene con una sola mano para sorpresa de Shiryu. Shion
le dice que esa es la diferencia entre ellos, pero como le está molestando
acabará primero con él.
Dohko le pide a Shiryu que espere y le recuerda que le dijo
que se quedase al margen. Dohko le insiste en que regrese a los 5 Picos, pero
Shiryu se pone a llorar y dice que no puede regresar sabiendo que todos están
luchando menos él. Dohko acepta y le dice a Shiryu que le disculpará ante
Atenea en su nombre.
Dohko le dice que si está decidido morirán juntos y Shiryu
acepta. Shion les dice que si han terminado de hablar les enviará al Infierno.
Dohko le dice a Shiryu que no se precipite y le advierte a Shion que no puede
derrotarle. Shion ataca a Dohko y Shiryu, pero entonces aparece la armadura de
Oro de Libra que se pone por medio para salvarles.
Shion le dice a Dohko que la armadura de Libra ya no es útil
para él por que ya no es capaz de vestirla. Shion se dispone a atacar a Dohko,
pero se frena al sentir como resurge el cosmos de Dohko. Entonces Dohko empieza
a rejuvenecer hasta la edad de 18 años para una gran sorpresa de Shiryu.
Dohko les cuenta que tras la anterior guerra santa contra
Hades recibió el Misopethamenos por parte de Atenea, y así pudo vivir tanto
tiempo en un estado de muerte aparente. Dohko les cuenta que para el los 243
años vividos solo han sido 243 dias para su cuerpo.
Ahora Shiryu entiende por que Dohko siempre estaba al lado
de la cascada de los 5 Picos. Dohko ordena a Shiryu que vaya con Mu y destruya
al enemigo, pero que lo haga con cuidado ya que además de los santos resucitados
también están los espectros en el Santuario.
Cuando Shiryu se dispone a marcharse, Shion quiere impedir
que se vaya atacándole, pero Dohko detiene el ataque con uno de los Escudos de
Libra. Entonces la armadura de Oro de Libra reviste a Dohko 243 años después.
Shion y Dohko vuelven a atacarse mutuamente dejando a Shiryu asombrado por su
poder.
Dohko le pide atención a Shiryu mientras lanza su ataque ya
que solo lo hará una vez. Entonces Shion ataca a Dohko con la Revolución del Polvo
Estelar y Dohko lo hace con los 100 Dragones de Rozan. La colisión de los
ataques provocó una gran explosión que lanzó a Shiryu lejos y destruyó la Casa de Aries.
Shiryu percibe como los cosmos de los 2 han desaparecido.
Shiryu sale corriendo hacia la
Casa de Aries para buscar a Dohko, pero al bajar las
escaleras percibe la presencia de alguien y lanza una pequeña bola de energía
que es evitada por quienes percibe Shiryu. Shiryu pregunta quien es quien está
allí, son Hyoga de Cisne y Shun de Andrómeda, y este último le dice que se
tranquilice.
Shiryu les pregunta si vienen de la Casa de Aries, mientras Hyoga
y Shun le dicen que este no es su estilo. Shiryu insiste en sus preguntas y
Shun le dice que la casa está destruida y que allí no queda nadie. Shiryu
aprieta los puños y les aparta para seguir bajando las escaleras mientras se
acuerda de su maestro, aunque unos pasos más adelante se detiene y se da media
vuelta.
Shiryu les pide perdón a Hyoga y Shun por hacerles esperar y
les dice que deben ir al lado de Atenea. Los 3 van avanzando por las 12 casas
hasta llegar a la Casa
de Cáncer donde encuentran los rastros de una batalla, pero no encuentran ni a
Seiya de Pegaso ni a Mu de Aries.
Deciden continuar su camino hacia la Casa de Leo. Shiryu se
detiene dentro de la casa al percibir muy levemente un cosmos, pero continúa
avanzando creyendo que es su imaginación. Después encuentran inconsciente a
Seiya, que al levantarse quiere ir corriendo a la Casa de Leo. Hyoga le dice
que vaya con cuidado para no volver a caer, y Seiya les dice que Aioria de Leo
les espera en la Casa
de Leo.
Poco antes de llegar a la Casa de Leo encuentran los cadáveres de 3
espectros, pero no llevan puestas sus sapuris. Seiya dice que deben avanzar
para saber que pasó y Shun dice que según la forma en que murieron sus asesinos
deben ser, entonces es frenado por Hyoga y Shiryu que le dicen que deben
continuar, y siguen subiendo. Al llegar a la Casa de Leo le preguntan a Aioria por los
espectros y este les dice que derrotó a 6 espectros pero que otros se dirigen a
la Casa de
Virgo, y que pasaron porque se distrajo al sentir un cosmos conocido.
Aioria dice que entre los espectros es posible que vayan
algunos caballeros que ya conocían. Esto confirma lo que ya suponían al ver los
cadáveres de los espectros y suponen que caballeros van mezclados con los
espectros. Aioria les explica que ahora que Shaka de Virgo se tiene que
enfrentar con ellos en la Casa
de Virgo haya decidido morir, después de su enfrentamiento desde la Casa de Cáncer.
Aioria va junto con los caballeros de Bronce a la Casa de Virgo donde se
encuentran con Mu de Aries, que les impide el paso al Jardín de los Sales
Gemelos, dado que se Shaka desea morir enfrentándose a Saga, Camus y Shura.
Poco después perciben la muerte de Shaka.
Cuando Saga, Shura y Camus salen del Jardín de los Sales
Gemelos, Saga le da a Mu el rosario de Shaka como recuerdo. Entonces ven como
Aioria les derriba a los tres retándoles a que usen de nuevo la Exclamación de Atenea
y cuando se dispone a rematarles es frenado por Mu que le dice que en su estado
actual ellos tres no pueden hacer nada, pero Aioria dice que no puede quedarse
parado sin hacer nada después de la muerte de Shaka.
Aioria les ataca con el Plasma Relámpago, pero Saga detiene
el ataque para asombro de Aioria. En ese momento llega allí Milo de Escorpio
que les ataca a los 3 con la
Aguja Escarlata hasta llegar a 14 golpes. Justo cuando va a
lanzarles a Antares, Saga le ataca con su Explosión de Galaxias estampando a
Milo contra el techo de la casa de Virgo, aunque Milo no recibió todo el golpe
gracias al aviso de Seiya.
En ese momento ven como Saga, Camus y Shura se ponen en la
posición de la Exclamación
de Atenea. Shiryu y Hyoga quieren intervenir pero son frenados por Aioria. Acto
seguido Mu, Aioria y Milo se ponen también en esa posición dejando sorprendidos
a todos. Shun les pide que no lo hagan y Shiryu se pregunta que ocurrirá si
chocan 2 Exclamaciones de Atenea.
Mu explica que seguramente destruyan el Santuario si eso
sucede. A pesar de los intentos de los caballeros de Bronce, los 2 grupos se
atacan con la Exclamación
de Atenea. Ambos ataques se quedan en el medio nivelados sin moverse pero
desprendiendo una enorme potencia, estampando a los caballeros de Bronce contra
las columnas de la Casa
de Virgo.
Entonces los 4 caballeros de Bronce aumentan sus cosmos para
neutralizar el poder de las Exclamaciones de Atenea. Los caballeros de Oro les
piden que paren y que se marchen, pero estos se niegan. Los 4 rodean a la bola
de energía central aumentando sus cosmos al máximo.
Shiryu habla con Shura y le dice que en su brazo derecho
reside la espada Excalibur que un día decidió concederle y que su alma vive en
ella, y que por ese motivo entiende sus sentimientos. Los 4 caballeros de
Bronce llegan a hacer que sus armaduras brillen como las armaduras de Oro, y
atacan a la bola de energía para enviarla hacia el cielo, Shiryu lo hace con la Cólera del Dragón.
Finalmente la energía de las Exclamaciones de Atenea sube
hacia el cielo, pero la Casa
de Virgo se derrumba atrapándoles entre los escombros. Cuando salen de entre
los escombros los 4 se reúnen se preguntan donde están los caballeros de Oro, y
Seiya dice tener un mal presentimiento acerca de Atenea.
Los 4 siguen subiendo por las 12 casas camino al Templo de
Atenea, pero en el camino perciben la muerte de Atenea. Cuando llegan al Templo
de Atenea encuentran una daga de oro bañada en sangre. Seiya se pone a llorar y
lanza la daga al aire que choca contra los pies de otro caballero, que les dice
que a pesar de la muerte de Atenea, el verdadero combate va a comenzar ahora.
Shiryu le reconoce, es Shion de Aries, el anterior Patriarca
del Santuario, que también se unido a Hades. Shiryu le pregunta a Shion sobre
Dohko de Libra, pero Shion les dice que se aparten tras llamarles patéticos. Seiya
se lanza contra él, pero Shion le frena y le derriba, pero antes de que caiga
Shun sujeta a Seiya. Entonces los 4 atacan a Shion, pero este les derriba a
todos, para después decirles que les va a explicar la verdad sobre la muerte de
Atenea.
Shion se pone de rodillas delante de la sangre de Atenea y
se pone a llorar. Les dice a los caballeros de Bronce que ellos aún después de
muertos seguían siendo caballeros de Atenea y que si realmente creen que alguno
se uniría a Hades. Shion dice que por mucho que Hades les ofreciera, jamás
intentarían matar a Atenea. Seiya dice que lo que han hecho es imperdonable y
se dispone a golpear a Shion pero es frenado por Shun.
Shun le dice a Shion que les explique la verdad de la que
hablaba. Entonces Shion coge parte de la sangre de Atenea que estaba en suelo y
la envía a la estatua de Atenea que comienza a brillar y acto seguido
desaparece dejando sorprendidos a los caballeros de Bronce. Shion les dice que
observen bien ya que no ha desaparecido.
Los 4 se acercan más y ven que la estatua se ha encogido al
tamaño de una mano. Shion les dice que eso es la armadura de Atenea. Shion
explica que la armadura de Atenea necesita la sangre de la propia Atenea para
resucitar. Shion dice que si Atenea no viste su armadura cuando luche contra
Hades no tendrá opción de ganar.
Shion dice que fue Hades el que les despertó de la muerte,
pero que harían lo posible para frenarle fingiendo ayudarle. Shion dice que
debían ocultar sus intenciones a toda costa y que por eso Saga, Camus y Shura
usaron la Exclamación
de Atenea. Los 4 caballeros de Bronce lloran al escuchar la historia y le
preguntan que pueden hacer ahora.
Shion les ordena ir al Castillo de Hades para destruirle.
Entonces Shion cae al suelo ya que el tiempo que Hades le dio para resucitar
comienza a acabarse. Los caballeros de Bronce corren a ayudarle, pero Shion
dice que en poco tiempo volverá al mundo de los muertos, pero antes quiere
darles algo.
Entonces Shion toma parte de la sangre de Atenea que estaba
en el suelo y lanza sobre las armaduras de los caballeros de Bronce que estaban
casi destruidas por completo. Shion consigue que las 4 armaduras de Bronce se
restauren, cambiando su forma y aumentando su poder, impresionando a los
caballeros de Bronce.
Shion dice que habiendo renacido con la sangre de Atenea,
serán las mejores y más poderosas armaduras que jamás tendrán. Shion les dice
que vayan al Castillo de Hades siguiendo el rastro de cosmos de los caballeros
de Oro que ya fueron allí y le da la armadura de Atenea a Seiya para que sea el
quién la lleve.
En ese momento los 4 aumentan sus cosmos y se van volando al
Castillo de Hades. Cuando llegan al Castillo de Hades, Shun salva a Aioria de
caer al cocyto con su cadena nebular, tras los ataques de Radamanthys de
Wyvern. Los 4 se presentan en el Castillo y Radamanthys pregunta quienes son y
Seiya le dice que son caballeros de Atenea.
Dicen que han venido a proteger a Atenea y a acabar con
Hades. Seiya ataca a Radamanthys con los Meteoros de Pegaso pero no tienen
efecto en Radamanthys que comienza a reirse. Radamanthys lanza un soplo de aire
con su brazo para quitarselos del medio pero ninguno cae.
Los caballeros de Oro piden a los caballeros de Bronce que
no luchen contra Radamanthys y que se vayan, pero estos se niegan marcharse.
Entonces Radamanthys lanza una gran onda explosiva para golpearles a todos,
pero los caballeros de Oro se ponen por delante para recibir el golpe y
proteger a los caballeros de Bronce. Milo es quien protege a Hyoga y Shiryu.
Finalmente los caballeros de Oro convencen a los caballeros
de Bronce, para que entren en el Castillo y ayuden a Saga, Camus y Shura.
Shiryu les dice que cuentan con ellos. Dentro del castillo perciben como
desaparecen sus cosmos y Shun le va a preguntar a Seiya, cuando Shiryu le frena
para que no lo diga. Seiya dice que deben ir a ayudar al resto como les
dijeron.
Entran en la habitación principal del castillo, rompiendo la
cristalera del techo y sorprenden a Zeros de la Rana, el espectro que estaba allí junto a Saga,
Camus y Shura a los que los caballeros de Bronce van a socorrer. Shiryu va en
ayuda de Shura que le sujeta el brazo y le dice que no olvide que en su brazo
reside Excalibur, la que él le confió y que cuiden de Atenea. Entonces sus
cuerpos se desvanecen. Los caballeros de Bronce creen que también les confían
sus almas de caballeros y nunca lo olvidarán.
Shiryu ve como a continuación Hyoga mata a Zeros con la Ejecución de la Aurora por patear a Camus. Shiryu
baja por las escaleras que llevan al Infierno y ve a Pandora, aunque no la
reconoce y Shun la pide que se espere. Pandora se gira pero después sigue
avanzando.
En ese momento comienzan a escuchar el arpa de la habitación
en la que ya no había nadie y al volver ven que es Radamanthys el que la está
tocando. Radamanthys avisa a los caballeros de Bronce que las escaleras que
tienen delante llevan al reino de los muertos, y que nadie puede bajar por
ellas estando a salvo sin la protección de Hades.
Radamanthys comienza a hablar mal de los caballeros de Oro
haciendo enfurecer a los caballeros de Bronce. Seiya ataca a Radamanthys con
los Meteoros de Pegaso, pero este los esquiva y se lanza sobre Seiya
golpeandole varias veces para después hacer lo mismo con Shiryu. Shun le ataca
con la cadena nebular, pero Radamanthys la sujeta y la usa para estrangular el
cuello de Hyoga, y termina derribando a Shun de una patada.
Seiya se levanta y vuelve a atacar con los Meteoros de
Pegaso consiguiendo golpear levemente a Radamanthys para su sorpresa y este
lanza sobre el dándole unos fuerte puñetazos en el estomago y antes de caer le
agarra del cuello estampándole contra la pared y levantándole.
Radamanthys comienza a ahogarle por haber dañado su sapuris,
entonces ve como Shiryu, Hyoga y Shun se preparan para atacarle. Shun le ataca
con la Tormenta
Nebular, Shiryu con la Cólera del Dragón y Hyoga con el Trueno del Alba.
Radamanthys suelta a Seiya y se protege de los ataques con sus alas, para
después atacar con la
Gran Caución provocando una explosión en la sala del castillo
en la que se encontraban.
Seiya quiere volver a levantarse, pero los demás le dicen
que no son rivales para Radamanthys. Seiya les anima hablando de los caballeros
de Oro y todos vuelven a levantarse, sorprendiendo a Radamanthys. Radamanthys
dice que no piensa consentir que se atrevan a plantarle cara y provoca otra
fuerte explosión.
Shun, Shiryu y Hyoga salen despedidos. Pero Seiya sigue en
pie para continuar luchando contra Radamanthys hasta que ambos caen por el
abismo que lleva al Infierno. Los 3 se reunen delante del abismo con la
esperanza de que Seiya sigue vivo a pesar de haber caído al Infierno, y
aumentan sus cosmos con la intención de lanzarse y reunirse allí vivos.
Justo cuando están a punto de saltar alguien les frena, es
Dohko de Libra, el maestro de Shiryu. Dohko les explica que los espectros
pueden entrar y salir del Infierno a voluntad porque están protegidos por
Hades, pero cualquiera que no lo sea morirá. Le preguntan si Seiya murió, y
Dohko dice que si, a no ser que despertase el Arayashiki lo que permitiría
llegar vivo al Infierno.
Los caballeros de Bronce recuerdan que Arayashiki son las
palabras de despedida de Shaka a Atenea. Dohko les dice que no fue una
despedida y que con eso Shaka le pidio a Atenea tomar una decisión. Dohko dice
que para llegar el Infierno vivo hay que despertar el Arayashiki, que es el
Octavo Sentido.
Esto deja sorprendidos a los caballeros de Bronce y
comprenden que Shaka y Atenea despertaron el Octavo Sentido para ir vivos al
Infierno y luchar contra Hades. Dohko dice que irá a ayudar a Atenea, pero se
niega a que los caballeros de Bronce le acompañen y Shun le dice que tienen la
misión de entregarle a Atenea su armadura.
Shiryu le pregunta si era verdad lo que le dijo de si morirían
juntos y finalmente Dohko accede a que vayan, y les dice que deben despertar el
Octavo Sentido y que al vestir armaduras bañadas con la sangre de Atenea
seguramente lo harán. Entonces los 4 se lanzan al abismo aumentando sus cosmos
al máximo.
Shiryu consigue despertar el Octavo Sentido y llegar vivo al
Infierno. Tras la caída Shiryu sólo está acompañado por Hyoga habiendose
separado de Shun y Dohko. Hyoga le dice a Shiryu que todos tienen el mismo
objetivo por lo que tarde o temprano terminaran por reunirse.
Cuando llegan a las puertas de la primera prisión ven como
sube hacia el cielo una estrella fugaz. Hyoga se pregunta que puede ser eso y
Shiryu le dice que deben seguir adelante. Más adelante se reunen con Kanon, que
viste la armadura de Oro de Géminis, y llegan hasta la tercera prisión.
Allí ven cadáveres que empujan rocas cuesta arriba. Kanon
les explica que esa es la condena de los que vivieron llevados por sus deseos y
avaricia, y que ahora deben empujar esas rocas que representan sus propios deseos.
Entonces alguien lanza sobre ellos unas rocas pero consiguen esquivarlas.
Entonces les ataca por la espalda Rock de Golem con su
Rolling Bomber Stone, que fue quien les ataco antes, pero Shiryu le vence con la Cólera del Dragón. Mientras
avanzan por la tercera prisión Hyoga le pregunta a Shiryu si ha recuperado la
vista. Shiryu le dice que le pasa lo mismo que cuando Mascara de Muerte de
Cáncer le envió al Yomotsu, y que no es necesaria la vista para ver en el
Infierno.
En ese momento aparece el espectro Ivan de Troll para
impedir que se vayan de la tercera prisión. Hyoga le ataca con el Polvo de
Diamantes venciéndole de un solo golpe. Cruzan la tercera prisión y Shiryu se
pregunta por el paradero de Seiya, Shun y Dohko, pero Kanon le dice todos los
caballeros tienen el mismo objetivo, llegar a Giudecca y que ellos también
deben hacerlo.
Llegan a la cuarta prisión, el pantano de oscuridad, y se
muestra ante ellos en una balsa Flegias de Licaón que protege la cuarta
prisión. Shiryu dice que deben usar la balsa para cruzar y Hyoga pregunta si
deben pagar con en el río Aqueronte. Flegias les dice que subiran gratis pero
muertos. Ya que tienen prisa Shiryu y Hyoga deciden atacarle para cruzar cuanto
antes.
Shiryu le ataca con la Cólera del Dragón y Hyoga con el Polvo de
Diamantes, pero Flegias detiene un ataque con cada mano sorprendiendo a ambos.
Flegias les ataca con el Howling Inferno tirándoles sobre su balsa y dejándoles
inconscientes. Shiryu se despierta estando al final de la cuarta prisión, y después
despierta a Hyoga.
Creen que Kanon debió salvarles y al no verle piensan que
habrá podido seguir adelante mientras ellos estaban inconscientes. En ese
momento se dan cuenta de que están en la quinta prisión, donde los muertos se
abrasan dentro de sus tumbas por haber cometido actos criminales.
Mientras avanzan por la quinta prisión se encuentran con
Kanon que acaba de derrotar al espectro Stand del Escarabajo Mortal sin
problemas. Ambos se disculpan con Kanon por no ser capaces de ayudarle. Kanon
les dice que no es momento para disculpas ya que acabar de llegar su siguiente
enemigo y ven que es Radamanthys.
Radamanthys les dice que envío a Seiya de Pegaso al Cocyto,
el lugar donde acaban los que se atreven a luchar contra los dioses, y que el
espíritu de Hades se ha adueñado del cuerpo de Shun de Andrómeda. Esta noticia
deja a los 3 muy sorprendidos. Ninguno de los tres puede creerselo. Radamanthys
dice que no ha venido a informarles sino a matarles.
Kanon les dice a Shiryu y Hyoga que se vayan y que él
luchará contra Radamanthys, porque tienen cuentas que arreglar. Ambos se
marchan hacia la sexta prisión mientras le piden a Kanon que derrote a
Radamanthys.
Más adelante ambos tienen el presentimiento de que Ikki de
Fénix ha matado a Shun. Al cruzar la sexta prisión son atacados por varios
espectros, pero se deshacen de ellos atacándoles Hyoga con el Polvo de
Diamantes y Shiryu con la
Cólera del Dragón. Allí perciben que el cosmos de Atenea ha
desaparecido, y continúan su camino.
Cuando se acercan a la octava prisión no perciben la
presencia de nadie y creen que el resto de caballeros deben estar en Giudecca.
Entonces ven pasar 6 estrellas fugaces de color dorado que les adelantan en su
camino a Giudecca.
Después perciben como estalla el cosmos de Kanon y al
momento ven pasar otra estrella fugaz dorada, que ven que es la armadura de Oro
de Géminis que se dirige a Giudecca. Hyoga y Shiryu llegan a Giudecca y
ascienden por unas largas escaleras hasta que se encuentran a las armaduras de
Oro de Sagitario, Acuario, Capricornio, Tauro, Cáncer, Piscis y Géminis
brillando en el aire.
Avanzan un poco más y se encuentran a Seiya de Pegaso, Shun
de Andrómeda, Dohko de Libra, Shaka de Virgo, Mu de Aries, Aioria de Leo y Milo
de Escorpio frente al Muro de los Lamentos. Dohko les explica a Shiryu y Hyoga
que las armaduras de Oro han venido para generar la luz del Sol y Seiya les
dice que Atenea está al otro lado del muro con Hades.
Acto seguido las armaduras de Oro que acaban de llegar
comienzan a vibrar muy fuerte y se desarman produciendo una luz muy fuerte que
obliga a todos a taparse los ojos. Cuando la luz se desvanece ven como han
resucitado los caballeros de Oro muertos Aioros de Sagitario, Saga de Géminis,
Camus de Acuario, Shura de Capricornio, Aldebarán de Tauro, Mascara de Muerte
de Cáncer y Afrodita de Piscis dejando a todos muy sorprendidos.
Shiryu se saluda con Shura, y este le dice que espera que
Excalibur le haya sido útil durante los combates y Shiryu le afirma que si. Al
momento Aioros saca su arco y la
Flecha de Oro de Sagitario y todos los caballeros de Oro se
ponen a su lado excepto Dohko que les pide a los 4 caballeros de Bronce que se
vayan ya que todos los caballeros de Oro unirán sus cosmos en la Flecha de Oro de Sagitario
para derribar el Muro de los Lamentos generando la luz del Sol, pero que se
creará tanta energía todo lo que este en los alrededores será destruido.
Dohko les recuerda que deben entregarle su armadura a
Atenea. Dohko les explica que después de destruir el Muro de los Lamentos si un
humano que no sea un dios intenta cruzarlo será destruido, pero ellos pueden
cruzarlo ya que sus armaduras están bañadas con la sangre de Atenea.
Dohko les dice que Hades esconde su verdadero cuerpo en los
Campos Elíseos y que deben destruirlo para que no vuelva a resucitar. También
les explica que al tener tanto aprecio a su cuerpo elige el cuerpo de alguien
más para resucitar y no dañar su verdadero cuerpo, y que está vez le tocó a
Shun.
Dohko les dice que destruyen el cuerpo de Hades la guerra
santa no se volverá a repetir nunca. Dohko les vuelve a decir que se marchen y
entonces los demás caballeros de Oro les animan y les pide que salven a Atenea.
Los 4 caballeros de Bronce se marchan con lágrimas en los ojos jurando cumplir
su misión en los Campos Elíseos.
Los caballeros de Bronce se alejan hasta llegar a una puerta
que cierran para dejar solos a los caballeros de Oro. Allí Shiryu recuerda a su
maestro Dohko que le encomendó a Shunrey, y su combate con Shura en la Casa de Capricornio del Santuario.
En ese momento aparece Minos de Grifo que quiere llegar hasta el Muro de los
Lamentos pero Seiya le ataca con los Meteoros de Pegaso pero Minos los esquiva
y le derriba con su Marioneta Cósmica.
Después es Shun el que le ataca con la Cadena Nebular pero Minos hace que Shun reciba su propio ataque. Finalmente le atacan a la vez Hyoga y Shiryu con el Polvo de Diamantes y la Cólera del Dragón, pero Minos los esquiva y los derriba con la Marioneta Cósmica. Minos les dice que como se atreven a luchar contra uno de los Jueces del Infierno.
Cuando Minos se dispone a atacarles a los 4 a la vez con la Marioneta Cósmica
surge una enorme explosión proveniente del Muro de los Lamentos que derriba
Giudecca y les deja a todos atrapados entre los escombros. Los 4 caballeros de
Bronce consiguen salir de los escombros y se dirigen de nuevo al Muro de los
Lamentos.
Al llegar ven un enorme agujero que atraviesa por completo
el muro dejándoles asombrados por el poder que tenía todos los caballeros de
Oro cuando estaban reunidos. Entonces ven flotando las 12 armaduras de Oro
vacías y se ponen a llorar lamentando su muerte mientras les recuerdan a ellos
y a la misión que les han dejado por hacer.
Seiya dice que tienen tiempo para lamentarse y que deben
honrarles y cumplir su misión en los Campos Elíseos. Los 4 se disponen a entrar
en el Muro de los Lamentos, pero antes de entrar Shiryu se queda atrás al
percibir algo extraño y le dice a Hyoga que avancen, y que enseguida les
alcanza. Ante él se presentan los espectros Queen de Alraune, Gordon de
Minotauro y Sylpheed de Basilisco.
Los espectros le dicen que no les dejarán llegar a los
Campos Elíseos. Shiryu les dice que no les dejará pasar, entonces los 3 se
lanzan sobre Shiryu derribándole, pero Shiryu les rompe los cascos con
Excalibur. Le derriban e insisten en que les deje pasar, pero Shiryu les dice que
antes tendrán que vencerle.
Entonces Queen ataca a Shiryu con la Guillotina de Flores
Sangrientas derribando a Shiryu, pero este a la vez le hiere en el cuello con
Excalibur. Después Gordon ataca a Shiryu con el Gran Hacha del Minotauro, y
Shiryu intenta contrarrestarle con Excalibur, pero Shiryu termina con los
huesos del brazo roto. Cuando Gordon se dispone a atacar a Shiryu de nuevo,
este le derriba con el Dragón Naciente.
Acto seguido Sylpheed ataca a Shiryu con el Aletazo de
Aniquilación estampándole contra el Muro de los Lamentos. Shiryu le dice que
gracias a que el Muro de los Lamentos le ha cubierto las espaldas ha podido
sobreponerse a ese ataque. Shiryu y les dice a los 3 que deben rendirse.
Después Shiryu les dice que le ataquen los 3 juntos y
Silpheed se lanza a por Shiryu pero este le derriba con el Vuelo del Dragón.
Shiryu les dice que le ataquen los 3 juntos para que el demuestre su técnica
más poderosa.
Shiryu piensa que solo le quedan fuerzas para un ataque
mientras se acuerda de Shunrey y se despide de ella pensando que está será su
última batalla. Queen le ataca con la Guillotina de Flores Sangrientas, Gordon con la
Gran Hacha del Minotauro y Sylpheed con el
Aletazo de Aniquilación, y Shiryu usa los Cien Dragones de Rozan.
Del choque de los ataques Shiryu sale despedido a través del
Muro de los Lamentos hasta llegar al Espacio Superdimensional. Allí se
reencuentra con Hyoga de Cisne que ahora tiene unas alas en su armadura, y
Hyoga le dice que se las ha dado Atenea para que lleguen a su destino.
Cuando se disponen a marcharse a los Campos Elíseos alguien
les pide que esperen, es Sylpheed de Basilisco que ha sobrevivido al ataque de
Shiryu. Sylpheed les dice que no permitira que lleguen a los Campos Elíseos.
Hyoga le advierte que si salta al Espacio Superdimensional su cuerpo explotará,
pero Sylpheed no le hace caso y salta.
El cuerpo de Sylpheed comienza a despedazarse y Hyoga dice
que le advirtió y que a ellos les protege la sangre de Atenea. Sylpheed
desaparece y Hyoga le dice a Shiryu que deben ir ya a los Campos Elíseos.
Shiryu le pregunta por Seiya y Shun, y Hyoga le dice que ya deben estar allí
gracias a las alas de la armadura de Pegaso. Ambos parten a los Campos Elíseos
gracias a las alas de la armadura del Cisne.
Cuando Shiryu llega a los Campos Elíseos ataca a Thanatos el
Dios de la Muerte,
para evitar que este ataque a Shun, con la Cólera del Dragón, pero Thanatos evita el ataque
y le derriba. Entonces llega Hyoga que medio cuerpo de Thanatos. Hyoga ataca de
nuevo a Thanatos con el Polvo de Diamantes para congelarle por completo.
Hyoga va a ayudar a Shiryu, pero entonces Thanatos consigue
librarse del hielo y ataca a Hyoga y a Shiryu derribándoles. Thanatos le dice a
Hyoga que para congelarle necesitará un frío mucho más intenso que el del cero
absoluto.
Entonces llega Ikki de Fénix y Thanatos le pregunta quién
es, e Ikki le dice su nombre y que ha venido a vengarse en nombre de todas las
almas del Infierno. Ikki se lanza contra Thanatos, pero este esquiva el golpe y
descubre que Ikki lleva puesto el colgante de Pandora, que le permitía moverse
por el Infierno.
Thanatos lanza a Ikki por los aires rompiendo el colgante de
Pandora. Ikki le dice que él no cree en los dioses y menos en dioses malignos.
Ikki se levanta y le ataca con las Alas Ardientes del Fénix consiguiendo
romperle la mascara a Thanatos. Ikki se sorprende de que su ataque no haya
conseguido nada.
Thanatos le dice que es un poco mejor que los otros, pero
que haberle roto la mascara le saldra caro y que ahora luchará en serio. Por
eso Thanatos contraataca a Ikki con más fuerza con la que se lo hizo a los
otros caballeros de bronce, atacándole con la Terrible Providencia,
destruyendo la armadura del Fénix.
Thanatos dice que el ataque tendría que haberle descuartizado,
pero le tiene el suficiente respeto a Hades como para no provocar un baño de
sangre. Cuando Thanatos iba a rematar a Ikki que estaba en el suelo siente una
vibración proveniente del Infierno de las 12 armaduras de Oro. Pero Thanatos
sabe que las armaduras de Oro no pueden llegar a los Campos Elíseos sin la
ayuda de un Dios, y no se preocupa por ello.
A su espalda estaban ya levantados Seiya, Shun, Shiryu y
Hyoga, pero Thanatos les ataca a todos a la vez, incluido Ikki, destruyendo sus
armaduras. Entonces aparecen las armaduras de Oro de Sagitario, Libra, Acuario,
Virgo y Leo para ayudar a los caballeros de Bronce. Shiryu es revestido por la
armadura de Oro de Libra.
Thanatos se cuenta de que el único que pudo ayudar a las
armaduras de Oro a llegar a los Campos Elíseos es Poseidón. Thanatos se burla
de las intenciones de Poseidón y les dice a los caballeros de Bronce que no
lograrán vencerle con las armaduras de Oro. Los caballeros de Bronce le atacan
todos a la vez, Shiryu lo hace con la
Cólera del Dragón, pero Thanatos consigue evitar el ataque
conjunto, a pesar de que en un primer momento los caballeros de Bronce creían
haberle vencido.
Los caballeros de Bronce no se creen que Thanatos haya
podido esquivar el ataque. Thanatos les recuerda que el es un Dios, y con un
solo ataque logra destruir las 5 armaduras de Oro. Thanatos recoge del suelo la
armadura de Atenea, que se le cae a Seiya tras su ataque, para destruirla.
De repente Seiya se levanta emanando un enorme cosmos, y se
empieza a formar alrededor de Seiya una nueva armadura de los restos de la
armadura de Bronce de Pegaso. Esto deja asombrados a todos que no saben lo que
ocurre. Aparece Hypnos que explica que es una armadura Divina, lo que hace
sorprenderse aun más a Thanatos que no se lo explica.
Hypnos dice que los caballeros de Bronce llegaron a los
Campos Elíseos gracias a la sangre de Atenea en sus armaduras y que las
armaduras resucitadas con la sangre de un Dios pueden convertirse en armaduras
Divinas. Los caballeros de Bronce que se sorprenden con las explicaciones de
Hypnos.
A pesar de todo Thanatos sigue convencido de que no podrán
derrotarle, dado que es un Dios. Thanatos ataca a Seiya aunque Seiya lo esquiva
fácilmente y golpea a Thanatos arrebatándole la armadura de Atenea. Shiryu
observa como Seiya lucha él solo contra Thanatos al que consigue derrotar.
Cuando Seiya se dirige hacia el Templo de Hades, Hypnos se
cruza por medio, pero Seiya le sobrepasa. Cuando Hypnos se gira para ir a por
él es golpeado por Ikki. Ikki le dice que es contra él contra quién debe
luchar. Hypnos derriba a Ikki fácilmente. Ikki se levanta y le dice que no
abrirá el paso e Hypnos se dispone a atacarle cuando es frenado por la Cadena de Andrómeda de
Shun.
Shun dice que no se quedará de brazos cruzados mientras
intentan matar a su hermano. Hypnos le dice que ya debería saber que sus
cadenas no sirven de nada. Shiryu ve como entonces Shun resucita su armadura,
la armadura Divina de Andrómeda, sorprendiendo a todos. Shun le dice a Ikki que
vaya a ayudar a Seiya y que él lucharía contra Hypnos. Ikki acepta y se va tras
los pasos de Seiya hacia el Templo de Hades.
Hypnos le dice a Shun que aunque tenga una armadura Divina
no podrá luchar contra él. Shiryu ve como Shun planta cara a Hypnos, pero este
no quiere alargar el combate ni que le pase lo mismo que a Thanatos y ataca a
Shun con el Sueño Eterno, haciendo que caiga dormido.
Hypnos explica que Shun acaba de quedar dormido en el Sueño
Eterno. Hypnos dice que no le gusta la violencia por eso usa el sueño contra
sus enemigos, pero Shun tiene una armadura Divina y que gracias a eso podría
llegar a despertar. Hypnos dice que no puede arriesgarse y que debe rematar a
Shun.
Entonces Hyoga y Shiryu le dicen que no lo permitirán y
resucitan sus armaduras Divinas del Cisne y del Dragón. Shiryu ataca a Hypnos
con Excalibur y Hyoga con el Trueno del Alba, pero Hypnos los esquiva y les
ataca con el Sueño Eterno, pero Shiryu y Hyoga le esquivan.
Le dicen que ya han visto ese ataque y no sirve el mismo
ataque contra un caballero. Entonces le atacan con la Cólera del Dragón y el
Polvo de Diamantes derribándole y dejándole inconsciente. Después ambos
despiertan a Shun y este les pregunta por Seiya e Ikki.
Hypnos despierta al oir un fuerte estruendo y les dice a
Shiryu, Hyoga y Shun que deben detener a Pegaso o sino el mundo será destruido,
dejándoles sorprendidos a los 3. Cuando el cielo se nubla Hypnos les dice que
Hades ha despertado y que los humanos serán destruidos, y después Hypnos muere.
Acto seguido los 3 se dirigen al Templo de Hades.
Cuando llegan atacan a Hades, que está en posesión de su
verdadero cuerpo, antes de que este golpeara a Seiya con su espada. Hyoga y
Shiryu ayudan a Seiya y Shun ayuda a Ikki que viste la armadura Divina del
Fénix. Hades se queda aturdido y los 5 le vuelven a atacar antes de que
reaccione, Shiryu lo hace con la
Cólera del Dragón, aunque es Hades quien lo esquiva y les
derriba con su espada.
Consiguen hacer sangrar levemente a Hades en la frente.
Entonces Hades centra sus esfuerzos en luchar con Seiya. Hades les dice al
resto que ya han fallado. Hades les enseña la Tierra donde el Máximo Eclipse ya está completo.
Vuelven a atacar a Hades aunque ocurre igual que antes.
Hades les dice que deben resignarse a morir, pero Seiya le
dice que no se rendirá. Después cuando Hades quiere matar a Seiya los
Caballeros de Bronce son protegidos por escudos de energía creadas por Atenea.
Atenea les dice que con ellos estarán protegidos de los ataques de Hades y
llegarán a la Tierra.
Atenea les agradece el esfuerzo y les dice que deben volver a
la Tierra.
Entonces Atenea recupera la sangre pérdida dentro de la Gran Vasija, Hades
queda sorprendido por todo lo hecho por Atenea en ese momento y se dispone a
matarla pero Seiya le entrega su armadura a Atenea quien la viste al salir de la Gran Vasija. Atenea y
Hades cruzan palabras sobre la vida y los humanos hasta que Hades se cansa de
escuchar a Atenea.
Hades derriba a Atenea tras un golpe con su espada y cuando
Hades está a punto de matar a Atenea, Seiya sale de su esfera para atacar a
Hades estampándole contra un pilar de su Panteón, pero Hades consigue clavarle
su espada a Seiya en el pecho al lado del corazón.
Atenea se queda llorando al lado de Seiya mientras el resto
se da cuenta que el cosmos de Seiya comienza a disminuir. Cuando Hades sale
corriendo hacia Atenea el resto de los caballeros salen de sus esferas y
juntando sus cosmos con el de Atenea con siguen sobrepasar el cosmos de Hades y
Atenea le atraviesa el pecho a Hades con su báculo y le dice que el amor es la
fuerza infinita de los humanos.
El Templo de Hades comienza a derrumbarse y el Máximo
Eclipse se detiene. Atenea les dice a los caballeros que ya es hora de volver a
la Tierra
llena de luz.
Técnicas:
- Rozan Sho Ryu Ha (Dragón Naciente, La Furia del Dragón, La Cólera del Dragón): El
ataque básico de Shiryu. Tras invocar al dragón, este surge del puño de Shiryu
golpeando a su enemigo. Con esta técnica Shiryu fue capaz de invertir el curso
del agua de la cascada de Rozan y ganarse el derecho a llevar la armadura del
Dragón. Cuando Shiryu realiza este ataque aparece un dragón sobre su espalda,
el cual tiene situada su garra derecha a la altura del corazón de Shiryu. Esta
técnica tiene un punto débil, mientras Shiryu la realiza deja desprotegido su
corazón durante una centésima de segundo, y si es atacado en ese momento en el
corazón puede morir.
- Rozan Ryu Hi Sho (El Vuelo del
Dragón): Esta técnica es una variación del Dragón Naciente. Shiryu salta sobre
el enemigo y con su puño concentra toda su energía para causar graves daños
obre un punto concreto. Este ataque representa la potencia del dragón cuando
vuela.
- Flaming Dragon (Dragón
Llameante): Esta técnica provoca que la sangre de Shiryu fluya en sentido
contrario provocando que aumente la fuerza de Shiryu, si la usa estando muy
débil su cuerpo no resiste el cambio y comienza a sangrar por todos los poros
de su cuerpo, su forma de ejecución es muy similar al Dragón Naciente y al
Vuelo del Dragón. Se le ve usarla en su combate con el Dragón Negro.
- Rozan Ko Ryu Ha (El Último
Dragón): Al concentrar todo su cosmos al máximo Shiryu capaz de provocar el
Último Dragón. Shiryu es proyectado y con la persona que el tenga agarrada
hacia el cielo, quedando ambos pulverizados. Dohko de Libra, su maestro, le
prohíbe usarla pasara lo que pasara porque destruye también a la persona que la
realiza.
- Rozan Hyaku Ryū Ha (Los 100 Dragones de Rozan): La
técnica suprema de Shiryu. Shiryu separa las piernas y tiende las manos hacia
delante, y provocando que aparezcan un centenar de dragones tipo serpiente, de
color verde, que surcan el cielo hasta golpear a su enemigo. Podría decirse que
es como el ataque del Dragón Naciente multiplicado por 100. Solo se le ve
usarlo contra los espectros Queen
de Alraune, Gordon de Minotauro y Sylphid de Basilisco frente al Muro de los
Lamentos.
- Excalibur: Técnica heredada de
Shura de Capricornio tras la batalla de las 12 casas. Shura se la concede tras
ser derrotado por Shiryu mientras ascendían en la atmósfera antes de salvarle
gracias a la armadura de Oro de Capricornio. Shiryu es consciente por primera
vez de que en su brazo derecho habita Excalibur en la batalla contra Krisna de
Krisaor. Son ráfagas de energía cortante capaces de seccionar cualquier cosa,
son ataques parecidos al movimiento de una espada con el brazo.
- Nature Harmony (Armonía con la Naturaleza): Shiryu se
concentra para detener el ataque de los elementos de la naturaleza lanzado por Alberich de
Megrez. Shiryu tuvo concentrarse lo suficiente como para crear un vacío de
espíritu para que así la naturaleza le pudiera considerar como algo suyo y no
le atacara. Shiryu se queda de pies con los ojos cerrados y empieza a aumentar
su cosmos, concertándose como si estuviera meditando y así consigue evitar a la
naturaleza al considerarle algo suyo.
Habilidades:
Está acostumbrado a
luchar en condiciones de ceguera pues la ha padecido varias veces e incluso
está situación le permitido agudizar sus otros sentidos. Fue capaz de curar a
Seiya de Pegaso de la técnica de los Meteoros Negros del Pegaso Negro gracias a
la teoría de los Puntos Estrellados. Cuando su cosmos se intensifica al máximo
el gran Dragón de Rozan aparece en su espalda. Es experto en el uso de artes
marciales orientales.
Mitología:
En la mitología
griega se conoce a esta constelación gracias a la undécima tarea encargada a Hércules.
En ella debía conseguir las manzanas del árbol de Gaia en el jardín de las Hespérides,
donde Hera había puesto a Ladon, el dragón de cien cabezas, como protector.
Hera sintió mucho la pérdida de su bravo guardián del jardín de las Hespérides,
por lo cual lo puso en el firmamento alrededor del polo norte. La constelación
presenta una de las piernas de Hércules sobre la cabeza del dragón.
Según otra
versión, se trataba de la forma de serpiente que tomó Zeus para escapar de su
padre, Crono.
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